- El PDK consigue 39 escaños y el 40% de los votos en unas elecciones que alcanzaron el 72% de participación tras los múltiples retrasos en su participación.
- UPK queda segundo con 23 escaños y el 20% de los apoyos.
- En tercer lugar, Nueva Generación, con el 15% de respaldo y 15 escaños.
- Los 23 escaños restantes se distribuirán entre seis formaciones minoritarias.
El partido gobernante Partido Democrático del Kurdistán (PDK) venció las elecciones parlamentarias realizadas el 20 de octubre de 2024 en la región autónoma del Kurdistán iraquí, según confirmó la comisión electoral. Según los resultados difundidos por la Alta Comisión Electoral Independiente de Irak, al 99,5% escrutado, el PDK ha conseguido más de 800 mil votos y casi el 40% de los apoyos. En segunda posición, la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), con más de 400 mil sufragios y aproximadamente el 20% de los votos. En tercer lugar, el partido Nueva Generación, con poco más de 290 mil papeletas y cerca del 15% de respaldo.
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El PDK tendrá 39 asientos en el parlamento, y la UPK, 23. Nueva Generación consigue 15 escaños en la Cámara. El resto de huecos se llenarán por otros seis grupos parlamentarios. La participación ha alcanzado el 72% de los 2,6 millones de kurdos llamados a las urnas en los 1.600 centros electorales, según confirman fuentes locales. Esto supone un incremento del 13% con respecto a los últimos comicios parlamentarios, celebrados en 2018. Las elecciones se celebraron en las cuatro regiones del territorio semiautónomo; Dohuk (78% participación), Erbil (74% participación), Halabja (69% participación) y Sulaimaniya (64% participación).
El portavoz de la Alta Comisión Electoral Independiente, Aisar Yassin, aseguró que las elecciones «han sido un éxito», ya que avanzaron sin registrarse incidentes. El primer ministro del Kurdistán iraquí, Masrur Barzani, aseguró en redes sociales que «no pudieron» ganar. Además, agradeció a Dios y «al apoyo del pueblo y su confianza», que han permitido lograr esa victoria.
Elecciones con retrasos
El Kurdistán iraquí es una región autónoma ubicada en el norte de Irak, habitada principalmente por kurdos. En 1992, aprovechando el debilitamiento del régimen de Sadam Huseín tras la guerra del Golfo, esta región logró su independencia de facto, al establecer un gobierno autónomo respaldado por una zona de exclusión aérea impuesta por la coalición liderada por Estados Unidos. Esto permitió a los kurdos organizarse políticamente y gestionar sus propios asuntos, aunque siguen siendo parte oficial de Irak.
Desde 1992, el Kurdistán iraquí ha celebrado varias elecciones, consolidando su gobierno autónomo. Se realizaron elecciones en 1992, 2005, 2009, 2013 y 2018. Sin embargo, la celebración de las últimas elecciones han sufrido retrasos debido a desacuerdos entre los principales partidos kurdos y a desafíos internos en la región. Esta postergación ha generado preocupaciones sobre la estabilidad política y el futuro democrático de la región, ya que las tensiones entre las facciones políticas continúan.
Las últimas elecciones, celebradas en 2018, dieron como vencedor al Partido Democrático del Kurdistán (PDK), con 45 asientos. En segundo lugar, quedó la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), que obtuvo 21. La formación liberal Gorran acumuló 12 escaños. En total, todos los candidatos de las diferentes formaciones políticas compiten por los 100 escaños del parlamento regional. Cinco de ellos se reservan en forma de cuotas para minorías religiosas. Además, 30 se reservan exclusivamente para mujeres.
El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), prohibido
Irak mantiene una prohibición contra el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) como parte de un acuerdo de seguridad con Turquía, debido a que ambos países consideran al PKK una amenaza para su seguridad. El PKK ha lanzado ataques desde el norte de Irak hacia Turquía durante décadas, lo que ha generado tensiones entre estos dos países. En marzo de 2024, Irak incluyó oficialmente al PKK en su lista de organizaciones prohibidas, decisión que Turquía celebró. Este acuerdo implica una cooperación más estrecha entre Irak y Turquía, con la creación de centros conjuntos de entrenamiento militar y la coordinación de operaciones de seguridad en la región del Kurdistán iraquí.
El pacto, además de centrarse en combatir al PKK, incluye medidas para asegurar la frontera entre Turquía e Irak contra el contrabando y la migración ilegal. La presencia del PKK en Irak afecta en gran medida a las relaciones entre Ankara y Bagdad debido a las hostilidades que mantiene con Estambul. Turquía ha intensificado sus operaciones militares en el norte de Irak contra el PKK, a pesar de que Bagdad ha señalado que dichas operaciones violan su soberanía. Sin embargo, ambos países parecen estar encaminados hacia una cooperación más sólida en materia de seguridad y lucha antiterrorista.
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Artículo escrito por:
Rubén Asenjo Morillas. Periodista apasionado por la actualidad internacional y la geopolítica. Escribo para entender el mundo en constante cambio y compartir perspectivas que despierten la reflexión y el debate. Comprometido con la búsqueda de la verdad y las historias que impacten e inspiren.