Inicio Inteligencia ¿Cómo son las capacidades híbridas de China en el Indo-Pacífico?

¿Cómo son las capacidades híbridas de China en el Indo-Pacífico?

0

En los últimos años, China ha conseguido desarrollar una serie de mecanismos y capacidades que le confieren la posibilidad de ejercer sus intereses a un reducido coste, empleando estrategias híbridas y actuando en la zona gris. En el siguiente informe de inteligencia, explicamos cuáles son los capacidades militares híbridas del país asiático y cómo estas son una amenaza para el resto de la región del Indo-Pacífico.

Autor: Arturo Esteban Martínez

Fecha de realización del informe: 06/05/2024

Nivel de clasificación: Público

Introducción

En 1999, dos coroneles del Ejército Popular de Liberación chino, Quiao Liang y Wang Xiangsui, publicaron el libro Guerra Sin restricciones. El libro cuenta como China podría hacer frente y vencer a un adversario tecnológicamente superior empleando todos los instrumentos de poder posibles, sin limitarse al poder militar convencional. Esto sería empleando medios militares y guerra psicológica, informativa, tecnológica, económica y todas aquellas que consigan mermar y subvertir el apoyo popular y político a la hipotética guerra.

La Comisión Central Militar china introdujo en 2003 el concepto San zhong chanfa, que se traduce al español como «las tres guerras». Esta hoja de ruta trataba de poner en el foco las operaciones psicológicas, estratégicas y de manipulación en los medios de comunicación, así como la guerra en el entorno del derecho internacional. 

En base a estos conceptos, China ha conseguido desarrollar una serie de mecanismos y capacidades que le confieren la posibilidad de ejercer sus intereses a un reducido coste, empleando estrategias híbridas y actuando en la zona gris.

🌐 ANÁLISIS 🌐

Amenaza híbrida, guerra híbrida y zona gris

Estos conceptos generan mucha confusión debido al gran número de definiciones y contextos que se les atribuyen, viéndose necesario situar un marco con las definiciones más acordes posibles:

En un principio, Frank G. Hoffman, analista y marine retirado, definió la guerra híbrida como aquellos conflictos en los que se combinaban distintos tipos de combate, incluyendo guerra convencional, tácticas irregulares, actos terroristas, violencia indiscriminada y actos criminales. 

Sin embargo, él mismo, años más tarde acordó que esta definición y las nuevas que iban surgiendo no tenían en cuenta la realidad imperante, especialmente tras los sucesos ocurridos en Crimea en 2014. El analista apuntó que las teorías sobre la guerra híbrida no recogían aquellos casos en los que los actores realizan acciones no armadas contra un tercero como pueden ser la desinformación, guerra económica, ataques cibernéticos, financiación de grupos políticos, el uso de ONGs o el lawfare.

Tras ello, comenzó a discutirse la existencia de un plano teórico que englobase la situación en la que los actores mantienen la paz. Aun así, existen desavenencias y se sobrepasan los umbrales de la buena fe, comenzando a resultar peligroso para la estabilidad o la seguridad. Esto se definió como la zona gris. Ante esta situación Hoffman combinó los distintos conceptos:

«Las amenazas híbridas combinan varios tipos de combate en espacio y tiempo, con el consiguiente uso de la violencia en medio del espectro del conflicto. Los conflictos en la zona gris no sobrepasan ese límite y usan otra variedad de métodos, dejando fuera cualquier derramamiento de sangre».

El Capitán John Chambers del Ejército de Estados Unidos trató de explicar de forma más profunda estos términos, elaborando una tabla en la que se relacionan los conceptos. En este caso, vemos que las amenazas híbridas aúnan los casos de zona gris y de guerra híbrida.

Espectro del conflicto de John Chambers. Fuente: Westpoint.

El capitán también desarrolla el concepto de zona gris: «Los conflictos en la ZG son aquellos en los que los actores estatales y no estatales utilizan las amenazas y tácticas híbridas, combinando la guerra política y la guerra de la información con la resistencia civil no violenta para alcanzar sus objetivos estratégicos sin violar las normas internacionales, o cruzar los límites establecidos del conflicto armado».

Capacidades convencionales

Estas capacidades híbridas fueron desarrolladas en una época en la que el Ejército Popular de Liberación Chino, PLA por sus siglas en inglés, no tenía capacidad de hacer frente a sus posibles adversarios, ya que es una forma de garantizar la consecución de los intereses con pocos riesgos. Sin embargo, esta situación ha cambiado radicalmente.

Fuerzas Armadas chinas

El Ejército Popular de Liberación chino lleva años expandiéndose y evolucionando, pasando de ser un ejército con unos medios y tecnologías insuficientes a tener una gran relación entre número de combatientes y medios de una calidad notable. La inversión económica se ha multiplicado año tras año, llegando en 2024 a los 230 mil millones de dólares estadounidenses. Aun así, distintos think tanks estiman que la financiación real puede estar en torno a los 320 mil millones.

Estimado de inversión en defensa de China. Fuente: ChinaPower.csis.

El Ejército Popular de Liberación Chino se compone por las distintas ramas de las fuerzas armadas que son:

  • Las Fuerzas Terrestres del Ejército Popular de Liberación. Cuentan con 1.340.000 efectivos entre sus filas y más 800.000 en la reserva. Dentro del ejército existen seis brigadas anfibias con la tarea de tomar parte en invasiones sobre grandes masas continentales, por lo que sería una de las fuerzas que actuaría de punta de lanza ante una hipotética invasión de Taiwán.
  • La Armada del Ejército Popular de Liberación. Cuenta con 260.000 integrantes y un tonelaje total de 2,4 millones, siendo así la segunda mayor del mundo, solo por detrás de la U.S. Navy. Está dotada de medios muy modernos y de gran calidad.

Destacan los dos portaaviones derivados de la clase Kuznetsov de origen soviético: el Type 001 Liaoning y el Type 002, que próximamente se verán complementados con el Type 003 Fujian, que salió el 1 de mayo de 2024 para hacer las pruebas de mar. Este último portaaviones tiene como novedad que es el primero que tiene China que opera con el sistema CATOBAR, que se basa en el uso de catapultas para ayudar a despegar a los aviones embarcados. Estos tres buques garantizan la proyección aérea china donde sea necesario.

Su flota de escoltas cuenta con ocho cruceros, 42 destructores, 49 fragatas y más de 142 corbetas, buques de patrulla y lanchas misileras. La mayoría de estos buques son modernos y cuentan con capacidades antisubmarinas, antisuperficie, antiaéreas y de ataque a tierra.

Tiene 59 submarinos, de los que se desglosan seis submarinos de misiles balísticos, encargados de la disuasión nuclear, otros seis de ataque nucleares y 46 convencionales.

La capacidad anfibia de la Armada China también se está incrementando rápidamente y su fuerza esta representada por 3 LHD Type 075 botados en los últimos años junto con 8 LPD, ambos capaces de llevar un destacamento de Marines a cualquier parte del mundo. También cuentan con unos 50 buques de desembarco de distintos tipos.

Fotografía satelital extraída de Google Earth usando datos vía jjamwal.in

Además, entre sus ramas cuenta con el Cuerpo de Marines, que está compuesto por unos 35.000 integrantes, divididos en una brigada de operaciones especiales, tres brigadas mecanizadas y otras tres ligeras. Este cuerpo se encarga de las operaciones litorales, expedicionarias y son fuerzas de reacción rápida con la capacidad de ser desplegados en cualquier lugar del mundo para responder a cualquier amenaza. La primera y segunda brigada se encuentran en los acuartelamientos de Zhanjiang, donde además tiene su puerto base distintos buques anfibios. La primera brigada tiene un destacamento en la base china de Yibuti.

Esta última es la primera que tiene China en el extranjero. Convive con las bases estadounidense, francesa y turca y tiene un gran valor estratégico al permitir a China tener acceso y proteger a su flota mercante en uno de los puntos donde comienza el collar de perlas chino.

ZBD-2000 atravesando las olas. Fuente: PLAdaily.com
  • La Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación. Cuenta con 400.000 efectivos y más de 3500 aeronaves. También cuentan con el Cuerpo Aerotransportado. 
  • La Fuerza de Cohetes del Ejército de Liberación Popular. Cuenta con 120.000 integrantes y controla la totalidad de los misiles de crucero y balísticos, tanto convencionales como nucleares basados en tierra. 
  • La Fuerza de Apoyo Estratégico de Ejército de Liberación Popular. Esta se encarga de aglutinar los esfuerzos relativos al espacio, al ciberespacio, la guerra electrónica y psicológica.

Todas estas fuerzas aglutinan las capacidades convencionales chinas, que son clave en su búsqueda de la hegemonía en la región. Su fuerza e influencia se está incrementando exponencialmente, lo que permite tener un respaldo muy importante para sus acciones en la zona gris. Dicho respaldo permite un rango de acción mayor al suponer un coste de oportunidad demasiado elevado en caso de que un tercer Estado responda de forma hostil ante cualquier provocación china.

Acciones y capacidades chinas en la zona gris

Además de las capacidades convencionales, China cuenta con otras que le permite ejecutar estrategias de hechos consumados. Algunas de estas capacidades alternativas al poder convencional son:

  • La Milicia, que es una fuerza que actúa como guardia nacional y en esencia se emplea como refuerzo del Ejército regular. Sin embargo, depende directamente del Partido o del Ministerio de Presidencia, a diferencia de las Fuerzas Armadas que dependen del Ministerio de Defensa. Este caso es común en los distintos regímenes autoritarios, distinguiendo una parte del ejército al servicio directo del presidente, rey o dictador. Algunos ejemplos de esto es la Rosgvardia rusa, la milicia bolivariana o la Guardia Revolucionaria iraní.
  • La Guardia Costera China, que cuenta con unos 16.000 integrantes y está especializada en salvaguardar las zonas marítimas de China, así como su ZEE y zonas de interés. China suele usar esta fuerza en sus acciones en la zona gris, empleando asiduamente esos medios en el Mar Meridional de China, repeliendo mediante el uso de la fuerza no letal barcos filipinos, vietnamitas o tailandeses.

Se puede observar que, aunque se usen medios tales como cañones de agua, maniobras arriesgadas y disparos de advertencia, la Guardia Costera China acostumbra a ser muy agresiva.

  • La Milicia Naval es una singularidad casi exclusivamente china. Está compuesta por cientos de miles de barcos civiles de distinto cometido, normalmente pesqueros. La jerarquía de mando es difusa, aunque se sabe que dependen de distintos gobiernos locales y regionales, aunque se coordinan desde el Partido, al que deben pleitesía. Sus integrantes normalmente están desactivados y desempeñan sus propias ocupaciones laborales. Son activados según necesidades y suelen apoyar a la Armada y a la Guardia Costera en labores auxiliares. Además, es sonado su papel en el marco de la zona gris, en el que esta milicia aprovecha la situación de sus integrantes como civiles para crear una ambigüedad en la jurisprudencia internacional y evitar respuestas severas.

Un ejemplo de este uso coordinado para actuar en la zona gris ha sido el incidente del USNS Impeccable. En este caso, un buque estadounidense se encontraba monitorizando actividad submarina en el Mar Meridional cuando fue acosado por una fragata y un avión de la Armada china. El día después tras ser contactado por las fuerzas chinas sobre la obligación de abandonar las aguas y su negación de acatar las ordenes por estar transitando aguas no reconocidas internacionalmente como parte de la ZEE china, se sumaron buques de distintas agencias civiles chinas dedicadas a la gestión de la explotación de los espacios marítimos. También participaron dos pesqueros especialmente diseñados con un casco más resistente y con capacidad de transportar enseres en caso de necesidad pertenecientes a la Milicia Naval.

Tras algunos intentos de embestida y maniobras peligrosas, el buque americano comunicó su intención de abandonar el área, aunque las peligrosas maniobras de los buques chinos no cesaron, llegando uno de ellos a cortar el camino y parar delante del USNS Impeccable. Esto provocó una parada de emergencia que aprovechó uno de los pesqueros para situarse en la popa del buque parado e intentó romper el cable que remolca el sonar con un gancho.

Este acto es una actuación en la zona gris en toda regla, ya que se usa elementos, que, aunque ilegales, no son suficientes para emprender una represalia severa.

Las distintas agencias militares y civiles chinas suelen coordinarse para acosar buques extranjeros en sus zonas de interés, de modo que para el buque atacado sea demasiado difícil comprender y gestionar la situación por miedo a provocar una escalada y solo tenga la opción de abandonar la zona.

Suelen ser común en estos casos que, entre los buques chinos, se encuentre al menos uno de recopilación de inteligencia SIGINT. A través de la inteligencia y en determinados casos, será capaz de interceptar comunicaciones, captar e inhibir señales y emplear medios de guerra electrónica.

China cuenta con la Alianza Internacional de Empresas de Seguridad y Gestión de Riesgo, que es un espacio de cooperación multilateral entre las distintas compañías que tienen un papel en la estrategia de seguridad internacional china. En esta organización, que tiene su sede en Macao, se ha estipulado como uno de los mayores objetivos proteger la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China.

Para ello, China cuenta con distintas PMCs y PSCs que se especializan en garantizar la seguridad a buques mercantes que pasen por el estrecho de Bab el-Mandeb por la amenaza hutí o por el cuerno de África para repeler a los piratas somalíes. Algunas de estas empresas son Huaxin Zhohan Group o Zhongjun Junhong Security Service.

Contratistas pertenecientes a la PMC HXZA. Fuente: Facebook.

Conclusiones

La amenaza híbrida protagonizada por China demuestra una gran capacidad de adaptación a las dinámicas contemporáneas del poder. Este enfoque ha primado el ejercicio de la influencia y el control en la región sin llegar al conflicto armado directo. La rápida modernización y expansión del Ejército Popular de Liberación Chino subraya una ambición geopolítica creciente, con inversiones significativas en capacidades convencionales que alteran el equilibrio de poder en el Indo-Pacífico. La coordinación efectiva entre las distintas ramas del PLA y otras agencias civiles chinas refuerza el éxito en sus operaciones y otorga a China una ventaja estratégica al dificultar la anticipación y la previsibilidad de sus movimientos por parte de los adversarios.

Sin embargo, la estrategia híbrida china también plantea desafíos para la estabilidad regional, ya que la ambigüedad en las intenciones chinas y su capacidad para operar en la zona gris aumentan el riesgo de conflictos no deseados. En consecuencia, la respuesta a esta amenaza requiere una comprensión profunda y una acción concertada por parte de los actores regionales y globales para preservar la estabilidad y el orden en el Indo-Pacífico.

➡️ Si quieres adentrarte en el mundo de la inteligencia y las relaciones internacionales y adquirir habilidades profesionales, te recomendamos los siguientes programas formativos:

Suscríbete al boletín semanal de LISA News 🗞️

 Suscríbete para ser el primero en recibir artículos, análisis y noticias, además de descuentos exclusivos para suscriptores en formación sobre Seguridad, Inteligencia, Ciberseguridad y Geopolítica. Introduce tus datos a continuación:

SÉ EL PRIMERO EN COMENTAR

Dejar respuesta:

Por favor, introduce tu comentario!
Introduce tu nombre aquí

Salir de la versión móvil