La continuidad de la guerra en Ucrania, ha incrementado la presencia de mercenarios rusos, entre ello, los del grupo Konvoy. En este análisis hablamos sobre la organización paramilitar con base en Crimea, de sus objetivos y del futuro de estos mercenarios en el espacio postsoviético y en África.
El papel de las empresas militares privadas y los grupos de mercenarios rusos en la guerra de Ucrania es fundamental para entender el conflicto y las opciones de Rusia. En este artículo hablamos sobre el grupo Konvoy desde sus orígenes y su liderazgo pasando por sus características, actuaciones en la guerra y conexiones con otros actores implicados en el conflicto.
Origen y desarrollo del grupo Konvoy
Los mercenarios Konvoy forman parte de una organización paramilitar creada por el líder de la ocupación rusa en Crimea, Sergey Aksyonov. Desde el 27 de febrero de 2014, Aksyonov es el jefe de la República de Crimea. Desde entonces, Rusia controla el gobierno de la península tras haber ocupado el territorio y dar pie a las hostilidades con Ucrania.
Este tipo de organizaciones se originan fuera de la legalidad vigente en respuesta a la defensa de un estado y se constituyen como empresas de seguridad privadas comandadas por excombatientes u oligarcas en grandes potencias y formadas en filas por militares, mercenarios, fuerzas policiales, guerrilleros e incluso grupos relacionados con la política. La actividad de este tipo de grupos en Rusia está relacionado con las sospechas de colaboración estrecha con el Kremlin y lazos con el presidente Vladímir Putin.
Los objetivos originales del grupo Konvoy se remontan a la defensa del control de facto de la Federación Rusa de la península de Crimea, actuando contra todo actor dispuesto a sabotear el dominio del Kremlin en la zona. Por su parte, Crimea cuenta con una mayoría ruso parlante y su población se ha mostrado dispuesta a la anexión a Moscú, lo cual viene facilitando la presencia de las tropas rusas oficiales y grupos como Konvoy desde el año 2014.
El medio de comunicación independiente ruso, Vazhniye Istorii sospecha que los Konvoy son un grupo de mercenarios conectados al grupo Wagner. En concreto, se trata de excombatientes del grupo Wagner con lazos de unión entre sí. Todavía hay muchos interrogantes acerca de las actuaciones de los miembros de Konvoy, pero gran parte de la información que el medio ruso citado conoce es a través de las declaraciones de un exmiembro reconocido. La web independiente rusa, iStories.media también ha revelado información acerca de la historia detrás del grupo.
No se entendería la existencia de este grupo sin la ayuda de Yevgueni Víktorovich Prigozhin, gran oligarca ruso de confianza de Vladímir Putin y fundador del grupo Wagner. El entramado detrás del grupo Konvoy cuenta con la raíz de Wagner, tanto en la forma de entender el liderazgo como en las acciones llevadas a cabo.
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Su actual comandante es Konstantin Pikalov, cuyo nombre en clave es Mazai. Tras su retiro de la vida militar, donde sirvió en una unidad cercana a San Petersburgo, Pikalov pasó a ser director y copropietario de una agencia de detectives. Pikalov es colaborador estrecho de Prigozhin.
Además, el actual líder de Konvoy tiene conexiones con los hombres de confianza de Prigozhin en África, como Alexander Ivanov en República Centroafricana, donde Wagner tiene despegados entre 1.200 y 2.000 efectivos. Este apoyo se ha convertido en la mano derecha en las operaciones emprendidas por Wagner.
Características del grupo Konvoy
La figura del exmiembro, con identidad anónima, relata los rasgos principales del grupo Konvoy, destacando el compromiso. Según el exmiembro, tienen que firmar dos contratos basados en las instituciones que cada combatiente tiene que respetar como superiores. Un contrato con el grupo Konvoy comprometiéndose con el ejército privado y otro contrato con el Ministerio de Defensa de Rusia, lo que supone un compromiso con las autoridades oficiales.
El mismo relato del excombatiente habla sobre el dinero que reciben los miembros de Konvoy. Declara que recibía un salario de unos 200.000 rublos mensuales, lo que supone casi 2.600 dólares. Por otro lado, expone que los jefes ganaban en torno a 300.000 rublos, en torno a los 3.900 dólares. En cuanto al número total de efectivos dentro de este grupo paramilitar, apunta que está formado por alrededor de 300 integrantes, que cumplen con estas condiciones.
Su campo de entrenamiento está situado en Perevalne, un pequeño pueblo en la península de Crimea, pero actualmente y en el contexto de la guerra, el grupo Konvoy han avanzado posiciones y se encuentra ubicado en la provincia de Jerson. Esto se debe a que en colaboración con Wagner y el ejército ruso, Konvoy cuenta con el apoyo de Putin y la voluntad de defender no solamente Crimea, sino todos los objetivos de Rusia en la zona, es decir, ganar a Ucrania la guerra.
Además, recientemente el grupo inauguró su propio canal de Telegram a través del cual difunden una amplia variedad de contenido: desde filosofía de una Rusia ortodoxa fuerte hasta conspiraciones sobre la familia Rockefeller y su compra del sistema de suministro de agua en Ucrania.
Por otro lado, es un grupo con amplias capacidades armamentísticas. Los Konvoy tienen chalecos antibalas, cascos, gafas, guantes, pasamontañas, mochilas y en general todo el equipamiento necesario para las labores que desarrollan con hasta tres juegos de material. El grupo cuenta incluso con tanques T-80 y T-90 y sistemas de radares. Además, Konvoy asegura a sus miembros o familiares una recompensación económica en caso de que salgan heridos o mueran en el combate en los territorios de Crimea y Abjasia, siempre y cuando hubieran servido durante más de un año.
El futuro del grupo Konvoy
Para entender el futuro del grupo Konvoy, el papel de la comunidad internacional es fundamental. Naciones Unidas ha condenado la invasión de Ucrania y los actos de los mercenarios rusos en el continente africano. Incluso se han publicado informes que acusan a los grupos mercenarios rusos de ser potenciales responsables de matanzas a civiles. Aun así, y por lo general, hay una ausencia de conocimientos sobre los puntos débiles de este tipo de grupos y no hay planes articulados para desarmar sus fortalezas.
Como conclusión, el mayor riesgo para Ucrania es que todos los grupos paramilitares con mercenarios a sueldo tengan una gran capacidad de organización que traspase el mapa oficial de la guerra en la actualidad. Si los Konvoy han avanzado fuera de la península de Crimea y participa activamente en la guerra desde Jerson, una de las zonas de corte en el frente, cada vez supondrá un mayor riesgo para la resistencia ucraniana. Inicialmente, Konvoy defendía Crimea, pero su filosofía de preparación para la guerra como forma de buscar la paz y su defensa del honor de Rusia le ha implicado en la guerra fuera de la península.
Por lo tanto, y dada la espiral de crecimiento de este tipo de organizaciones, de cara al futuro su campo de actuación e influencia puede extenderse a otros terrenos del espacio postsoviético o demás lugares donde los rusos buscan inversiones, control e influencia como África. El grupo Konvoy podría convertirse así en una filial propia del grupo Wagner o en otro grupo con capacidad de ejercer un liderazgo autónomo de los objetivos del Kremlin.
Artículo de David García Pesquera editado por:
Soraya Aybar Laafou. Editora y analista especializada en África en LISA News. Politóloga y periodista interesada en los derechos humanos, la geopolítica y los procesos migratorios. Me apasionan las Relaciones Internacionales y observo con especial interés al continente africano. Soy directora de África Mundi, el primer medio de análisis sobre África en castellano.
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