La ciberinteligencia y la ciberseguridad son esenciales en un mundo globalizado y digitalizado, donde la protección de la información es crucial. Juntas, permiten anticiparse a amenazas y mitigar riesgos.
En la actualidad vivimos en un mundo interconectado, digitalizado, globalizado y sobrecargado de información. Existe gran cantidad de información relacionada con personas, empresas, países y distintos tipos de desarrollo de escenarios internacionales. En estos tiempos, puede resultar complejo entenderlos y pronosticar las posibles consecuencias. Es imprescindible para cualquier persona, profesional o no, conocer, entender y desarrollar habilidades en ciberinteligencia enfocadas a la seguridad y ciberseguridad.
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La interconexión, la digitalización, la globalización y la infoxicación unidas a los avances tecnológicos tienden a agravar y aumentar la cantidad de variables, escenarios y actores que intervienen en la política, la economía y la sociedad. Todo ello, dificulta la comprensión y la calidad de la información. En la era globalizadora, la inteligencia desempeña un papel fundamental.
Ciberinteligencia: concepto y utilidad
La inteligencia es una herramienta imprescindible que, si se emplea correctamente, permite una planificación fuerte, eficiente y práctica. Además, facilita la anticipación, lo que a su vez permite realizar pronósticos sobre posibles acontecimientos futuros.
Es un concepto que evoluciona con el paso del tiempo y aplicable en numerosas situaciones. En otros términos, es un instrumento de apoyo encargado de informar, ofreciendo posibles sugerencias relacionadas con estrategias y toma de decisiones. Además, facilita la creación de políticas de defensa, seguridad y aplicaciones en el entorno empresarial.
La inteligencia puede comprender tres conceptos:
- Producto: Resultado final del Ciclo de Inteligencia. Obtención de un informe de inteligencia.
- Proceso: Etapas ordenadas específicamente dentro del Ciclo de Inteligencia.
- Organización institucional: Agencias o instituciones productoras de inteligencia.
El uso de productos de información basados en inteligencia para gestionar los riesgos de seguridad o ciberseguridad no es una elección aleatoria. Es más bien la forma mediante la cual trabajan los actores estratégicos. Las agencias de inteligencia utilizan fuentes de inteligencia multinivel (HUMINT, OSINT, SIGINT, IMINT, MEDINT, CYBINT, GEOINT) para producir productos de inteligencia.
Estas fuentes contribuyen a la generación de información estratégica, verificada, actualizada y relevante mediante la preparación de productos informativos. Por lo tanto, este entorno multi-INT, que proporciona productos de inteligencia probados es la solución para que los tomadores de decisiones obtengan mejor inteligencia, previsibilidad y contrarresten amenazas de todo tipo. Además, reduce la incertidumbre en las decisiones estratégicas. Con tal efecto, la inteligencia se convierte en una materia interesante sin importar la especialidad, las funciones, el rol y la responsabilidad.
Los objetivos principales de la inteligencia son:
- Clasificar los datos y la información disponibles.
- Ampliar la forma de obtención de datos del ambiente.
- Aplicar un análisis profesional.
- Favorecer la transmisión de datos a terceras personas.
- Mejorar la toma de decisiones y reducir la incertidumbre.
- Monitorizar y neutralizar amenazas. Disminuir y fortalecer las debilidades.
- Anticiparse a los rivales y competidores.
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La ciberinteligencia es la inteligencia aplicada a la informática. Primero, se deben analizar los riesgos después de conocer el sistema y sus vulnerabilidades para poder mitigarlos. Así, la inteligencia informática consiste en conocer la capacidad de nuestros recursos y saber implementarlos de manera eficaz para reducir los riesgos de forma eficiente.
Ciberinteligencia: Seguridad y ciberseguridad
Si la inteligencia es una herramienta fundamental para las organizaciones, empresas y personas, entonces, ¿cuál es su utilidad dentro del sector de la seguridad o ciberseguridad?
La seguridad es un bien preciado y costoso, presente en las preocupaciones cotidianas y en el debate público. Las sociedades lo reconocen como un pilar básico para la estabilidad y el progreso. Debido a ello, ha pasado de ser una cuestión importante a convertirse en una urgencia, lo que ha generado un aumento en la demanda de seguridad y un desafío en términos de inversiones.
En este contexto, intervienen diversas variables como la voluntad, causalidad, técnica, índice delictivo, factores naturales, ansias de poder y factores humanos. Por lo tanto, la seguridad no debe considerarse como un estado o situación estática. Es, más bien, un proceso continuo y cíclico que podríamos denominar el Ciclo de Seguridad.
Es un proceso continuo y cíclico que podríamos denominar como Ciclo de Seguridad.
Pasos a realizar en un Ciclo de Seguridad:
- Decidir el objeto, el bien o la idea que hay que proteger.
- Analizar o evaluar los riesgos amenazantes.
- Ejecutar medidas de protección necesarias para minimizar los riesgos.
- Realizar auditorías para comprobar la efectividad de las medidas implementadas.
- Reiniciar el proceso a través de una nueva evaluación de los riesgos.
La ciberseguridad abarca las acciones de defender las computadoras, servidores, dispositivos móviles, impresoras, sistemas electrónicos, redes y datos de vulnerabilidades y ataques maliciosos. Es la seguridad de la información electrónica.
En otras palabras, la ciberseguridad tiene el objetivo de buscar y ofrecer protección a toda clase de activos, también entendidos como bienes y recursos a proteger. Implementando medidas de seguridad, se consigue minimizar y dar respuesta al posible impacto resultante de una pérdida o ciberataque dirigido hacia algún activo.
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La ciberseguridad se apoya en tres principios de la seguridad:
- Confidencialidad: Permite mantener en secreto la información. Solo personal autorizado puede acceder y manipularla.
- Integridad: Mantener la información transmitida alejada de posibles modificaciones externas.
- Disponibilidad: Acceso a la información en todo momento mediante canales y procesos adecuados.
Tanto la seguridad como la ciberseguridad se enfocan en la prevención del riesgo y amenazas. Ese tipo de prevención necesita recibir información para anticiparse a cualquier riesgo y amenaza antes de que suceda. En ese instante se combina la seguridad y la inteligencia.
Las tareas de la ciberinteligencia tienen como objetivo proteger y anticiparse tanto a las amenazas como a las ciberamenazas. La ciberseguridad y la ciberinteligencia son dos disciplinas complementarias que trabajan juntas para prevenir y neutralizar amenazas. La seguridad se basa en un circuito de prevención, detección y respuesta, mientras que la ciberseguridad opera en un ciclo de protección, defensa y anticipación.
En el contexto de la globalización, la aparición de amenazas transfronterizas y la consiguiente diversidad de necesidades de conocimiento, convierte la información en un proceso sistemático con interpretaciones adaptativas. Los resultados pueden variar drásticamente según el contexto, lo que pone de relieve el carácter multivalente de la información y la seguridad.
De esta manera se puede desempeñar un papel decisivo ante la información irrelevante. Las nuevas situaciones generan un proceso complejo y dinámico que se desarrolla en dos fases simultáneas y continuas. La creación de redes y el intercambio de datos de información, respectivamente.
Las evaluaciones conjuntas y la colaboración activa del entorno de la inteligencia sustentan una inteligencia estratégica que integra información sistémica. Por lo tanto, la interconexión, la colaboración y el acceso múltiple a bases de datos gubernamentales y no gubernamentales pueden generar información confiable en un corto período de tiempo. Esto permite reducir o responder rápidamente a amenazas inmediatas.
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En un mundo cada vez más dinámico, complejo, lleno de sorpresas, con incertidumbre geopolítica y con una creciente complejidad de los riesgos de seguridad, y la necesidad de previsión justifican redefinir la información para cambiar el enfoque de lo operativo a lo estratégico.
Aplicar la superinteligencia ayuda en investigaciones, se puede conocer de qué manera ocurren los ciberataques, existe proactividad en el manejo de la seguridad y sus estrategias de inversión reduciendo y perfeccionando las alertas de seguridad.
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