En este artículo el Profesor del Curso de Analista Político Internacional y Director Académico de LISA Institute, Marc Vendrell, explica por qué las «Midterms» son importantes en Estados Unidos y da las claves para entender cómo funcionan las elecciones Presidenciales en el país. En 2024 el expresidente Donald Trump y el actual presidente estadounidense, Joe Biden, podrían volver a verse las caras.
Este 8 de noviembre, Estados Unidos celebra unas elecciones clave para el país conocidas como «Midterms». Estas elecciones legislativas, que se realizan a mitad de mandato en el país, se prevén tensas debido, entre otras cuestiones, a la pre-campaña que está ya en marcha del expresidente, Donald Trump. Los resultados podrían tardar varios días en ser definitivos y, de no lograrse una mayoría simple, podría darse una segunda vuelta.
Para entender la importancia de las «Midterms» hay que señalar que estas elecciones marcan un contrapeso del poder legislativo frente al Gobierno. Es decir, si ahora gana el partido Republicano, puede bloquear el gobierno del partido Demócrata durante los dos próximos años, hasta las Presidenciales.
Esta situación provoca que ambos partidos se puedan ver obligados a negociar y, de esta forma, el país podría llegar a verse ante un bloque institucional durante todo este tiempo, una situación grave viendo el momento geopolítico actual que vivimos y que requiere de tanta velocidad legislativa. En este sentido, este bloqueo puede crear problemáticas relacionadas con la aprobación de leyes importantes o la elección de jueves para el Tribunal Supremo.
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Además, hay que tener en cuenta que en estas elecciones no se elige la figura del Presidente, sino los escaños del Congreso y un tercio del Senado. Se podría decir que es una especie de «examen» al Gobierno a mitad de mandato. Normalmente la Administración del momento no suele «aprobar» este examen, sino más bien suele beneficiar al partido que no está en el poder.
Por último, el probable vuelco de estas «Midterms» hacia una mayoría republicana en el Congreso puede llegar a provocar un vuelco en la Política Exterior de Estados Unidos debido a que algunos líderes republicanos ya han declarado que no quieren seguir invirtiendo dinero y esfuerzos en Ucrania. Al tener una mayoría legislativa los republicanos podría presionar a la Administración Biden en su Política Exterior.
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Y qué pasa después: cómo son las Presidenciales en EEUU
Habiendo entendido en qué consisten las «Midterms», te explicamos cómo funcionan las otras elecciones que se celebran en el país: las Presidenciales.
La edad legal para votar en Estados Unidos son los 18 años, un sistema más parecido al europeo que el latinoamericano donde en algunos países se puede votar a los 16 años. Las elecciones en Estados Unidos han dado siempre algunos problemas de credibilidad debido al sistema de votación utilizado y, tal vez, puede ser problemático algunas zonas donde no hay actualización de los colegios electorales y las máquinas de votación. Esto provoca, en muchos estados del país, que el recuento no se lleve a cabo de la mejor forma posible.
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La elección del Presidente se lleva a cabo en el Colegio Electoral. La Constitución de los Estados Unidos indica que el Presidente debe ser elegido de forma indirecta por un colegio de grandes electores pero deja en manos de los estados el procedimiento de selección de los electores presidenciales por lo que no existe uniformidad.
Es decir, al igual que en algunos países al Presidente se le elige de forma directa, en el caso estadounidense, el ciudadano vota a los electores en cada estado. Dependiendo del número de electores que salgan elegidos estos se decidirán por el candidato republicano o demócrata.
En cada estado el vencedor se lleva todos los votos electorales que le corresponden. De esta forma el Presidente electo será aquel candidato que obtenga la mayoría absoluta en el Colegio Electoral sin que influya el resultado popular electoral obtenido en las urnas. El sistema mayoritario hace que sea frecuente que se produzca una desproporción considerable en las votaciones; es decir, el Presidente electo puede tener unos pocos votos más que el candidato perdedor pero ganarle sobradamente en las elecciones presidenciales.
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El mejor ejemplo lo tenemos en las elecciones de 2016 Trump-Clinton. La candidata demócrata, Hillary Clinton, obtuvo entonces más votos populares pero fue el expresidente Donald Trump quien ganó en aquellos estados que le daban más electores. De esta forma ganó el candidato republicano, sin tener en cuenta los votos totales sino los electores dados por cada estado.
Por otro lado, la cultura política del ciudadano medio ha ido aumentando década tras década pero no así el apoyo y confianza en los partidos. Al igual que está pasando en otros muchos países occidentales la ciudadanía parece confiar menos en los partidos políticos al mismo tiempo que los ciudadanos parece que están más politizados y polarizados.
Además, hay que tener en cuenta las diversas culturas que hay en Estados Unidos y entender que, en términos generales, los ciudadanos latinos no votan igual que la población negra ni las mujeres igual que los hombres. Como ocurre en toda coyuntura política, la participación y la cultura de los partidos dependerá del contexto y del candidato.
Los principales partidos de EEUU
En el panorama político estadounidense predomina el partido Republicano y el partido Demócrata. El partido Republicano tiene valores más típicamente conservadores como la familia, la religión o la protección de armas y con líderes históricos como Truman, George Bush o Donald Trump.
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El partido Republicano se considera un partido más liberal o progresista, según la corriente interna del partido. Está más abierto en relación a temas raciales o de inmigración y con alguna corriente que se podría decir «socialdemócrata», aunque minoritaria. El partido Demócrata se podría definir como un liberal europeo. Algunos de sus líderes más importantes de las últimas décadas serían Kennedy, Bill Clinton o Barack Obama.
A pesar de este bipartidismo, ambos partidos son cambiantes en su ideología y liderazgo. Además los lobbies o «grupos de presión» tienen gran influencia en el país, lo que provoca una mayor divergencia entre un mismo partido durante unas elecciones y otras. Más allá de estas diferencias el proceso de elección de sus candidatos es idéntico y la nominación se ha llevado a cabo mediante los siguientes procesos:
- “Caucus”: reunión informal de los líderes y los miembros más activos del partido.
- Convención: los miembros del partido eligen a los delegados que se reúnen para nominar al candidato.
- Elección primaria: los miembros del partido votan en cada convocatoria electoral para elegir candidato. Las primarias pueden ser cerradas (candidatos registrados) o abiertas (cualquiera a pie de urna)
- Candidatos independientes: presentados con el aval de un número determinado de firmas.