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¿Qué es la USAID y por qué Trump prescinde de ella?

Análisis

Rubén Asenjo
Rubén Asenjo
Periodista apasionado por la actualidad internacional y la geopolítica. Escribo para entender el mundo en constante cambio y compartir perspectivas que despierten la reflexión y el debate. Comprometido con la búsqueda de la verdad y las historias que impacten e inspiren.

Tras su fundación en 1961, USAID ha sido un pilar de la política exterior estadounidense, promoviendo el desarrollo socioeconómico en más de 100 países. Sin embargo, su historia está marcada por críticas que cuestionan su verdadera misión, acusándola de operar como una herramienta de influencia geopolítica más que como una agencia puramente humanitaria.

La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) fue la principal institución de ayuda humanitaria exterior de carácter no militar del país con sede en el Ronald Reagan Building en Washington D.C. Fundada en 1961 por el presidente John F. Kennedy, surgió en plena Guerra Fría con el objetivo de consolidar la influencia estadounidense a través de la asistencia económica y social en países en desarrollo y evitar la presencia extranjera. Según sus principios, USAID buscaba promover la estabilidad y el progreso en regiones vulnerables mediante ayudas económicas, agrícolas, sanitarias, políticas o humanitarias, posicionándose como un pilar clave del «soft power» estadounidense.

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Desde su creación, USAID evolucionó para adaptarse a las prioridades de cada época. Durante la Guerra Fría, buscó contrarrestar la expansión comunista mediante programas de desarrollo en Asia y América Latina. A lo largo de las décadas, ha ampliado su alcance hacia áreas como educación, salud y promoción de la democracia en varios territorios. Como declaró Kennedy, «la ayuda internacional es una fuente de fuerza para nosotros». En la actualidad, el organismo aseguraba que su misión era fomentar sociedades autosuficientes y resistentes. Sin embargo, esto se ha cuestionado por su dependencia de intereses geopolíticos y estratégicos de Estados Unidos.

Por otra parte, USAID aseguraba que su labor beneficiaba tanto a los países receptores como a los intereses económicos y de seguridad de Estados Unidos. Con presencia en más de 100 países, aseguraba trabajar para aliviar el sufrimiento y mejorar las condiciones de vida de regiones afectadas por conflictos o desastres naturales. Sin embargo, también ha estado en el punto de mira por buscar presuntamente prioridades políticas más que por necesidades humanitarias reales, lo que generó un debate sobre el impacto real de sus programas.

Historia del organismo

  • Creación de USAID. La USAID se creó en noviembre de 1961 por el presidente John F. Kennedy, en plena Guerra Fría. Su establecimiento se basó en la Ley de Asistencia Exterior, que reorganizó los programas de ayuda internacional para enfocarse en el desarrollo económico y social en países en vías de desarrollo. En un principio, tenía un papel como herramienta estratégica frente a la influencia soviética.
  • Asistencia en necesidades básicas. Durante los años 70, USAID centró sus esfuerzos en cubrir necesidades básicas como salud, educación y seguridad alimentaria. La llamada «Revolución Verde» fue uno de sus programas más destacados, con el objetivo de mejorar la producción agrícola en países pobres. Sin embargo, críticos creen que estas iniciativas también sirvieron para expandir intereses económicos estadounidenses y contrarrestar movimientos políticos adversos a sus objetivos.
  • Democracia y libre mercado. En los años 80, bajo la administración Reagan, USAID adoptó una visión más política, promoviendo la democracia y el libre mercado en regiones estratégicas como América Latina. Algunos informes señalan que la agencia colaboró con organismos de inteligencia en actividades encubiertas durante conflictos armados. Sin embargo, aunque USAID asegura que su misión era fortalecer gobiernos democráticos, su papel se ha cuestionado por posibles injerencias políticas.
  • Reconstrucción tras la Guerra Fría. Tras la caída del Muro de Berlín, USAID se enfocó en apoyar la transición hacia democracias y economías abiertas en Europa del Este y Asia Central. Según sus principios, buscaba consolidar instituciones democráticas y sistemas económicos sostenibles. No obstante, se cree que estas acciones respondían a intereses geopolíticos para mantener la influencia estadounidense en estas regiones.
  • Guerras y reconstrucción. Durante la década de los 2000, con las guerras en Afganistán e Irak, USAID trabajó en la reconstrucción de estos países. La agencia asegura haber trabajado en infraestructura, salud y educación para estabilizar las regiones afectadas. Sin embargo, también hay teorías que han criticado estos esfuerzos, ya que pudieron estar alineados con objetivos militares y estratégicos más amplios del gobierno estadounidense.
  • Actualidad. En las últimas décadas, USAID ha ampliado su objetivo hacia temas como el cambio climático, la igualdad de género y el fortalecimiento institucional, algo que difiere de las políticas de Trump. La agencia afirma trabajar para promover sociedades democráticas. Sin embargo, su efectividad sigue siendo objeto de debate, especialmente por las críticas sobre posibles prioridades políticas detrás de sus programas.

Críticas a la USAID

La USAID ha enfrentado críticas sistemáticas por la supuesta alineación de sus programas con los intereses políticos y estratégicos de Estados Unidos. Desde su creación en 1961, se le acusó de actuar como una herramienta de «poder blando» para influir en los asuntos internos de otros países. Ejemplos incluyen su expulsión de Bolivia en 2013, cuando el expresidente Evo Morales acusó a la agencia de conspirar contra su gobierno. O su presunta participación en el financiamiento de grupos opositores en Venezuela, vinculados al golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002. Aunque USAID asegura que su misión es puramente humanitaria, algunas de sus iniciativas a menudo podrían servir como una excusa para objetivos políticos o incluso actividades relacionadas con agencias de inteligencia estadounidenses.

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Por otro lado, la agencia también habría sufrido en varias ocasiones problemas internos. Entre ellos, la falta de transparencia en la gestión de recursos y las acusaciones de corrupción. Investigaciones revelaron casos de financiamiento a organizaciones controvertidas o el uso indebido de fondos destinados a proyectos humanitarios. Un ejemplo era la red social «ZunZuneo», conocida como el «Twitter cubano», que presuntamente se diseñó para influir políticamente en Cuba bajo la apariencia de un proyecto tecnológico. Todo esto ha cuestionado durante años la credibilidad de USAID como agencia humanitaria. De igual modo, ha alimentado el debate sobre si sus acciones realmente benefician a las regiones a las que pretende ayudar o si responden a intereses estratégicos más amplios.

Escándalos de la USAID

  • Colaboración con la CIA y gobiernos autoritarios. Durante las décadas de 1960 y 1970, se acusó al organismo de colaborar con la CIA en proyectos de formación de fuerzas policiales y militares en América Latina, Asia y Medio Oriente. Según documentos desclasificados, estas iniciativas incluyeron entrenamiento en técnicas de terrorismo y tortura a través de la Oficina de Seguridad Pública de la CIA. Este programa se clausuró posteriormente por el Congreso en 1974 debido al daño a la imagen pública de Estados Unidos.
  • Esterilizaciones forzadas en Perú. En los años 90, la agencia sufrió graves acusaciones por financiar el programa de esterilización forzada implementado durante el gobierno de Alberto Fujimori en Perú. Este programa afectó a más de 200 mil mujeres, principalmente indígenas, muchas veces sin su consentimiento. USAID habría contribuido al control poblacional bajo una lógica eugenésica, lo que está calificado como un crimen contra los derechos humanos
  • Supuesto apoyo al golpe contra Hugo Chávez. En 2002, sufrió acusaciones por financiar presuntamente a grupos opositores durante el golpe de Estado contra Hugo Chávez en Venezuela. A través de su Oficina para las Iniciativas hacia una Transición (OTI), canalizó millones de dólares a sectores opositores. Esto generó grandes críticas por su presunto papel como herramienta política más que humanitaria.
  • Proyecto ZunZuneo en Cuba. Financiado por la USAID con el objetivo de promover la comunicación entre jóvenes cubanos. Sin embargo, se reveló que buscaba desestabilizar al gobierno cubano mediante actividades encubiertas, lo que generó críticas sobre el uso político de los fondos humanitarios.
  • Financiamiento controvertido en Siria. Entre 2015 y 2019, USAID otorgó 122 millones de dólares a una ONG siria para ayuda humanitaria. Sin embargo, investigaciones descubrieron que parte de estos fondos fueron desviados hacia grupos terroristas afiliados a al-Qaeda como Al-Nusrah Front a través de esquemas de fraude. Esto generó grandes críticas por la aparente falta de supervisión y transparencia de los fondos otorgados.

Por qué Trump prescinde de USAID

Donald Trump ha decidido prescindir de la USAID posiblemente como parte de su estrategia «America First». Para el presidente de Estados Unidos, la agencia no se alinea con los intereses nacionales del actual administración. Además, La Casa Blanca considera que el organismo ha operado de manera independiente y fuera del control gubernamental, lo que ha provocado tensiones con la Casa Blanca. En este contexto, Trump ha ordenado el cierre temporal de su sede en Washington, la suspensión de sus empleados y la transferencia de funciones clave al Departamento de Estado. Esto refleja el choque de intereses entre USAID, que históricamente ha promovido programas mundiales de desarrollo de forma autónoma, y la administración Trump, que busca priorizar objetivos estratégicos y económicos nacionales más inmediatos y tener un control de la política exterior.

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Por otro lado, Elon Musk, líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), ha criticado duramente a USAID, calificándola como una «organización criminal irreparable» que «necesita morir». Musk, a través del DOGE, ha señalado supuestos problemas de corrupción y falta de transparencia en la gestión de fondos públicos que utiliza. Sin embargo, no ha presentado pruebas concretas para sustentar sus afirmaciones. Además, su influencia en la decisión de Trump para desmantelar la agencia podría también impactar en programas humanitarios actuales. Críticos advierten además que esta medida podría debilitar la capacidad de Estados Unidos para liderar iniciativas internacionales de desarrollo y asistencia en crisis mundiales.

Críticas de despilfarro económico

«Si se observa el despilfarro y el abuso que ha habido en la USAID durante los últimos años, estas son algunas de las prioridades insanas en las que esa organización ha estado gastando dinero: 1,5 millones de dólares para promover la DEI (diversidad, equidad e inclusión) en los lugares de trabajo de Serbia, 70 mil dólares para una producción de un musical de DEI en Irlanda, 47.100 dólares para una ópera transgénero en Colombia, 32 mil dólares para un cómic transgénero en Perú. No sé ustedes, pero como contribuyente estadounidense, no quiero que mis dólares se destinen a esta basura, y sé que el pueblo estadounidense tampoco, y eso es exactamente lo que el presidente Trump le ha encomendado a Elon Musk para eliminar el fraude, el despilfarro y el abuso de nuestro gobierno federal», aseguró la secretaria de prensa de La Casa Blanca, Karoline Leavitt.

Marco Rubio, secretario de Estado norteamericano, aseguró que «el funcionamiento de la USAID» debe ir de la mano con la política exterior de Estados Unidos. Algo que «se niega». En estos momentos, «es una agencia completamente indolente». «No se trata de acabar con los programas de la USAID. Hay cosas que hace que son buenas y hay cosas que hace sobre las que tenemos preguntas importantes», aseguró. Elon Musk es el más crítico. Asegura que «es una organización criminal repleta de gusanos». Además, sostiene que «es indignante que una organización financiada por los contribuyentes amenace a un senador estadounidense». También, cargó contra el presunto uso de fondos de la USAID contra la investigación de armas biológicas. «¿Sabías que USAID, usando tus dólares de impuestos, financió la investigación de armas biológicas, incluida la COVID-19, que mató a millones de personas?», expresó en X.

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