En un mundo en constante transformación, anticiparse a los desafíos y oportunidades del futuro es más importante que nunca. Por ello, LISA Analysis Unit, la Unidad especializada en Inteligencia y análisis de LISA Institute, presenta en abierto una exclusiva serie de análisis estratégicos prospectivos. En ellos se abordarán las principales temáticas que impactarán a nivel global y transversal en 2025 y que cualquier líder, directivo, gestor o analista debe anticipar, monitorizar y tener en cuenta a la hora de tomar decisiones.
- Resumen prospectivo de las 7 principales tendencias de 2025
- Las fuentes de energía como amenaza y oportunidad geopolítica en 2025
- La administración Trump como disruptor político y económico a nivel global en 2025
- EEUU vs China: sorpaso o contención del gigante asiático en 2025
- Cómo la IA transformará las capacidades humanas, de las empresas y de las instituciones en 2025
- Cómo el aumento de la cibercriminalidad y la desinformación ponen en riesgo las bases de la democracia y la seguridad nacional en 2025
- Procesos electorales de mayor impacto regional y global en 2025
El objetivo principal de esta iniciativa es ofrecer a profesionales, empresas, instituciones y organismos internacionales una visión estratégica de los temas clave que definirán el panorama global en el próximo año. Desde la geopolítica energética hasta las amenazas de la cibercriminalidad y la desinformación, esta serie de análisis profundizan en las tendencias emergentes, los actores relevantes y sus implicaciones para la política, la economía, la seguridad y la sociedad.
Con esta serie, LISA Analysis Unit refuerza su compromiso de democratizar el acceso a análisis de calidad, apoyando la toma de decisiones informadas y contribuyendo a un debate público más sólido, informado y fundamentado.
La Administración Trump como disruptor político y económico a nivel global en 2025
1. Orígenes y contexto: ¿De dónde venimos?
- Administración Trump entre 2017 y 2021.
- Administración Biden entre 2021 y 2025.
- Regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en 2025.
1.1. Administración Trump entre 2017 y 2021
La primera administración de Donald Trump se caracterizó por una política exterior basada en el lema America First (América Primero), que implicó la retirada de acuerdos internacionales como el Acuerdo de París sobre cambio climático y el Acuerdo Nuclear con Irán, así como la renegociación de tratados comerciales como el TLCAN. En el ámbito interno, Trump implementó una reforma fiscal que redujo impuestos a empresas y particulares, endureció las políticas migratorias con la construcción parcial de un muro fronterizo con México y la prohibición de viajes desde ciertos países de mayoría musulmana.
En materia económica, se registró un crecimiento del PIB y una disminución del desempleo hasta la llegada de la pandemia de COVID-19 en 2020. Trump nombró tres jueces conservadores para la Corte Suprema, lo que tuvo un impacto en las decisiones judiciales posteriores. Su presidencia concluyó con polémica sobre los resultados de las elecciones de 2020 y los eventos del 6 de enero de 2021 en el Capitolio. En política exterior, Trump mantuvo una postura de confrontación con China, iniciando una guerra comercial, y con Irán tras el asesinato del general Qasem Soleimani. También buscó un acercamiento con Corea del Norte, aunque sin lograr avances en la desnuclearización de la península coreana.
1.2. Administración Biden entre 2021 y 2025
El único gobierno de Joe Biden se caracterizó por una agenda centrada en la recuperación económica pospandemia, la lucha contra el cambio climático y la expansión de programas sociales. Se implementó el Plan de Rescate Americano de 1,9 billones de dólares para estimular la economía y se aprobó una ley de infraestructura bipartidista. En política exterior, Biden lidió con la guerra de Ucrania y el conflicto entre Hamás e Israel. Además, buscó restaurar el liderazgo estadounidense entre las democracias globales, intentando contrarrestar a China y Rusia. Se reincorporó al Acuerdo de París sobre cambio climático y estableció objetivos de reducción de emisiones.
En materia de seguridad, completó de forma obligada y urgente la retirada de tropas de Afganistán, lo que generó grandes críticas. La administración enfrentó desafíos como la alta inflación y la polarización política. Se lograron avances en la reducción del desempleo y la pobreza infantil, así como en la expansión del acceso a la atención médica. Biden nombró a la primera mujer afroamericana en la Corte Suprema y promulgó leyes sobre control de armas y semiconductores. Sin embargo, su legado se vio afectado por el indulto a su hijo Hunter Biden, los bajos índices de aprobación y preocupaciones sobre su edad y aptitud mental, lo que contribuyó a su decisión de no buscar la reelección.
1.3. Regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en 2025
El mandatario es el segundo presidente en la historia de Estados Unidos en ganar, perder y volver a ganar una elección presidencial, después de Grover Cleveland en 1893. Trump, que será el presidente de mayor edad en asumir el cargo con 78 años y el primero en hacerlo con condenas penales activas, logró su victoria tras una controvertida campaña electoral en 2024. Esta se vio marcada por la renuncia de Joe Biden después de un desempeño cognitivo cuestionado en el primer debate presidencial, lo que llevó a Kamala Harris a asumir la candidatura demócrata de forma rápida y no organizada.
La campaña de Trump materializó políticamente los intentos de asesinato que sufrió, y además utilizó un discurso populista, con críticas a la élite política y promesas de revertir decisiones clave de la administración Biden-Harris. Su regreso al poder se produce en un contexto global difícil, con rivalidades geopolíticas intensificadas y crisis económicas derivadas de la inflación mundial que requieren de cooperación internacional. Este escenario plantea dudas sobre cómo la administración Trump afrontará estos obstáculos y qué impacto tendrá su liderazgo en la política nacional e internacional de Estados Unidos y del mundo entero.
2. Actores relevantes: ¿Quién importa?
- Actores internos.
- Actores Externos.
2.1. Actores internos
- Donald Trump. Entre 2025-2029 llevará a cabo una agenda muy diferente a la de Joe Biden. Ahora, con una mayor experiencia y control sobre el Partido Republicano, el magnate buscará implementar sus políticas MAGA y America First. Sus prioridades incluyen finalizar la construcción del muro fronterizo con México, implementar un programa de deportaciones masivas, recortar regulaciones climáticas y adoptar medidas económicas proteccionistas para buscar impulsar la economía local. En política exterior, Trump busca terminar la guerra en Ucrania y reconfigurar las relaciones con aliados y adversarios. Sin embargo, su presidencia no será fácil, ya que enfrenta un panorama global complejo, con conflictos en curso y tensiones geopolíticas que van en aumento, especialmente en Asia Pacífico y Oriente Medio. Esto pondrá a prueba su capacidad de liderazgo y de cumplir sus promesas para poner a Estados Unidos lo más importante.
- Republicanos. Desempeñarán un papel importante, ya que tienen control tanto del Senado como de la Cámara de Representantes. Esta configuración política otorga al partido un gran poder para implementar su agenda legislativa, al menos durante los primeros dos años del mandato. Los intereses principales de los republicanos se centrarán en extender las rebajas fiscales que vencen a finales de 2025, introducir nuevas reducciones impositivas, endurecer las políticas migratorias y relajar la regulación en sectores clave como el petrolero, financiero, automotriz y de telecomunicaciones. Sin embargo, la administración Trump podría enfrentar problemas internos debido a la diversidad de opiniones dentro del partido, especialmente entre los conservadores tradicionales y los seguidores más leales a Trump. Pese a ello, los partidarios pro-Trump ahora son mayoría, algo que no ocurría cuando venció en 2016.
- Demócratas. Tras la derrota de Kamala Harris, el partido se enfrenta a un periodo de oposición, transición y reestructuración interna. A nivel federal, con una minoría en ambas cámaras del Congreso, su capacidad para bloquear la agenda legislativa de Trump será muy limitada, casi nula. Sin embargo, se espera que utilicen su influencia para tratar de obstaculizar las iniciativas más controvertidas del Proyecto 2025 ultraconservador realizado por la Fundación Heritage, centrándose en la defensa de los derechos civiles, la protección del medio ambiente y la preservación de programas sociales. A nivel estatal, los gobernadores demócratas, especialmente en estados como California, Nueva York e Illinois, se perfilan como los principales bastiones de resistencia, implementando medidas para blindar sus jurisdicciones contra las políticas federales en áreas como inmigración, derechos reproductivos y regulación ambiental. Se prevé que estos líderes estatales buscarán consolidar una oposición coordinada, posiblemente mediante la formación de coaliciones interestatales y la preparación de litigios contra la administración Trump. Internamente, el partido se enfrenta al desafío de identificar y promover nuevos liderazgos para las elecciones de 2028. La principal amenaza para la administración Trump radica en la capacidad de los demócratas para movilizar a su base y capitalizar cualquier descontento público con las políticas republicanas, especialmente en temas controvertidos.
- Grandes corporaciones. Trump ha nombrado a varios multimillonarios y ejecutivos de alto perfil para puestos clave en su administración, como Elon Musk al frente del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental. Esta configuración podría confirmar que las políticas económicas favorecerán los intereses corporativos, con promesas de reducción de impuestos para empresas que fabriquen sus productos en Estados Unidos y una posible disminución de regulaciones en sectores como la tecnología y la energía. Sin embargo, la relación con las grandes tecnológicas podría ser compleja, ya que Trump ha criticado previamente a empresas como Meta y Google por sus políticas de moderación de contenido. En el ámbito del comercio internacional, se anticipa un aumento de las medidas proteccionistas, con la imposición de aranceles que podrían afectar las cadenas de suministro globales y las operaciones de empresas multinacionales. Las corporaciones del sector energético, especialmente aquellas dedicadas a combustibles fósiles, podrían beneficiarse de políticas que favorezcan la producción nacional de energía.
- Grupos de presión. El ala más moderada del Partido Republicano, aunque disminuida, intentará moderar algunas de las propuestas más radicales de Trump, especialmente en temas económicos y de política exterior. Los grupos empresariales y las cámaras de comercio podrían presionar para mantener acuerdos comerciales beneficiosos y evitar una guerra arancelaria generalizada. El lobby de la industria energética buscará mantener políticas favorables a los combustibles fósiles, mientras que los grupos ambientalistas y las empresas de energías renovables se opondrán a estas medidas. Los sindicatos y organizaciones laborales presionarán por políticas proteccionistas y mejoras en las condiciones de trabajo. Los grupos proinmigración y las comunidades de inmigrantes se movilizarán contra las políticas de deportación masiva. El complejo militar-industrial buscará mantener o aumentar el gasto en defensa. Los grupos conservadores religiosos presionarán por políticas sociales alineadas con sus valores. Además, los estados y ciudades gobernados por demócratas podrían formar un frente de resistencia a nivel subnacional, especialmente en temas como el cambio climático y los derechos civiles.
- Organismos aliados de Trump:
- America First Policy Institute. Think tank liderado por Linda McMahon, exfuncionaria de la administración Trump.
- Departamento de Eficiencia Gubernamental. Nuevo órgano propuesto, liderado por Vivek Ramaswamy y Elon Musk.
- Organizaciones conservadoras religiosas. Grupos evangélicos y católicos conservadores que conforman un sector aliado tanto del Partido Republicano como de Trump.
- Medios de comunicación conservadores. Plataformas que han mostrado apoyo a Trump y sus políticas.
- Organizaciones antiinmigración. Grupos que respaldan políticas migratorias más estrictas.
- Lobbies de la industria armamentística. Dado el apoyo de Trump a la Segunda Enmienda.
- Grupos de veteranos conservadores. Organizaciones que han respaldado las políticas de Trump para veteranos.
- Asociaciones policiales. Grupos que han apoyado las políticas de «ley y orden» de Trump.
- Organismos enemigos de Trump:
- Lobbies de la industria farmacéutica. Posible tensión debido a las críticas de Trump sobre los precios de los medicamentos y su postura escéptica hacia las vacunas COVID-19. El nombramiento de Robert F. Kennedy Jr., conocido por sus posturas antivacunas, como secretario de Sanidad y Servicios Sociales ha provocado inquietud en el sector farmacéutico, ya que podría afectar las políticas relacionadas con las vacunas COVID-19 y otros medicamentos. En un hipotético caso, podría desafiar los intereses de las grandes farmacéuticas y erosionar la confianza pública en la industria.
- Planned Parenthood Action Fund. Principal organización defensora del acceso al aborto en el país.
- Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU). Ha declarado que una segunda administración Trump representa un peligro para las instituciones democráticas.
- ONG. La mayoría han expresado que habrá abusos de derechos humanos durante el segundo mandato de Trump.
- Medios de comunicación. Podrían enfrentar presiones, críticas o restricciones.
- Grupos de defensa de los derechos de los inmigrantes. Dada la promesa de Trump de realizar deportaciones masivas.
- Organizaciones ambientalistas. Debido a las políticas que van contrarias a la lucha del cambio climático.
- ANTIFA. Red de activistas antifascistas que Trump ha amenazado con designar como grupo terrorista. Presente a nivel nacional e internacional.
- Black Lives Matter. Movimiento nacional e internacional que podría enfrentar mayor adversidad bajo la administración Trump.
- Students for Justice in Palestine. Organización estudiantil presente en Estados Unidos y en más países y que podría sufrir alguna sanción por sus posturas propalestinas.
2.2. Actores externos
- Actores externos:
- Países aliados:
- Argentina. Bajo la presidencia del anarcocapitalista Javier Milei, será un gran aliado de Trump al compartir políticas de desregulación económica y reducción del Estado. Además, la postura conservadora del mandatario argentino en temas como el aborto van en sintonía con el nuevo presidente de Estados Unidos.
- Hungría. El gobierno de Viktor Orbán ha mantenido una relación cercana con Trump y se espera que continúe así.
- Italia. La primera ministra Giorgia Meloni podría ser una aliada potencial, compartiendo algunas visiones similares en temas como inmigración.
- Polonia. El partido gobernante Ley y Justicia ha mostrado afinidad con las políticas de Trump. Además, este país europeo es el que más PIB per cápita invierte en la OTAN, una medida que gusta al magnate.
- Israel. Dada la postura proisraelí de Trump en su primer mandato, es probable que mantenga una relación estrecha y más cercana que con Biden. Se espera un endurecimiento de las medidas contra Palestina, Irán, Hamás y Hezbolá.
- Arabia Saudí. Trump ha cultivado lazos cercanos con la familia real saudí.
- Rusia. Aunque más compleja que beneficiosa, la relación con Putin podría ser menos antagónica que con otros líderes occidentales.
- Brasil. Dependiendo del gobierno en el poder, podría haber una alineación en algunos temas como el cambio climático. De continuar en el poder Lula da Silva, se endurecerán las medidas. De salir Bolsonaro de nuevo, habrá una gran afinidad.
- Organizaciones aliadas:
- Partidos de derecha y ultraconservadores europeos. Formaciones como Vox en España o Alternativa para Alemania podrían ver en Trump un aliado ideológico. Aquí se incluyen también los partidos de oposición a la UE con tintes prorrusos.
- Grupos empresariales conservadores. Asociaciones industriales mundiales aliadas de Estados Unidos que favorecen políticas de desregulación y promueven políticas pro-Trump.
- Organizaciones religiosas conservadoras. Grupos evangélicos y católicos conservadores en Estados Unidos y otros países.
- Lobbies de la industria de combustibles fósiles. Dada la postura de Trump sobre el cambio climático y la regulación ambiental.
- Gobiernos firmantes de los Acuerdos de Abraham, como Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Sudán y Marruecos.
- Países rivales.
- China. Continuarán las tensiones comerciales y tecnológicas dada la gran competencia geopolítica mundial en esos sectores. Se esperan grandes aranceles y restricciones.
- Rusia. Relación compleja. Posible endurecimiento de sanciones y confrontación en temas de seguridad mundial. Ucrania será un tema muy relevante.
- Irán. Probable retorno a una política de máxima presión y sanciones económicas ante el mayor enemigo de Trump.
- Venezuela. Mantenimiento de sanciones y no reconocimiento del gobierno de Maduro. Se podría esperar la paralización completa de la compra de petróleo venezolano por parte de Estados Unidos. Queda casi descartada una intervención militar estadounidense contra el chavismo, pero podría ejercer presión hacia grupos opositores proxy para que ocurra.
- Palestina. Posible profundización del apoyo a Israel en detrimento de los intereses palestinos.
- Cuba. Reversión de políticas de acercamiento y endurecimiento del embargo.
- Corea del Norte. Incertidumbre en las negociaciones sobre desnuclearización.
- México. Posibles fricciones por temas migratorios y comerciales.
- Nicaragua. Tensiones diplomáticas y posibles sanciones económicas.
- Colombia. Posibles desencuentros en políticas antinarcóticos y migratorias.
- Canadá. Tensiones potenciales debido a la renegociación del T-MEC y políticas comerciales. Posible imposición e incremento de aranceles.
- Países del Pacto Climático de París. Confrontación por la probable salida de EE.UU. del acuerdo. En especial, con Francia, que tendrá posibles desacuerdos en temas de seguridad mundial y política climática.
- Grupos rivales.
- Hamás. Grupo palestino que Trump considera una amenaza terrorista y que genera tensiones que van en contra de los intereses de Estados Unidos.
- Hezbolá. Organización libanesa respaldada por Irán, vista como parte del «Eje de Resistencia» contra intereses estadounidenses.
- Hutíes. Grupo rebelde yemení apoyado por Irán, involucrado en conflictos en la región, en especial en el golfo de Adén y el mar Rojo. Posible endurecimiento de la política para acabar con ellos.
- M23. Grupo rebelde activo en el este de la República Democrática del Congo.
- Al-Qaeda y sus afiliados. Presentes en varios países africanos, especialmente en la región del Sahel.
- Daesh (Estado Islámico). Con presencia en África central y Oriente Medio.
- Al-Shabab. Organización terrorista que opera en Somalia y la región del Cuerno de África.
- Cárteles de América. Trump busca neutralizar la llegada de estupefacientes con amenazas a Canadá, México y más países con aranceles excesivos si siguen facilitando su introducción a Estados Unidos. En especial, el mercado del fentanilo, que ya se ha convertido en una alarma en varias regiones.
- Lobbies de la industria farmacéutica. De carácter internacional. Se pueden esperar posibles sanciones o aranceles contra ellos.
- Unión Europea. Tensiones por desacuerdos en políticas comerciales y de seguridad. Habrá enfrentamientos también por intereses opuestos en la causa ucraniana.
- Organización Mundial de la Salud (OMS). Cuestionamiento de su gestión y posible retirada de fondos.
- Naciones Unidas. Críticas a su funcionamiento y posible reducción de la participación estadounidense.
- Organizaciones ambientalistas. Oposición a políticas que revierten acuerdos sobre cambio climático.
- Grupos de derechos civiles. Confrontación por políticas migratorias y de justicia racial.
- Medios de comunicación críticos en el mundo. Tensiones con organizaciones de noticias percibidas como opositoras.
- Empresas tecnológicas. Posibles enfrentamientos por regulaciones y moderación de contenidos en redes sociales. En especial, TikTok podría ser baneada en Estados Unidos por sus presuntos vínculos con China. En este listado se incluyen Google, Amazon, Apple, Microsoft, plataformas de streaming, etc.
- Países aliados:
3. Tendencias emergentes: ¿En qué fijarnos?
- Tendencias clave del regreso al poder de Trump para el orden internacional y a nivel nacional.
- Rivalidad con China.
- Revisión de tratados internacionales y políticas comerciales.
- Fortalecimiento del aislacionismo y populismo.
- Tendencias en las políticas climáticas y de seguridad global.
- Tendencias en las políticas económicas.
3.1. Tendencias clave del regreso al poder de Trump para el orden internacional y a nivel nacional
- Para el orden internacional. La vuelta de Trump a la Casa Blanca anticipa una posible reorientación de la política exterior estadounidense dentro de su objetivo America First o Make America Great Again. Esto podría generar una reducción del compromiso con alianzas tradicionales como la OTAN y un distanciamiento de instituciones multilaterales como la ONU. También se podría esperar una política agresiva hacia la alianza BRICS, que amenaza potencialmente la economía estadounidense. En el ámbito comercial, es probable que se intensifiquen las tensiones con China, con la posibilidad de una escalada en la guerra comercial y tecnológica. Las relaciones con la Unión Europea podrían enfrentar desafíos, especialmente en temas como el gasto en defensa, la guerra de Ucrania y diferentes acuerdos comerciales y arancelarios. En cuanto a Rusia, la postura de Trump podría diferir de la actual política de contención, potencialmente buscando un acercamiento a un alto el fuego en Ucrania que podría alterar el equilibrio geopolítico en Europa del Este. En Oriente Medio, se espera una continuación del apoyo a Israel y una postura más dura hacia Irán, posiblemente reconsiderando el acuerdo nuclear. Respecto al cambio climático, existe la posibilidad de que Estados Unidos se retire nuevamente del Acuerdo de París, lo que podría debilitar los esfuerzos globales de mitigación.
- A nivel nacional. Se espera una reorientación de las políticas internas hacia los principios de America First. Se espera que ponga énfasis en medidas restrictivas de inmigración, incluyendo posibles deportaciones masivas y el fortalecimiento de la seguridad fronteriza. En el ámbito económico, se espera la implementación de reducciones fiscales, reducción del gasto público, la búsqueda de la eficiencia y la imposición de aranceles a las importaciones, lo que podría afectar las relaciones comerciales internacionales. También podría convertir a Estados Unidos en la «capital criptográfica del planeta», con planes de crear una reserva federal de bitcoin y desregular el sector de las criptomonedas para impulsar la innovación y su crecimiento. El nuevo gobierno probablemente buscará revertir políticas ambientales y energéticas de la administración anterior, promoviendo la producción de combustibles fósiles. En el sistema judicial, es posible que se cumplan las promesas de Trump de indultar a los condenados por el asalto al Capitolio y de intervenir en los casos legales en su contra. La polarización política podría intensificarse, lo que podría peligrar las instituciones del país y podría ocasionar un aumento de las tensiones sociales. En el Congreso, con el control republicano del Senado, se prevé un mayor respaldo legislativo a la agenda presidencial. Esto facilitaría la implementación de políticas que generarán resistencia en sectores de la población opuestos a estas medidas.
3.2. Rivalidad con China
Probablemente, intensificará el enfrentamiento con China en múltiples frentes. Trump buscará extender y aumentar aranceles a las importaciones chinas y revocar el estatus de nación más favorecida de China. Esto podría reducir las exportaciones chinas a Estados Unidos. America First provocará una postura más agresiva en comercio, tecnología y seguridad. Se espera que Trump continúe presionando a China en cuestiones como la propiedad intelectual, el acceso al mercado y la influencia regional, especialmente en el Indo-Pacífico con Taiwán. La administración Trump probablemente buscará fortalecer aún más las alianzas como el Quad para contrarrestar la influencia china en el continente, tanto a nivel económico como militar. Por su parte, China podría responder acelerando sus esfuerzos de autosuficiencia tecnológica y diversificación comercial en otros mercados, tanto nacionales como internacionales. La administración Trump probablemente luche para impedir que China siga aumentando cuota de mercado en otras regiones del mundo.
3.3. Revisión de tratados internacionales y políticas comerciales
Se prevé una revisión exhaustiva de los acuerdos comerciales existentes y multitud de tratados internacionales, con énfasis en la renegociación de términos que Trump considera desfavorables para los intereses estadounidenses. El presidente electo podría imponer nuevos aranceles hacia otros países como parte de su estrategia contra la inmigración ilegal y el tráfico de drogas. Trump también ha propuesto un arancel universal del 10% sobre todas las importaciones, lo que podría perturbar las cadenas de suministro globales y provocar represalias de socios comerciales como la Unión Europea y países del Sudeste Asiático. En cuanto a China, se anticipa una intensificación de la guerra comercial, con la posibilidad de aumentar los aranceles hasta un 60% para todos los productos chinos y un 200% para vehículos eléctricos. Esta política comercial agresiva podría llevar a una desvinculación económica más pronunciada entre Estados Unidos y China, con potenciales consecuencias para los consumidores estadounidenses y la economía global.
- Tratados internacionales y acuerdos comerciales que Trump podría modificar: Retirada del Acuerdo de París sobre el cambio climático, Tratado del Atlántico Norte, Tratado de Libre Comercio de América del Norte, acuerdos comerciales con China, acuerdos comerciales con la UE, acuerdos de Cooperación de Asilo con países centroamericanos, expansión de los Acuerdos de Abraham para la normalización entre Israel y países árabes, acuerdos de seguridad bilateral con países del sudeste asiático, tratados de control de armas con Rusia, acuerdo nuclear con Irán.
3.4. Fortalecimiento del aislacionismo y populismo
Donald Trump parece dispuesto a profundizar su política aislacionista y populista en la política exterior estadounidense. Su política MAGA se traducirá en acciones concretas que podrían alterar el panorama geopolítico mundial. Se prevé una reducción del compromiso con alianzas tradicionales como la OTAN y un distanciamiento de instituciones multilaterales. En el ámbito comercial, Trump ha propuesto la implementación de aranceles generalizados, incluyendo un arancel básico universal del 10% al 20% sobre todas las importaciones, con tarifas aún más altas para países como China y México. Estas medidas proteccionistas podrían desencadenar una guerra comercial en todo el mundo. En cuanto a la política migratoria, Trump ha prometido llevar a cabo «la mayor operación de deportación de la historia de Estados Unidos», utilizando una retórica más dura que en su primer mandato. Su postura en temas como el cambio climático y los conflictos internacionales también se alinea con una visión más aislacionista, como se evidencia en su oposición a proporcionar más ayuda a Ucrania y sus críticas a la participación estadounidense en conflictos extranjeros.
3.5. Impacto en las políticas climáticas y de seguridad global
En el ámbito climático, se prevé un retroceso en los compromisos internacionales. Esto podría provocar un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y un debilitamiento de los esfuerzos mundiales para combatir el cambio climático, en especial la posible paralización hacia la transición de energías limpias. Respecto a la seguridad mundial, se esperan políticas aislacionistas, con una reducción del compromiso de Estados Unidos en la OTAN y un replanteamiento de las relaciones con sus aliados tradicionales. Trump ha expresado su intención de resolver rápidamente los conflictos en Ucrania y Oriente Medio, aunque sin detallar estrategias concretas. Sin embargo, toda la política exterior se basará en la premisa de America First, priorizando los intereses nacionales sobre cualquier otra cosa o acuerdo multilateral. Esta medida podría ocasionar una reconfiguración de las alianzas en el mundo.
3.6. Impacto en las políticas económicas
- BRICS:
- Posible imposición de aranceles del 100% si intentan crear una moneda alternativa al dólar estadounidense.
- Potencial disrupción en sus relaciones comerciales con Estados Unidos, especialmente para China.
- Probable aumento de tensiones diplomáticas y económicas. Especialmente con Rusia y China.
- UE:
- Posible imposición de aranceles generales del 10% al 20% sobre las importaciones.
- Potencial renegociación de acuerdos comerciales existentes.
- Probable aumento de la competencia en el mercado estadounidense debido a políticas proteccionistas.
- Estados Unidos:
- Posible extensión de los recortes fiscales de la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos de 2017.
- Posible reducción adicional del impuesto sobre la renta corporativa al 15%.
- Probable implementación de aranceles generales del 10% al 20% sobre todas las importaciones.
- Aumento de los costes para los consumidores estadounidenses debido a los aranceles.
- Posible estímulo a corto plazo para la manufactura y la producción de energía nacionales.
- Probable aumento del déficit fiscal y la deuda nacional debido a los recortes de impuestos.
4. Impacto y consecuencias: ¿Qué puede pasar?
- Política. Se espera que Trump adopte una política más aislacionista, debilitando las alianzas tradicionales y reduciendo el compromiso de Estados Unidos con organizaciones internacionales. Esto podría llevar a una disminución de la influencia estadounidense en asuntos globales y al aumento de la desconfianza de aliados, aunque podría conseguir un reforzamiento individualista. Además, su retórica y políticas podrían intensificar la polarización política en Estados Unidos, afectando la cohesión social y provocando protestas y divisiones en la sociedad. De igual manera, las propuestas de Trump para limitar los derechos civiles y las protecciones para grupos minoritarios o migrantes podrían generar un retroceso en calidad de vida y derechos. A nivel internacional, la percepción de un Estados Unidos menos comprometido podría ser aprovechado por actores como Rusia e Irán para tomar medidas más agresivas en sus regiones.
- Económica. La implementación de aranceles sobre bienes importados podría provocar reacciones negativas en los mercados internacionales, afectando el comercio global y provocando tensiones económicas. Se anticipa que las políticas económicas, incluidas las reducciones fiscales y los aranceles, podrían generar presiones inflacionarias que potencialmente elevarían las tasas de interés y afectaría el crecimiento económico. De igual manera, la extensión de recortes fiscales podría aumentar el déficit nacional, limitando la capacidad del gobierno para invertir en programas esenciales.
- Sociedad. Las políticas migratorias agresivas y la retórica divisiva podrían agravar las tensiones raciales y sociales, tanto dentro de Estados Unidos como entre sus aliados. Los países aliados podrían experimentar el aumento de la división interna debido a la influencia de las políticas de Trump, lo que podría debilitar la unidad transatlántica.
- Tecnología. Trump podría implementar políticas que favorezcan a las empresas tecnológicas estadounidenses a expensas de regulaciones más estrictas sobre privacidad y competencia, lo que podría alterar el equilibrio del sector tecnológico. Respecto a la ciberseguridad, se esperan políticas agresivas contra las amenazas desde China, Rusia o Irán. Esto llevaría al aumento en la inversión en las capacidades defensivas. Respecto a sanciones, se esperan probables bloqueos y restricciones de acceso a empresas chinas como Huawei o TikTok.
- Seguridad. Las políticas de deportación masiva y el uso potencial de fuerzas militares para controlar protestas podrían aumentar las tensiones sociales y generar preocupaciones sobre abusos de poder. Respecto a la seguridad global, la postura más agresiva hacia países considerados enemigos podría incrementar las tensiones geopolíticas y, en el peor de los casos, provocar conflictos armados. Respecto a los riesgos cibernéticos, una política más dura hacia adversarios como Rusia y China podría incrementar los ataques dirigidos a infraestructuras críticas en Estados Unidos.
5. Conclusiones y oportunidades: ¿Qué podemos aprender o hacer?
- Lecciones clave.
- Oportunidades estratégicas.
- Recomendaciones.
5.1. Lecciones clave
En primer lugar, es importante comprender que habrá recortes fiscales significativos en economía. Además, se prevé un aumento en los aranceles sobre las importaciones, lo que podría afectar el comercio global y provocar tensiones económicas. En el ámbito de la inmigración, Trump ha prometido implementar un programa de deportación masiva y continuar la construcción del muro fronterizo. También se prevé una revisión de las políticas de derechos civiles, con un posible retroceso en las protecciones para grupos minoritarios y un énfasis en la «ley y el orden». Por último, se espera un debilitamiento del multilateralismo y un enfoque más aislacionista que podría reconfigurar las relaciones de Estados Unidos con sus aliados y adversarios.
5.2. Oportunidades estratégicas
- En el ámbito comercial, se prevé que Trump implemente políticas proteccionistas, lo que podría beneficiar a las industrias locales al fomentar la producción nacional y reducir la dependencia de importaciones, especialmente de países como China. Esto ofrece a los fabricantes estadounidenses la oportunidad de expandir su capacidad y recuperar mercados perdidos. Además, los gobiernos estatales pueden aprovechar las políticas de desregulación para atraer inversiones y fomentar el crecimiento económico a nivel local.
- En el sector tecnológico, la búsqueda de una ventaja competitiva en inteligencia artificial y otras tecnologías emergentes podría abrir puertas para empresas estadounidenses que busquen innovar y liderar en estos campos, especialmente frente a la competencia china.
- En términos de política energética, la visión de Trump de aumentar la producción interna de combustibles fósiles podría beneficiar a las empresas del sector energético, permitiéndoles expandir sus operaciones. Sin embargo, los grandes aranceles al mundo y, en especial, a los vehículos eléctricos chinos, sumado a la reducción de impuestos a empresas, podría aumentar la inversión y la competencia en Estados Unidos en este sector.
- Las organizaciones políticas y sociales que apoyan su agenda podrían utilizar este momento para consolidar su influencia y movilizar a sus bases en torno a temas como la inmigración y la seguridad nacional. Esto podría permitirles ganar un papel más activo en la configuración del discurso político del futuro de los Estados Unidos.
- Oportunidades para la UE. La posible adopción de políticas aislacionistas por parte de Estados Unidos podría impulsar al bloque a asumir un papel más prominente en asuntos económicos internacionales y a desarrollar sus propias capacidades de defensa. La Comisión Europea ya propuso en 2024 una nueva estrategia de defensa con inversiones de 1.500 millones de euros para fortalecer la industria armamentística del bloque y reducir la dependencia de Estados Unidos. Aunque inicialmente esto podría suponer problemas económicos y de seguridad para Europa, a largo plazo podría resultar beneficioso al fomentar una mayor autonomía estratégica. La UE está considerando aumentar su gasto en defensa al 20% de su presupuesto y busca alcanzar objetivos como adquirir el 40% de equipos de forma colaborativa y el 50% dentro de la UE para 2030. Esta transición hacia una mayor independencia en materia de defensa y liderazgo global, aunque compleja, podría fortalecer la posición de la UE en el escenario internacional a largo plazo.
- Oportunidades para China. El segundo mandato de Donald Trump podría abrir oportunidades estratégicas para China. Si Estados Unidos adopta una postura más aislacionista, China podría aprovechar para expandir su influencia económica y diplomática a nivel global. La posible retirada estadounidense de alianzas y acuerdos internacionales crearía un vacío que China buscaría llenar, especialmente en regiones como Europa y Asia. La propuesta de Trump en políticas proteccionistas y aranceles elevados podría impulsar a otros países a buscar alternativas comerciales, beneficiando potencialmente a China como socio económico más atractivo. Además, la iniciativa china de la Franja y la Ruta, junto con acuerdos como la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), podrían ganar más relevancia en un escenario de menor participación estadounidense en el comercio mundial. China también podría aprovechar para fortalecer su posición en sectores tecnológicos clave y en el desarrollo de cadenas de suministro alternativas, buscando reducir su dependencia de Estados Unidos.
5.3. Recomendaciones
- Para gobiernos. Fomentar la comunicación con la administración Trump para abordar de la mejor manera posible las políticas comerciales y aranceles, buscando llegar a acuerdos que anticipen o minimicen el impacto negativo. Además, está recomendado incentivar a las empresas nacionales a explorar mercados alternativos para reducir la dependencia del mercado estadounidense. Con esto se podría mitigar el riesgo asociado a políticas proteccionistas. De igual forma, también se podría colaborar con otros países para crear bloques comerciales que contrarresten las medidas unilaterales de Estados Unidos.
- Para empresas. Adaptarse a las políticas proteccionistas mediante la diversificación de fuentes de suministro y la exploración de mercados alternativos para mitigar el riesgo asociado a aranceles. Ajustar los precios de productos para absorber o minimizar el impacto de posibles aranceles y mantener la competitividad en el mercado estadounidense. También se aconseja reubicar partes de la producción, si se permite, a países con mejores condiciones comerciales o menores aranceles para reducir costes.
- Para instituciones. Implementar programas que preparen a las instituciones para adaptarse rápidamente a cambios regulatorios y económicos, asegurando continuidad operativa. Fortalecer las capacidades analíticas para anticipar cambios en las políticas de Trump y su posible impacto en la institución. Establecer redes de cooperación con otras instituciones para compartir información y mejores prácticas, facilitando así una respuesta coordinada ante cualquier adversidad.
Este artículo ha sido desarrollado por LISA Analysis Unit, la Unidad de Análisis de LISA Institute. Si tu organización necesita anticiparse a riesgos o amenazas, así como identificar oportunidades o tomar decisiones más informadas, solicita una reunión aquí.
En LISA Analysis Unit, se elaboran análisis personalizados y como resultado se entregan Informes de Alerta, Informes descriptivos, Informes explicativos, Informes evaluativos o Informes Prospectivos, adaptados a las necesidades específicas de cada organización.
Desde análisis políticos, económicos y sociales, hasta análisis de riesgos y amenazas, análisis internacionales, análisis de inteligencia competitiva o análisis reputacionales. Con el soporte de +130 Expertos en múltiples sectores, los analistas de LISA Analysis Unit, trabajan al servicio de tu organización para proporcionarte la información que necesitas para la mejor toma de decisiones en un entorno complejo y en constante cambio.