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Viabilidad estratégica y geopolítica del incremento del gasto en defensa de España hasta el 5% del PIB

Análisis

Samuel Beso
Samuel Beso
Graduado en Sociología, Máster en Data Science y Máster Profesional en Análisis Internacional y Geopolítico por LISA Institute. Trabajo como analista de datos, integrando métodos cuantitativos y análisis estratégico para interpretar contextos complejos y ofrecer evaluaciones rigurosas.

España afronta un entorno internacional marcado por una creciente tensión geopolítica y la expansión de amenazas híbridas. En este contexto, el país ha consolidado su compromiso con la OTAN alcanzando un gasto del 2,1% del PIB, validado en la Cumbre de La Haya de 2025, sin necesidad de asumir el inviable umbral del 5%. En este Trabajo Final de Máster (TFM) del Máster Profesional de Analista Internacional y Geopolítico de LISA Institute, el alumno Samuel Beso explica cómo la estrategia española prioriza la inversión en ciberdefensa, inteligencia y capacidades tecnológicas, preservando a la vez la sostenibilidad fiscal y la coherencia diplomática.

El Trabajo Final de Máster (TFM) del Máster Profesional de Analista Internacional y Geopolítico de LISA Institute consiste en la elaboración de un Informe de Análisis Internacional real y profesional, en forma y contenido, en el que se apliquen los conocimientos adquiridos y las habilidades desarrolladas en el Máster, simulando un entorno profesional real. El alumno, a mitad del Máster, debe proponer:

  1. Una temática de TFM sobre algún país, conflicto o tema de análisis dentro de una de las siguientes regiones geoestratégicas del mundo (Unión Europea y Federación Rusa, Oriente Medio y África, Oriente Medio y África, América del Norte y América del Sur y Asia-Pacífico).
  2. Un destinatario real (ficticio o no) del Informe que realizará, con el objetivo de aportar un valor concreto a una empresa o una institución pública real, a elección del alumno.

Durante el Máster Profesional de Analista Internacional y Geopolítico se aprenden y practican múltiples técnicas y métodos de obtención y análisis internacional y geopolítico. Estas metodologías deberán ser utilizadas por el alumno para investigar, analizar y realizar el Informe de Análisis Internacional de forma profesional, siempre con la ayuda, soporte y acompañamiento de un Mentor, experto en la temática o región escogida por el alumno.

Esta metodología docente inmersiva, simulando entornos profesionales reales, permite al alumno desarrollar habilidades clave y obtener un aprendizaje único que le servirá a nivel profesional.

Desde LISA News, para contribuir al conocimiento colectivo y para impulsar la carrera profesional de los alumnos de LISA Institute, difundimos de forma limitada algunos de los TFM, destacando los resultados y conclusiones a los que han llegado en sus Informes de Análisis Internacional.

Si quieres saber más sobre cómo se redacta un Informe de Análisis Internacional o como se lleva a cabo un Análisis geopolítico, te recomendamos visualizar las más de 50 Masterclass organizadas cada año por LISA Institute, en el contexto del Máster Profesional de Analista Internacional y Geopolítico.

Si quieres formarte en Análisis Internacional o Geopolítica a nivel profesional puedes realizar el Curso de Analista Internacional (3 meses), otros cursos de ámbito internacional y geopolítica o directamente el programa formativo más completo: el Máster Profesional de Analista Internacional y Geopolítico (9 meses).


Título: Viabilidad estratégica y geopolítica del incremento del gasto en defensa de España hasta el 5% del PIB

Alumno: Samuel Beso

Tutora: José Pontijas

Fecha de entrega: junio 2025

Itinerario: Europa y Federación Rusa


🌐 Informe de Análisis Internacional 🌐

Puntos claves

  • España cumple con sus compromisos en la OTAN con un gasto del 2,1% del PIB, validado en la Cumbre de La Haya (2025), sin necesidad de adoptar el umbral del 5%.
  • Un gasto del 5% del PIB es fiscalmente inviable, con un coste acumulado superior a 350.000 millones de euros hasta 2035 y consecuencias graves para el Estado del Bienestar.
  • Las amenazas principales a la seguridad de España son de carácter híbrido, no convencional, y exigen una inversión prioritaria en ciberdefensa, inteligencia y tecnologías disruptivas.
  • Una estrategia de defensa alineada con la diplomacia activa y el multilateralismo fortalece la legitimidad internacional de España y evita tensiones con socios clave

Durante los años 2024 y 2025, el entorno internacional ha estado caracterizado por un notable incremento de la tensión geopolítica global. La consolidación de amenazas híbridas, la creciente competencia entre grandes potencias, el deterioro de la seguridad en el Sahel y Oriente Medio, así como la continuidad del conflicto en Ucrania, han reactivado el debate sobre las capacidades defensivas de los miembros de la OTAN y su nivel de compromiso presupuestario. En este contexto, algunos sectores de la Alianza, especialmente la administración estadounidense liderada por el presidente Trump, han promovido alcanzar un gasto del 5% del PIB como parte de una doctrina de disuasión más agresiva. Esta propuesta requiere ser evaluada desde una óptica estratégica, operativa y diplomática.

España ha elevado su inversión en defensa hasta el 2,1% del PIB en 2025, mediante el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa. Este prioriza cinco ejes: mejora de las condiciones del personal militar, modernización de equipamiento y formación, impulso a capacidades tecnológicas (en especial ciberseguridad), adquisición de medios avanzados, y refuerzo de capacidades duales en emergencias. Este enfoque responde tanto a compromisos internacionales como a la evolución del entorno de amenazas.

La posición de España ante la OTAN se basa en el cumplimiento de los Objetivos de Capacidad definidos por la Alianza, cuya doctrina operativa se apoya más en la adecuación de medios que en cifras rígidas de gasto. En la cumbre de La Haya (2025), España alcanzó un acuerdo bilateral con el Secretario General de la OTAN, ratificado por carta, donde se reconoció su capacidad para mantener compromisos estratégicos sin necesidad de llegar al 5% del PIB. Esta interpretación flexible fue aceptada dentro del nuevo marco de planificación de capacidades de la Alianza, cuya revisión está prevista para 2029.

Actualmente, España se sitúa entre los cinco países con mayor despliegue de tropas en misiones exteriores bajo mando aliado. Más de 17.000 efectivos de las Fuerzas Armadas y de los cuerpos de seguridad han operado en zonas de inestabilidad en 2024, contribuyendo a labores de disuasión, estabilización y apoyo a socios estratégicos. Este despliegue, sumado a la mejora en interoperabilidad digitalización y cooperación industrial, refuerza la fiabilidad de España como aliado operativo dentro de la OTAN, sin necesidad de adoptar un patrón presupuestario único.

Por otro lado, las implicaciones fiscales de alcanzar un gasto del 5% del PIB en defensa como propone la administración Trump y algunos de sus aliados son estructuralmente inviables en el marco actual. El esfuerzo acumulado hasta 2035 se estima en más de 350.000 millones de euros. Su financiación exigiría una combinación de aumentos fiscales superiores a los 3.000 euros anuales por contribuyente y recortes drásticos en prestaciones sociales como pensiones sanidad o educación. Esta alteración comprometería la sostenibilidad del Estado del Bienestar y tendría efectos adversos sobre la cohesión social y la estabilidad política, además de repercusiones negativas sobre la percepción internacional del país como promotor del multilateralismo equilibrado.

Desde el punto de vista de inteligencia estratégica, la naturaleza de las amenazas que afectan a España no justifica una adaptación hacia un modelo de gasto orientado exclusivamente a la disuasión convencional. A diferencia de países del flanco este o nórdico cuya proximidad a Rusia impone la necesidad de capacidades pesadas de defensa territorial, España enfrenta amenazas fundamentalmente híbridas. Estas incluyen ciberataques, campañas de desinformación, interferencias electorales, espionaje industrial, sabotaje tecnológico, e instrumentalización de flujos migratorios. Estas amenazas no pueden neutralizarse de forma efectiva mediante gasto convencional, sino mediante el refuerzo de capacidades adaptadas: ciberdefensa, inteligencia artificial, protección de infraestructuras críticas y resiliencia institucional.

Ejemplos recientes de vulnerabilidad en el espacio informativo, como las campañas de desinformación vinculadas al proceso independentista en Cataluña entre 2016 y 2019 o los más de 97.000 incidentes de ciberseguridad registrados por el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) en 2024, ponen de relieve la necesidad de adaptar la estrategia defensiva al nuevo paradigma de confrontación no convencional. En este marco la inversión debe orientarse hacia capacidades tecnológicas disruptivas y a la construcción de una defensa cognitiva, digital y social más que a estructuras clásicas de disuasión militar.

Asimismo, el refuerzo de la seguridad debe integrarse con una política exterior coherente. Una política de defensa centrada exclusivamente en el gasto podría alterar la imagen diplomática de España, especialmente en espacios como la Unión Europea, Naciones Unidas y América Latina, donde el equilibrio entre seguridad y derechos sociales sigue siendo un pilar de legitimidad estratégica. El alineamiento con la posición de la OTAN debe mantenerse, pero sin sacrificar los principios estructurales del modelo nacional ni erosionar las prioridades del Ejecutivo en materia de bienestar, sostenibilidad y diplomacia activa.

Conclusión

España se encuentra en condiciones de mantener sus compromisos internacionales en materia de seguridad y defensa con un gasto del 2,1% del PIB, sin necesidad de alcanzar el umbral del 5% propuesto por la administración Trump y sus aliados. Esta senda es consistente con los acuerdos alcanzados con la OTAN, es económicamente sostenible y responde adecuadamente a la naturaleza de las amenazas que afectan a la seguridad nacional. La priorización de capacidades tecnológicas, ciberdefensa e inteligencia estratégica representa un enfoque eficaz y adaptado al entorno actual.

Desde la óptica de inteligencia se desaconseja una modificación estructural del presupuesto hacia cifras que no se ajustan al perfil de riesgo real. Se recomienda mantener el enfoque basado en capacidades, reforzar la inversión en dominios emergentes y asegurar que la política de defensa se mantenga alineada con los objetivos diplomáticos del país. Esta estrategia permitirá a España consolidar su posición como actor fiable, equilibrado y estratégicamente autónomo dentro del sistema internacional.

🌐 Memoria del Informe 🌐

Para una mayor comprensión de este Trabajo Final de Máster (TFM) realizado en el contexto del Máster Profesional de Analista Internacional y Geopolítico de LISA Institute, a continuación puedes consultar la memoria del Informe, en la que se muestran todas las fases realizadas: Fase de Dirección y Planificación, Fase de Obtención, Fase de Tratamiento de la Información, Fase de Análisis, Fase de Difusión y Fase de Retroalimentación.

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