En este artículo el Director Académico y Profesor del Curso de Analista Político Internacional de LISA Institute, Marc Vendrell, explica cómo la Teoría de Juegos también se puede aplicar para entender la lógica detrás de la carrera nuclear.
La Teoría de Juegos es una disciplina que se utiliza en las matemáticas, economía, ciencias políticas, psicología… y en los conflictos internacionales. En ella se analiza cuál sería la mejor elección para un individuo, calculando el coste-beneficio de cada una de las opciones. La Teoría de Juegos es una herramienta importante para analizar y comprender los conflictos y la cooperación en la Seguridad Internacional. Esta teoría se emplea para modelar las interacciones estratégicas entre los actores, incluidos los Estados, las organizaciones internacionales y los grupos no estatales, y para prever las posibles consecuencias de sus decisiones y acciones.
En la Seguridad Internacional, la Teoría de Juegos se emplea para examinar situaciones en las que dos o más actores tienen intereses en conflicto, y en las que cada uno debe elegir entre diversas estrategias en respuesta a las decisiones de los demás actores. Por ejemplo, la Teoría de Juegos se ha aplicado para entender la lógica detrás de la carrera armamentista entre Estados, para analizar los incentivos para la cooperación en acuerdos de no proliferación nuclear, o para evaluar las estrategias óptimas en una guerra de guerrillas.
La Teoría de Juegos también se ha utilizado para estudiar la estabilidad y la escalada de los conflictos, así como para analizar las estrategias para la disuasión y la resolución de conflictos. Por ejemplo, los juegos de amenaza o disuasión pueden ayudar a entender cómo un Estado puede persuadir a otro de no atacar, mientras que los juegos de negociación pueden ayudar a identificar las soluciones óptimas para resolver conflictos.
Te puede interesar: Masterclass | Cómo analizar conflictos geopolíticos | LISA Institute
Teoría de Juegos: EEUU vs. Corea del Norte
Un ejemplo real de la aplicación de la Teoría de Juegos en la disuasión de la Seguridad Internacional es la relación entre los Estados Unidos y Corea del Norte en torno al programa nuclear y de misiles balísticos de este último. En este caso, la Teoría de Juegos se emplea para entender cómo cada país podría actuar para maximizar sus propios intereses y cómo las acciones de cada país afectarían las decisiones del otro.
Por ejemplo, el gobierno de los Estados Unidos podría tratar de disuadir a Corea del Norte de continuar su programa de armas nucleares y misiles balísticos mediante la amenaza de acciones militares o sanciones económicas. Sin embargo, si Corea del Norte percibe que los Estados Unidos están dispuestos a tomar medidas militares, podría responder aumentando su capacidad militar o incluso llevando a cabo un ataque preventivo.
En este caso, la Teoría de Juegos se emplea para modelar las estrategias y las respuestas posibles de cada país, y para identificar las soluciones que maximizan el interés propio de cada uno. También se utiliza para entender cómo los dos países pueden encontrar una solución que sea aceptable para ambos, por ejemplo, mediante el establecimiento de acuerdos de no proliferación nuclear y la eliminación gradual de las sanciones económicas.
Te puede interesar: ¿Está Corea del Norte preparando un ensayo nuclear?
La Teoría de Juegos y la carrera nuclear
Aplicando la Teoría de Juegos puede ocurrir que llegues a la conclusión de que tu mejor opción no es buena, pero es la menos mala. Hay muchos teóricos que dicen que el miedo a un apocalipsis mundial por la utilización de armas nucleares, es la mejor razón para que los países las tengan. ¿Puede ser que la opción no buena, pero menos mala para la mayoría de países, sea el tener armas nucleares?
Reflexionemos un momento. ¿Se hubiera atrevido Rusia a invadir Ucrania si este país tuviera armamento nuclear? ¿Y si las armas nucleares, más allá de confirmar la destrucción de la humanidad, sirven para proteger los países frente a otros invasores? Recordemos que hablamos de una opción mala. Lo mejor sería que las guerras no existieran, pero lejos de caer en un irreal buenismo o idealismo internacional, hay que pensar si la URSS hubiera invadido la antigua Afganistán si hubiera tenido armamento nuclear, o USA Vietnam o Rusia Ucrania.
Te puede interesar: ¿Es real la amenaza de Putin de un ataque nuclear ruso?
La Teoría de Juegos puede mostrar un camino para una paz armada perpetua, un gran número de países con armamento nuclear porque es la opción menos mala, pero que les garantiza tener libertad. Ahora bien, ¿es esto viable? ¿Y si acceden a este tipo de armamento, señores de la Guerra a través de Golpes de Estado? ¿O alguien terminal sin miedo a un final de la humanidad? ¿O alguien que, simplemente, ama el caos?
Debemos ser conscientes de que quizás una repartición de las armas nucleares en algunos países les puede permitir tener esa paz armada por miedo a una respuesta utilizando este armamento. Al mismo tiempo, el peligro de aumentar el armamento nuclear y no tener control sobre quien lo tiene, nos puede abocar a un desastre global.
La Teoría de Juegos muchas veces nos ayuda a encontrar una solución a un problema de intereses o conflictos entre actores, pero muchas veces, hay que admitir que esa mejor solución es mala y, por tanto, nadie la quiere. Es por eso que las guerras seguirán y los países seguirán invadiendo, pero la Teoría de Juegos nos ayudará a vislumbrar escenarios futuros y preparar mejor las estrategias.
Te puede interesar:
