La medida de Trump busca dar voz a las narrativas patrióticas y celebrar el Día del Golfo de América mediante programas, ceremonias y actividades.
Donald Trump ha declarado el 9 de febrero como Día del Golfo de América, una medida que refuerza el cambio de nombre impuesto al golfo de México. «Hoy tengo el gran honor de reconocer el 9 de febrero de 2025 como el primer Día del Golfo de América de la Historia», ha apuntado. Firmada el 20 de enero (día de su investidura), esta orden renombra la plataforma continental de Texas, Luisiana, Misisipi, Alabama y Florida, así como las aguas limítrofes con México y Cuba, como «golfo de América». Según Trump, esta zona representa un «bien integral» de la nación y un símbolo de su grandeza histórica por su «parte indeleble de Estados Unidos». Durante su primera visita al área renombrada, el exmandatario aseguró que su Administración «recupera el orgullo estadounidense en la historia de la grandeza estadounidense».
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La orden ejecutiva, que describe el golfo como una parte «indeleble» de Estados Unidos, busca institucionalizar el nuevo nombre mediante actividades conmemorativas. Trump instó a autoridades y ciudadanos a observar el día con «programas, ceremonias y actividades apropiadas» para «conmemorar esta trascendental ocasión», aunque no precisó cómo se implementará este cambio a nivel práctico o diplomático. La declaración, más simbólica que operativa, refleja un objetivo de dar voz a las narrativas patrióticas, incluso en aspectos geográficos. Sin embargo, la medida podría generar tensiones con México y Cuba, países cuyas fronteras marítimas quedan directamente afectadas por la denominación unilateral.
Qué es el Golfo de México
El Golfo de México es un mar semicerrado ubicado en el Noratlántico, entre latitudes tropicales y subtropicales. Con una superficie de 1,553,287.847 km², es el noveno cuerpo de agua más grande del mundo y el segundo golfo más extenso del planeta después del Golfo de Bengala. Sus aguas incluyen México (47.67%), Estados Unidos (44.75%) y Cuba (5.23%), y un área de aguas internacionales (2.34%). Su ecosistema marino alberga una gran diversidad de hábitats, incluyendo estuarios, fondos blandos en aguas someras, fondos rocosos, comunidades arrecifales y una extensa zona de mar profundo. Asimismo, conviven más de 15 mil especies, entre ellas 600 especies de peces, y sostiene pesquerías locales con una producción anual cercana al millón de toneladas. Además de su importancia ecológica, es una región valiosa para la extracción de petróleo y gas natural.
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