El escritor y periodista, Nacho Montes de Oca, (@nachomdeo), analiza en un hilo de Twitter, la posibilidad de que Gustavo Petro, presidente de Colombia, recibiera el apoyo de Rusia durante su campaña electoral.
A principios de enero, Twitter desclasificó información que sugería que el actual presidente de Colombia, Gustavo Petro, recibió ayuda durante su campaña de parte de Rusia a través de granjas de bots, es decir, mediante gran cantidad de perfiles falsos. La denuncia involucra al oligarca ruso Yevgeny Prigozhyn, del grupo Wagner, y a una de sus empresas en las redes.
La investigación del escritor y periodista Matt Taibbi se enfoca en la red desarrollada por la Agencia de Investigación de Internet de Rusia, una compañía creada por Progozhyn para influir en las redes y que actúa en los sitios del mundo en donde Moscú tiene intereses. Para el caso de Colombia, detectó la actividad de 590 cuentas dirigidas desde Rusia que estuvieron activos en Twitter entre el 14 de octubre y el 15 de noviembre, el tramo decisivo de las últimas elecciones presidenciales, que concluyeron con el triunfo a Petro.
La denuncia tiene dos derivaciones complejas: la primera es la posible injerencia rusa y el motivo. La segunda y más preocupante, está en identificar qué recibió o recibirá el jefe del Grupo Wagner o su superior a cambio.
Está claro que unas elecciones no se ganan en Twitter y que los hashtags #PetroPresidentedeColombia2022 o #PetroPresidente2022, presuntamente promovidos desde Rusia, no fueron definitorios. No obstante, la posible colaboración del Grupo Wagner en medio de la invasión rusa a Ucrania ha impulsado el inicio de una investigación. Para terminar, muchos creen que el Grupo Wagner solo se dedica a contratar mercenarios y a inmolar presos en Ucrania, pero su actividad incluye la gestión de empresas de propaganda, acción psicológica y actividades en redes que vienen actuando en Europa, África y América desde hace años.
Quizás es hora de contar la historia completa de Wagner y su rol en la política externa de Putin. Es además importante entender que sus “cabezas pensantes” son tan importantes en ella como sus mercenarios. Cabe recordar que el propio dueño de Wagner admitió haber interferido en las de EEUU de 2016.
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