Inicio Ciberseguridad Tipos de cibercrimenes: económicos, sociales y políticos

Tipos de cibercrimenes: económicos, sociales y políticos

0

Los ciberdelitos pueden variar según diferentes aspectos criminológicos. Identificar estas diferencias es clave para comprender cómo se llevan a cabo las conductas delictivas y para obtener pruebas que permitan encarcelar a los ciberdelincuentes mediante la ciberinvestigación. Desde el punto de vista criminológico, es posible clasificar los cibercrímenes en tres categorías principales: económicos, sociales y políticos.

Las motivaciones y las finalidades que pueden llevar a un individuo a cometer un cibercrimen suele variar del mismo modo que en cualquier otro delito. Por ejemplo, puede actuar para conseguir poder, venganza, aventura, emociones, ánimo de lucro o lujuria, entre otros.

¿Qué es la cibercriminalidad económica?

La cibercriminalidad económica abarca todas las actividades delictivas que se realizan en el ciberespacio, siempre y cuando su objetivo sea obtener beneficios patrimoniales, directa o indirectamente. El objetivo es lucrarse económicamente utilizando las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), que son infraestructuras y herramientas que permiten la conexión entre personas, además de recoger y analizar información.

 ➡️ Te puede interesar: Qué es el cibercrimen y cuáles son los ciberdelitos más frecuentes

Este tipo de cibercriminalidad puede comprender una cadena consecutiva de ataques: Por ejemplo, usando un correo electrónico spam se introduce un malware al receptor, lo que permite una entrada ilícita para acceder a los datos y al patrimonio, dejando además la opción de realizar cualquier ciberdelito al haber penetrado dentro del sistema.

El ciberdelito económico se puede desarrollar de tres formas:

  • Delitos ciberdependientes. Dependen de las TIC y tienen lugar en la red. Sin Internet la infracción no podría realizarse.
  • Delitos ciberpermitidos. Las TIC facilitan su comisión, pero no dependen de ellas. Si no existieran las tecnologías, el crimen se podría realizar, pero a nivel local e individual. Es decir, la red permite que estos delitos se expandan a gran escala.
  • Delitos ciberasistidos. Uso de las tecnologías digitales en el transcurso de la infracción. Si se elimina el uso de Internet, las infracciones se realizan de diferente forma. 

 ➡️ Te puede interesar: Cibercriminología: qué es y cuáles son sus diferencias con la Criminología y la Ciberseguridad

Recopilando algunos ejemplos de la sección de ciberdelitos proporcionados por la lista de Action Fraud, encontramos:

  • Tipos de delitos ciberdependientes: virus informático (malware, spyware…), ataques de denegación de servicios (DDoS) y hacking, etc.
  • Tipos de delitos ciberpermitidos: ventas fraudulentas a través de sitios de subastas en línea o sitios web minoristas falsos, fraudes en el comercio electrónico que implican el uso de tarjetas de crédito o débito para compras online, fraudes realizados mediante las citas online en las que se persuade para obtener datos sensibles como información fiscal.
  • Tipos de delitos ciberasistidos: falsedad documental con finalidad económica.

¿Qué son los cibercrímenes sociales?

El desarrollo de Internet y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ha transformado por completo la comunicación interpersonal. Esta evolución se debe a que las TIC se han convertido en herramientas esenciales para las relaciones sociales, dando lugar a nuevas formas de comunicación, como el correo electrónico, las salas de chat, los programas de mensajería, las páginas web y las redes sociales. De esta manera, el ciberespacio se ha consolidado como un espacio de comunicación social.

 ➡️ Te puede interesar: Concienciación para prevenir ataques cibernéticos

En esta tipología se encuentran los hechos constitutivos de delito que conlleva un componente social, es decir, aquellos que afectan a la sociedad en general o un grupo de víctimas concretas durante la interacción a través de las TIC. 

Desde el punto de vista criminológico, este nuevo formato de comunicación realizado mediante el ciberespacio genera:

  • Facilidad y promoción de relaciones entre personas sin tener en cuenta los límites espaciales y temporales.
  • Forman parte de la vida social de las personas y son imprescindibles.
  • Se han creado espacios comunes para interactuar, debatir y generar discusiones.
  • Unificación de numerosos servicios.
  • El control de la comunicación y las redes sociales facilita el desarrollo de actividades de ocio y relaciones sociales. Estas plataformas ofrecen un medio para gestionar la identidad y la personalidad de manera eficiente.

➡️ Te puede interesar: Sharenting: ¿cómo proteger la intimidad digital de los menores?

El mundo virtual no es un espacio libre de peligros, ya que el ámbito online puede dar lugar a comportamientos delictivos relacionados con la esfera social, entre ellos destacan:

  • El ciberacoso o cyberstalking. Agresión psicológica continuada y ejercida por una o varias personas. Se dirige contra un adulto y se emplean medios como las redes sociales, monitoreo informático, mensajería instantánea, etc.
  • Ciberviolencia de género. Control online bidireccional relacionado con la pareja, causado por celos, humillaciones, insultos, control, etc. Se relaciona con la violencia de pareja y la violencia de noviazgo.
  • Cibercrímenes contra menores. El Ciberbullying se da cuando un menor amenaza, atormenta, humilla o molesta de alguna forma a otro menor a través de las TIC. Por otro lado, el child grooming implica el contacto con un menor de dieciséis años a través de las TIC con el objetivo de cometer algún delito contra su libertad e integridad sexual.

 ➡️ Te puede interesar: ¿Qué es el child grooming? El delito que involucra el ciberacoso sexual a menores

  • Delitos contra la intimidad y la privacidad. El sexting consiste en crear o enviar a otros mensajes de texto, fotografías o vídeo de índole sexual, sugestiva o explícitamente de sí mismo o de otra persona. Por su parte, la sextorsión online consiste en realizar un chantaje amenazando con divulgar en Internet imágenes o vídeos obtenidos con o sin el consentimiento de la víctima. 

¿Qué son los cibercrímenes políticos? 

El objetivo de los cibercrímenes políticos se fundamenta en una motivación política o ideológica encaminada a la desestabilización de los Gobiernos, Estados o del orden mundial. Dentro de este tipo de delincuencia hay que destacar el uso de las redes sociales como medio idóneo para la propaganda terrorista, el adiestramiento y la captación de miembros. Por lo tanto, en este grupo de cibercrímenes políticos se puede diferenciar entre:

  • Ciberguerra. Se produce cuando los propios Estados atacan las páginas web de otros gobiernos para interferir en la vida política y obstaculizarla.
  • Ciberactivismo o hacktivismo. Se trata de una conducta que mezcla el hacking online con el activismo político. Uso de ataques informáticos como medio de protesta o de reivindicación ideológica.
  • Ciberhate o ciberdiscurso de odio. Uso de Internet para difundir información o mensajes racistas, intolerantes, antisemitas, humillantes mediante las redes sociales, webs, mensajería móvil o correos electrónicos. Es decir, incluye todas las formas de expresión online que muestran odio o afecten a los derechos sociales y a las libertades.
  • Ciberterrorismo. Las organizaciones terroristas emplean la red para promover su agenda, llevar a cabo actividades disruptivas amenazantes contra ordenadores, infraestructuras de telecomunicaciones y empresas. La finalidad es causar daño con objetivos ideológicos, religiosos o políticos. 

 ➡️ Te puede interesar: Código LISA – Los mayores ciberataques en la historia de la Ciberseguridad

Recopilando los distintos tipos de cibercrímenes, se pueden clasificar de esta forma:

Cibercrímenes económicosCibercrímenes socialesCibercrímenes políticos
Hacking
Cracking
Ciberfraude
Estafa informática
Ciberacoso
Ciberviolencia de género
Cibercrímenes contra menores
Delitos contra la intimidad y la privacidad
Ciberactivismo o hacktivismo
Ciberguerra
Ciberdiscurso de odio

El término cibercriminalidad se refiere al fenómeno de la criminalidad en el ciberespacio, mientras que la expresión de cibercrimen es una clasificación de un comportamiento concreto dentro de la cibercriminalidad.

Por lo tanto, los ciberdelitos son conductas que vulneran los derechos de otros individuos en un medio tecnológico utilizando a su favor la deslocalización, lo que dificulta la perseguibilidad de los delitos, la transnacionalización y la facilidad de comisión que ofrece la red. Estas circunstancias y técnicas cambian los paradigmas tradicionales de los delitos, ya que se llevan a cabo mediante el uso de sistemas informáticos y tecnologías de la información y la comunicación (TIC).

SÉ EL PRIMERO EN COMENTAR

Dejar respuesta:

Por favor, introduce tu comentario!
Introduce tu nombre aquí

Salir de la versión móvil