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Vigilancia 2.0 y movimientos sociales

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No existe una bola mágica que permita adelantarse a los acontecimientos, pero sí existen métodos de vigilancia que pueden dar pistas y claves de los posibles conflictos. En este artículo, el Profesor del Máster Profesional de Analista de Inteligencia de LISA Institute y Director de Inteligencia en múltiples empresas, Hugo Zunzarren, expone la vigilancia 2.0 para prevenir y adelantarse a la crisis.

En este artículo no hablaremos sobre las bondades de Internet, tampoco sobre la necesidad de controlar la reputación online de una marca, persona o institución oficial. En este artículo haremos hincapié en un término de suma importancia en prevención, detección y control de los movimientos sociales: la vigilancia social o vigilancia 2.0.

En un artículo de El Confidencial Digital publicado en abril de 2012 ya se podía leer que el Gobierno español había destinado un grupo especial de la Policía a investigar a los promotores del “15-M bis” a través de “vigilancia intensiva en Internet” a través de Twitter, comentarios de los convocantes y la propia plataforma. Esto solo fue una muestra de cómo las altas esferas nacionales ya estaban preocupadas por esta nueva forma de manifestación o movilización ciudadana en España.

No existe una bola mágica que permita adelantarse a los acontecimientos ni a la opinión pública. Tampoco una regla matemática que permita prever las reacciones de los ciudadanos ante un hecho determinado o una decisión concreta pero sí existe métodos de vigilancia que pueden dar pistas y claves de los posibles conflictos que se pueden generar.

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No existe una bola mágica que permita adelantarse a los acontecimientos, pero sí existen métodos de vigilancia que pueden dar pistas y claves de los posibles conflictos.

Antes de la aparición de Internet en todas las capas de la sociedad y en la gran mayoría de países las revoluciones eran lentas y estudiadas. Además, aquel que no participaba quedaba al margen o no conseguía conocer sus detalles y evolución más que al cabo de los días. Hoy ya no funcionan las cosas con el mismo tiempo. A día de hoy la información es veloz y las reacciones lo son más llegando a difundirse como si de un virus se tratara (de ahí precisamente viene el término “vitalidad” muy utilizado en comunicación online).

Es por ello que cualquier empresa, cualquier persona -más o menos influyente- e, incluso, cualquier Gobierno debe establecer unos mecanismos de anticipación que permitan reaccionar a tiempo. No existe una bola mágica que permita adelantarse a los acontecimientos, pero sí existen métodos de vigilancia que pueden dar pistas y claves de los posibles conflictos.

Las primaveras árabes, el 15-M y ejemplos de falta de vigilancia 2.0

En 2011 el mundo entero pudo observar, prácticamente en directo, cómo los ciudadanos de Túnez salían a las calles reivindicando un cambio de régimen político en su país. Miles de personas se reunieron en las calles y plazas unidas por un sentimiento de justicia y bajo la petición de libertad.

Las concentraciones o manifestaciones llevan su tiempo de preparación: qué eslogan utilizar, qué reivindicaciones realizar, el lugar principal en el que los manifestantes se reunirán y un largo etcétera. Gracias a la tarea que Internet facilita en este contexto, en cuestión de minutos, miles de tunecinos salieron a las calles dando inicio a lo que hoy se conoce como Primavera árabe.

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Como decimos, esta masiva concentración de personas se realizó a través de Internet. Mediante el uso de las redes sociales, los mecanismos de envío de mensajes o a través de foros y blogs, se consiguió que lo que antaño costaba meses, se realizara en pocas horas.

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Volviendo a España, también tuvimos un clarísimo ejemplo de movilización a través de redes sociales cuyo inicio se puede situar incluso antes que la Primavera árabe. En marzo de 2004, tras el atentado de Atocha, se enviaron miles de mensajes para manifestarse contra el Gobierno del momento. Una rápida convocatoria realizada a través de medios tecnológicos (redes sociales, SMS, etc.). Al día siguiente se produjo un cambio de Gobierno en España.

Mediante el uso de las redes sociales, los mecanismos de envío de mensajes o a través de foros y blogs se consiguió que lo que antaño costaba meses, ahora se pueda realizar en pocas horas.

Otro ejemplo clarificador en España fue el movimiento 15M. Sin ahondar en sus orígenes, su historia o reivindicaciones, podemos asegurar que nace de una serie de movimientos con peticiones diferencias, pero similares en su raíz. También que, a través de las redes sociales, pudieron ponerse de acuerdo para realizar una movilización conjunta con los resultados que todos conocemos. Si pensamos un poco podría sorprendernos que al Gobierno de entonces le confiera “por sorpresa” hasta tal punto que no pudo desconvocar la manifestaciones y las acampadas en la céntrica plaza de Sol (Madrid).

¿Cómo implementar la vigilancia 2.0?

La clave reside en la metodología y en la constancia de monitorización. El primer paso consistiría en un “análisis de situación” sobre ciertos atributos definidos a través del cuál se pueda tener una primera visualización de aquellos temas o inquietudes que se mueven por la Red. Conocer si existe algún malestar por algún tema concreto o si hay situaciones generalizadas, saber cuántos medios de comunicación están hablando sobre la cuestión y, sobre todo, qué tipo de medios online son. Además, el análisis de situación permite conocer a los usuarios que más y mejor (o peor) hablan sobre un tema.

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La segmentación por temáticas en las conversaciones en Internet y de los comentarios de los usuarios posibilitan centrar la atención en el quién, dónde, cuánto, cuándo y cómo se genera la información.

La constancia en la monitorización, comentada anteriormente, forma parte de la segunda fase de la Vigilancia social: el seguimiento. Una vez definidas las materias sobre las que se mueve la información, la creación de alertas en diferentes ámbitos y medios de comunicación online, permiten estar al tanto de las conversaciones en el momento en el que se producen. El seguimiento de los usuarios más influyentes en una temática, detectados en el análisis inicial, permite prever los movimientos que estos van a hacer.

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Conozca la información que se mueve y tendrá la posibilidad de adelantarse a las circunstancias sin sorpresas.

Como ya se sabe la información es poder pero, lo importante reside en el uso que se haga de dicha información. Los mecanismos de vigilancia 2.0 son la vía de la previsión de crisis, anticipación de problemas y detección de puntos de apoyo para empresas, organismos oficiales o marcas.

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Cada vez más empresas e instituciones reservan una parte del presupuesto a la implantación de sistemas de vigilancia tecnológica en tanto que son conscientes del volumen de información que se crea y se difunde en Internet por medio de personas que pueden -o no- ser líderes de opinión.

Conocer la información que se mueve en Internet ofrece la posibilidad de adelantarse a las circunstancias sin sorpresas pudiendo combatir las situaciones de crisis con mayor solvencia, minimizando así sus consecuencias y adaptándose a cada situación particular.

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