El criminólogo y alumno certificado del Máster Profesional de Analista de Inteligencia de LISA Institute, Álvaro Serrano, explora en este artículo las principales ventajas de incorporar la criminología corporativa en el día a día de las empresas y por qué contar con profesionales especializados en criminología puede marcar la diferencia.
La criminología y los criminólogos cuentan con un perfil multidisciplinar que abarca conocimientos en distintas áreas y especialidades. Desde un punto de vista empresarial, cada vez supone un mayor reto y desafío para las empresas la seguridad física y digital, el fraude corporativo, el cumplimiento normativo o la delincuencia económica. Contar con profesionales especializados en criminología puede marcar la diferencia en la gestión eficiente y efectiva para las empresas, dada la perspectiva única que posee un criminólogo para abordar y prevenir los riesgos internos y externos en este ámbito.
El papel de la criminología y del criminólogo en España, ha sido tradicionalmente asociado al estudio del crimen y su entorno. Sin embargo, es importante destacar que su ámbito de actuación es mucho más amplio, ya que los criminólogos poseen un amplio conjunto de habilidades, conocimientos y técnicas que les permiten desempeñar funciones y labores en distintos ámbitos y áreas, entre las que se incluye el ámbito empresarial.
El papel del criminólogo va más allá de la mera investigación y análisis del crimen. Es precisamente debido a su formación y conocimientos multidisciplinares que pueden desempeñar un papel muy válido en el funcionamiento de las empresas. Hoy en día las empresas también son una salida profesional para todas aquellas personas que se han formado en criminología conociéndose esta área como criminología corporativa o empresarial.
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¿Qué es la criminología corporativa?
El término «criminología corporativa» fue introducido por primera vez en 1984 por Jay Albanese en su artículo titulado «Corporate Criminology: Explaining Deviance of Business and Political Organizations». Este autor destacó la importancia de estudiar los factores que influyen en la desviación de comportamientos en entidades organizacionales, con el objetivo de desarrollar estrategias de control y prevención del delito.
Según José Luis Prieto, uno de los criminólogos más destacados en el campo de la criminología corporativa, esta disciplina se enfoca en la gestión integral de la seguridad de las organizaciones y sus miembros. Su objetivo es identificar, medir, controlar y prevenir eventos delictivos o perjudiciales que ocurren en el contexto socio-laboral. Martín Alonso Barrios, autor del libro «¿Qué es Criminología Corporativa?: Una guía básica para empezar en la aplicación de la Criminología en las organizaciones», identifica tres enfoques principales de la criminología corporativa: la violencia en el lugar de trabajo, la seguridad corporativa y el crimen corporativo.
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Por otra parte, el Grupo de Trabajo de Criminología Empresarial del Colegio de Criminología de Madrid, cuyo objetivo es fomentar las figuras del criminólogo empresarial y criminólogo corporativo, ha definido la criminología corporativa como aquella encargada de aplicar el objeto de estudio de la criminología en el contexto de las organizaciones (públicas o privadas) con el objetivo de prevenir, identificar y reaccionar frente a comportamientos delictivos o no permitidos en la organización.
En distintos países, entre los que se destacan países de América Latina y Estados Unidos, además de algunos europeos, la criminología corporativa está asentada, con numerosas opciones de trabajo y con el reclamo de criminólogos para puestos de trabajo en distintas empresas, algo que en España no ocurre como tal. Si bien es cierto que en la actualidad se contratan a muchos criminólogos en empresas para ejercer puestos relacionados con la seguridad o el compliace officer, la figura del criminólogo corporativo no existe como tal en las empresas españolas, debido a la falta de una ley que regule la profesión de criminólogo.
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Criminología corporativa: ¿Por qué se debería contar con mayor presencia de criminólogos en las empresas?
Uno de los aspectos más destacados de la criminología y los criminólogos, como se ha comentado anteriormente, es su carácter multidisciplinar. Además de su formación en criminología, su conocimiento abarca habilidades en psicología, sociología o derecho. Esto permite al criminólogo comprender mejor el comportamiento humano, analizar los factores sociales y económicos que influyen en la delincuencia, y aplicar estrategias adaptadas a las circunstancias específicas de cada empresa.
Que una empresa cuente con profesionales formados en criminología ofrece una serie de ventajas significativas en distintos ámbitos, empezando porque los criminólogos pueden desempeñar un papel primordial a la hora de prevenir los delitos dentro de las organizaciones. Además, su conocimiento y experiencia les permite identificar los factores de riesgo y desarrollar estrategias proactivas para minimizar las oportunidades de cometer actos delictivos. Esto puede incluir la implementación de medidas de seguridad adecuadas, la elaboración de políticas internas y la capacitación del personal para reconocer y prevenir conductas delictivas.
Los criminólogos también tienen la capacidad de llevar a cabo investigaciones internas en caso de que se produzcan delitos dentro de la propia empresa. Gracias a su formación en técnicas de investigación y recopilación de pruebas, pueden llevar a cabo análisis exhaustivos, recopilando evidencias y colaborando con las autoridades competentes. Esto permite garantizar una investigación eficaz, lo que a su vez puede contribuir a una resolución rápida y efectiva.
Otra de las áreas en las que un criminólogo puede desempeñar sus funciones y marcar diferencias en el entorno empresarial es en la gestión de riesgos. Al evaluar y analizar los riesgos potenciales, como fraudes internos o filtraciones de información confidencial, los criminólogos pueden diseñar estrategias de mitigación efectivas. Esto implica la implementación de controles internos adecuados, la identificación de vulnerabilidades y la recomendación de medidas correctivas para evitar o reducir los impactos negativos en la organización.
Ante situaciones de crisis, como desastres naturales, ataques cibernéticos o emergencias sanitarias, también pueden desempeñar un papel fundamental en la gestión y la planificación de la continuidad del negocio. El enfoque que los criminólogos tienen a la hora de evaluar riesgos, tomar de decisiones en entornos de alta presión y la gestión de situaciones de emergencia les permite realizar y diseñar planes de contingencia altamente eficaces que consigan minimizar el impacto de las crisis en la empresa y faciliten la pronta recuperación de las operaciones.
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En cuanto a la mediación y resolución de conflictos, las empresas también pueden contar con criminólogos dada su capacidad para analizar situaciones complejas, comprender las motivaciones de las partes involucradas en el conflicto y facilitar la comunicación efectiva que puede ayudar a prevenir conflictos laborales, así como mejorar el clima en la organización y promover relaciones de trabajo más saludables.
La protección de la reputación también es un ámbito que cada vez preocupa más a las compañías y es otro de los ámbitos en donde los criminólogos pueden desempeñar su labor, aportando un beneficio clave para las empresas. Pueden desarrollar programas de ética empresarial y conducta responsable, implementar políticas de cumplimiento normativo y garantizar que las prácticas de la empresa estén alineadas con los estándares legales y éticos. De esta manera, contribuyen a fortalecer la imagen y credibilidad de la organización tanto interna como externamente.
En el ámbito de la Inteligencia corporativa, los criminólogos pueden desempeñar una gran labor en el proceso de análisis de información y el manejo de datos para identificar riesgos potenciales, detectar patrones delictivos o fraudulentos, y proporcionar información estratégica para la toma de decisiones. La capacidad que tiene un criminólogo para interpretar datos complejos y aplicar técnicas de Inteligencia puede dar a las organizaciones una ventaja competitiva al anticiparse a posibles amenazas o identificar oportunidades de mejora.
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Desde el punto de vista de consultoría, también pueden contarse con asesores especializados en criminología en la dirección de las empresas, lo que permite a estas organizaciones acceder a un conocimiento especializado y actualizado en materia criminológica y de seguridad. Pueden ofrecer recomendaciones específicas y personalizadas para la organización, adaptando las estrategias a sus necesidades y desafíos particulares. Su experiencia y, por tanto, su asesoramiento puede contribuir a fortalecer la resiliencia de las empresas frente a los riesgos delictivos y a mantener un entorno seguro y confiable para sus empleados y clientes.
Por tanto, contar con criminólogos en las empresas, dado su carácter multidisciplinar y gracias a las habilidades que posee y las técnicas que puede manejar, supone una ventaja para las organizaciones a la hora de prevenir delitos, llevar a cabo investigaciones internas en las empresas, evaluar la gestión de riesgos y mitigarlos, realizar acciones de mediación y resolución de conflictos en las empresas, proteger la reputación, asesorar a la dirección y llevar a cabo análisis de Inteligencia corporativa.
En la actualidad, la mayoría de los criminólogos que son contratados por empresas en España realizan labores relacionadas en materia de seguridad, así como de las funciones y labores de la figura del compliance officer, cuyo objetivo principal es el elaborar programas de cumplimiento normativo dirigido a impedir hechos delictivos. En este contexto es cada vez más necesaria y altamente demandada la creación de la figura del criminólogo corporativo y, para ello, es necesaria la Ley que regule la profesión del criminólogo en España.
Incorporando la visión de la criminología corporativa en las empresas españolas muchas de las labores que se han descrito en este artículo pasarían a ser tareas y labores que cumpliría un profesional formado en criminología, para las que están sumamente preparados. Actualmente, se contrata a muchos de ellos para realizar estas labores, pero no por ser criminólogos, sino porque están preparados para desempeñarlas. Esta visión debe cambiar y, para ello, es clave la necesidad de un marco normativo en donde se regule y se cree ese puesto laboral concreto. Esto supondría un impulso a la criminología como ciencia en nuestro país y una oportunidad laboral para toda persona que quiera formarse en criminología y trabajar en el mundo empresarial.
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