Inicio Internacional Israel entre la gloria y el desgaste: ¿ejército invencible o potencia militar...

Israel entre la gloria y el desgaste: ¿ejército invencible o potencia militar agotada?

0
Israel entre la gloria y el desgaste ¿ejército invencible o potencia militar agotada
Master Profesional de Ciberseguridad, Ciberinteligencia y Ciberdefensa

Israel enfrenta una guerra prolongada con múltiples frentes y consecuencias globales. Su poder militar ya no garantiza solo seguridad, sino que también implica riesgos estratégicos. En este artículo, Sebastián Ruda, alumno del Máster Profesional de Analista de Inteligencia de LISA Institute, analiza cómo el futuro del país depende tanto de su fuerza como de su legitimidad internacional.

La pregunta que atraviesa a Israel hoy no es únicamente si puede ganar la guerra en Gaza. También se cuestiona si puede contener las amenazas de Irán, Siria y Hezbollah.

La verdadera cuestión estratégica es qué tipo de victoria puede sostener en el tiempo. Israel ha demostrado que su preparación, innovación tecnológica y respaldo de Estados Unidos lo convierten en una potencia en Medio Oriente

➡️ Te puede interesar: 7 de octubre: el ataque de Hamás que desató la guerra en Gaza

Esta victoria tiene un precio. En lo económico, el conflicto amenaza con frenar su dinamismo; en lo social, la fatiga de la guerra erosiona la cohesión; y en lo diplomático, su imagen enfrenta crecientes críticas globales. A la espera de la decisión de Hamás sobre la propuesta de Estados Unidos, Israel encara una disyuntiva compleja.

Una actualidad marcada por los conflictos en diferentes frentes

Israel atraviesa uno de los momentos más desafiantes de su historia reciente. Con frentes abiertos en Gaza, la amenaza de Irán, la inestabilidad en Siria y la presión del Líbano y Qatar, Israel enfrenta conflictos de múltiples dimensiones. Estos no solo se libran en el terreno militar, sino también en los ámbitos económico, político y reputacional.

El desenlace de esta etapa, marcada por la ofensiva contra Hamás en Gaza, abre un interrogante crucial. ¿Saldrá Israel fortalecido como uno de los ejércitos más avanzados del mundo, o terminará siendo una potencia militar agotada por el peso económico y el desgaste de su imagen internacional?

Israel ha construido durante décadas una reputación de invulnerabilidad. Esto se debe a la preparación de sus Fuerzas de Defensa (FDI), el alcance global del Mossad y una innovación tecnológica superior en la región. Sin embargo, ahora enfrenta la posibilidad de que la prolongación de los conflictos altere de manera determinante su estabilidad.

La fuerza militar israelí y el respaldo de Estados Unidos

Israel, con apenas nueve millones de habitantes y un territorio reducido, posee unas Fuerzas de Defensa consideradas entre las más sofisticadas y preparadas. Actualmente mantiene 169.500 efectivos activos y alrededor de 465.000 reservistas que pueden ser movilizados en cuestión de días. Esta estructura otorga una capacidad de respuesta inmediata, aunque también supone un costo social y económico elevado cuando la movilización se prolonga.

➡️ Te puede interesar: Dimite el jefe de la inteligencia de Israel por no impedir los ataques del 7 de octubre

La superioridad tecnológica de Israel es central. Fue pionero en el uso de drones militares y hoy lidera la integración de inteligencia artificial en el campo de batalla.

A esto se suma su arsenal de defensa antimisiles (Iron Dome, David’s Sling y Arrow 3). Estos sistemas han neutralizado decenas de miles de cohetes lanzados desde Gaza o el Líbano, reduciendo significativamente las bajas civiles.

Este poder no se explica únicamente por la resiliencia israelí: la relación estratégica con Estados Unidos es vital. Washington entrega anualmente unos 3.8 mil millones de dólares en ayuda militar, que incluyen financiamiento y acceso a tecnología avanzada, como los cazas F-35.

Además, el Pentágono y las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) mantienen cooperación en inteligencia, ciberseguridad y ejercicios conjuntos. Esto consolida a Israel como un brazo extendido de la proyección estadounidense en Medio Oriente.

El Mossad: la sombra que se fortalece

Si las FDI representan el músculo visible de Israel, el Mossad es la sombra estratégica que asegura la iniciativa. La guerra en Gaza y las tensiones con Irán, Siria y el Líbano han evidenciado el alcance del Mossad. Este servicio ha sido considerado durante décadas como uno de los más efectivos del mundo.

➡️ Te puede interesar: El rol y futuro del Mossad y la VEVAK

El Mossad ha penetrado profundamente en entornos enemigos, especialmente en Irán. Sus operaciones han incluido sabotajes a instalaciones nucleares y asesinatos selectivos de figuras clave. 

En Siria y el Líbano, sus acciones han permitido anticipar y neutralizar movimientos de Hezbollah y monitorear el despliegue de la Guardia Revolucionaria iraní. Además, el Mossad se ha consolidado como instrumento de diplomacia encubierta, participando en negociaciones indirectas con Hamás a través de Qatar y Egipto.

Innovación tecnológica y guerra de precisión

El verdadero poder militar de Israel radica en su capacidad tecnológica. Actualmente, figura entre los diez mayores exportadores de armas del mundo. Tiene clientes como India y Alemania, interesados en sus sofisticados sistemas de defensa.

➡️ Te puede interesar: Análisis DAFO del Líbano: Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades

En el plano ofensivo, Israel ha desarrollado una doctrina de guerra de precisión basada en inteligencia artificial, drones y municiones inteligentes. Durante la campaña en Gaza, se reportó el uso de algoritmos de IA para priorizar objetivos y coordinar ataques aéreos. Esto se complementa con la unidad 8200, especializada en ciberinteligencia, que refuerza sus capacidades de ciberguerra.

Esta combinación convierte a Israel en un laboratorio de guerra del siglo XXI. Al mismo tiempo, amplifica las críticas sobre el uso de la fuerza.

El costo económico, social, diplomático y político de la guerra

La fortaleza militar de Israel se sostiene sobre una paradoja. Cuanto más prolongados son los conflictos, mayor es la presión sobre su economía, su cohesión interna y su legitimidad internacional.

En lo económico, el Banco de Israel estimó que el conflicto iniciado en 2023 redujo en casi un 0,6 % el PIB de 2024. La movilización de más de 300.000 reservistas afectó sectores clave como el tecnológico y el agrícola. Además, el gasto militar extraordinario superó los 20.000 millones de dólares en ese mismo año.

En lo social, la prolongación del conflicto ha exacerbado la fatiga ciudadana. Aunque las encuestas muestran apoyo a la campaña contra Hamás, también revelan malestar por la duración de la guerra y el número de bajas. Las divisiones políticas internas, que ya existían antes del conflicto, permanecen latentes.

➡️ Te puede interesar: Guerra de narrativas: cómo la desinformación moldea el poder global

En el plano diplomático, Israel mantiene el apoyo de Estados Unidos y algunos aliados europeos. Sin embargo, enfrenta condenas en la ONU, retrocesos en los Acuerdos de Abraham y denuncias internacionales.

En América Latina, Colombia (históricamente un socio cercano) atraviesa tensiones bajo la presidencia de Gustavo Petro. Aun así, la mayoría del país sigue respaldando los vínculos estratégicos e históricos con Israel.

Escenarios futuros: ¿invencible o desgastado?

Entre 2025 y 2030 se abren al menos tres escenarios posibles:

Escenario 1: Ejército invencible. Israel consolida su disuasión regional casi absoluta, reafirmando su estatus como la fuerza militar más avanzada del mundo en relación con su tamaño.

Escenario 2: Potencia agotada, El costo económico y social de la guerra supera los beneficios militares, generando aislamiento diplomático y crisis fiscal.

Escenario 3: Resistencia estratégica. Es el más probable, en el cual Israel mantiene su superioridad militar. Sin embargo, lo hace a un costo creciente que limita su proyección global y lo hace más dependiente de EE. UU.

Con todo lo anterior, resulta evidente que Israel oscila entre la gloria de ser reconocido como el ejército más preparado del mundo y el desgaste de convertirse en una potencia agotada.

Lo indiscutible es que, en cualquier escenario, Israel seguirá contando con uno de los ejércitos más experimentados del planeta. Acumula más horas de combate real, una comunidad de inteligencia temida y capacidades tecnológicas que lo mantienen varios pasos por delante de sus adversarios.

Sin embargo, el costo humanitario de la ocupación y los bombardeos en Gaza (con miles de víctimas civiles y desplazados) ha profundizado el desgaste de la imagen de Israel ante la comunidad internacional.

Esta situación no solo genera distancias políticas con aliados históricos y nuevos socios potenciales. También alimenta una creciente tensión en Medio Oriente, donde cada acción militar israelí se convierte en catalizador de reacciones regionales.

En consecuencia, la fortaleza militar puede garantizar victorias en el campo de batalla. Pero también puede abrir heridas diplomáticas y sociales que condicionen el lugar de Israel en el mundo durante los próximos años.

➡️ Si quieres adentrarte en las Relaciones Internacionales y adquirir habilidades profesionales, te recomendamos los siguientes programas formativos:

SÉ EL PRIMERO EN COMENTAR

Dejar respuesta:

Por favor, introduce tu comentario!
Introduce tu nombre aquí

Salir de la versión móvil