La estrategia corporativa representa la dirección en la que quieres guiar tu negocio, la hoja de ruta para alcanzar tus metas y la forma de lograrlas. En este artículo explicamos con detalle qué es la estrategia corporativa, qué tipos existen y cuáles son los principales pasos a seguir para obtener la mayor efectividad en la estrategia. Si quieres saber más sobre estrategia y aplicar la teoría en la práctica, apúntate al Máster Profesional de Analista Estratégico y Prospectivo de LISA Institute.
Según el Centro para el Desarrollo de la Competitividad Empresarial (CENTRO-CRECE), solo una de cada cuatro empresas continúa operando cinco años después de su creación. Esta estadística alarmante es crucial para considerar en la planificación del futuro y la evolución de un negocio.
Varios especialistas afirman que la ausencia de una estrategia corporativa eficaz es un factor clave en el cierre de muchas empresas. No se trata de que las compañías no estén contemplando o planificando estrategias; el problema es que muchas subestiman la importancia de ejecutar cada paso con precisión, ignorando factores fundamentales que son necesarios para lograr los objetivos deseados.
Sin planificación, una empresa carece de dirección y objetivos claros, independientemente de su tamaño o del número de empleados. Ya sea por cuenta propia o en pequeñas empresas, la estrategia empresarial debe ser fundamental en todas las operaciones y decisiones.
La estrategia corporativa representa la dirección en la que quieres guiar tu negocio, la hoja de ruta para alcanzar tus metas y la forma de lograrlas. Por eso, sin importar la naturaleza de tu proyecto, contar con una estrategia corporativa es fundamental.
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¿Qué es la estrategia corporativa?
La estrategia corporativa determina el rumbo y la extensión de las operaciones empresariales. Este enfoque permite a las organizaciones concentrar sus esfuerzos y acciones específicas en el desarrollo y la ampliación de su presencia en el mercado.
Al diseñar esta estrategia, es fundamental identificar:
- El mercado objetivo
- El segmento de clientes al que se dirige la empresa
- Las opciones de diversificación de la oferta de productos o servicios
Aunque podría parecer que este tipo de estrategia está reservada únicamente para las grandes corporaciones, en realidad es aplicable y beneficiosa para empresas de todos los tamaños.
Tipos de estrategias corporativas
Estrategias de estabilidad
Estas estrategias se aplican cuando una empresa ha alcanzado cierto nivel de madurez y busca mantener su posición actual en el mercado. Se enfocan en la sostenibilidad financiera y en conservar los resultados positivos obtenidos en ventas.
Las estrategias de estabilidad se subdividen en:
Estrategias de saneamiento
Diseñadas para empresas en etapas iniciales de madurez. Incluyen acciones como:
- Reasignación de activos
- Reducción de costos
- Reestructuración organizativa
- Mejora de la credibilidad financiera
Estrategias de cosecha
Apropiadas para empresas en etapas avanzadas de madurez. Permiten redirigir inversiones hacia nuevos productos o negocios con mejores perspectivas futuras.
Estrategias de desinversión
Se implementan cuando una empresa ha superado su fase de madurez y enfrenta un posible declive.
Estrategia de crecimiento
Las estrategias orientadas al crecimiento tienen como objetivo principal impulsar la expansión y el desarrollo de una organización. Su enfoque primordial es aumentar el volumen de ventas y la presencia en el mercado. Para lograr este tipo de estrategia corporativa, las empresas pueden emplear diversas acciones o estrategias secundarias, entre las que se incluyen:
- Expansión mediante adquisiciones. Esta puede ser a través de la integración horizontal, es decir, adquirir empresas del mismo sector o la integración vertical, que consiste en adquirir proveedores o distribuidores.
- Colaboraciones estratégicas. Formar alianzas con otras empresas para beneficio mutuo.
- Ampliación de mercados. Diversificación en negocios relacionados e incursión en sectores no relacionados.
- Modelo de franquicias. Expandir la marca mediante la concesión de franquicias
- Incremento de la oferta comercial. Implementar promociones especiales, como ofertas 2×1
Estrategia de contracción
Las estrategias de contracción se centran en la racionalización de la estructura organizativa. Su objetivo principal es identificar y eliminar aquellos segmentos o departamentos del negocio que han perdido rentabilidad o se han vuelto obsoletos en el contexto actual del mercado.
Esta estrategia es particularmente beneficiosa cuando la empresa ha alcanzado un nivel de madurez que le permite discernir con claridad qué elementos de su estructura son verdaderamente esenciales para su funcionamiento y cuáles pueden ser prescindibles sin afectar negativamente al núcleo del negocio.
Es fundamental tener en cuenta que las estrategias corporativas mencionadas (estabilidad, crecimiento y contracción) están diseñadas principalmente para organizaciones que ya han recorrido un camino significativo en su trayectoria de crecimiento y desarrollo.
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Pasos para desarrollar una estrategia corporativa
1. Análisis interno de la situación actual y objetivos
Antes de definir una estrategia corporativa, es crucial realizar una evaluación exhaustiva de la situación actual de la empresa y visualizar su futuro deseado. Este análisis permitirá establecer objetivos específicos que conformarán la base de la estrategia, así como diseñar un plan de acción detallado para alcanzarlos.
Un factor clave en este proceso es identificar en qué etapa del ciclo de vida se encuentra tu empresa. Esta comprensión influirá significativamente en la elección de la estrategia más adecuada. Las etapas principales del ciclo de vida empresarial son:
- Fase de desarrollo. Etapa inicial de conceptualización y planificación.
- Fase de introducción. Lanzamiento al mercado y primeros pasos operativos.
- Fase de crecimiento. Período de expansión y aumento de la cuota de mercado.
- Fase de madurez. Estabilización del negocio y optimización de procesos.
- Fase de declive. Disminución de la rentabilidad y necesidad de reinvención.
Cada una de estas etapas presenta desafíos y oportunidades únicos que deben ser considerados al formular la estrategia corporativa. La identificación precisa de la etapa actual de tu empresa te permitirá adaptar tu enfoque estratégico de manera más efectiva a las necesidades y circunstancias específicas de tu organización.
2. Definir acciones y próximos pasos
Una vez que hayas analizado la situación actual de tu empresa y definido tus objetivos, el siguiente paso crucial es identificar y desarrollar las acciones estratégicas que te ayudarán a alcanzar tus metas y materializar la visión de tu organización.
Este proceso implica la creación detallada de las tácticas que conformarán tu estrategia corporativa. Es esencial que estas tácticas sean específicas, medibles y alineadas con los objetivos generales de la empresa.
Para una implementación efectiva, es recomendable estructurar tu estrategia corporativa y sus acciones asociadas en diferentes horizontes temporales:
- Corto plazo. Acciones inmediatas y objetivos a alcanzar en los próximos meses.
- Mediano plazo. Metas y tácticas para los próximos 1-3 años.
- Largo plazo. Visión estratégica y objetivos para los próximos 5 años o más.
La elección de la estrategia más apropiada dependerá de varios factores clave de tu empresa:
- Visión y misión corporativas
- Naturaleza y ciclo de vida de tus productos o servicios
- Etapa actual en el ciclo de vida de la empresa
- Condiciones del mercado y la competencia
Considerando estos elementos, deberás evaluar cuál de las estrategias discutidas (estabilidad, crecimiento o contracción) se alinea mejor con tus objetivos y circunstancias actuales. La estrategia seleccionada debe ser aquella que ofrezca el mejor camino para alcanzar tus metas organizacionales y posicionar tu empresa de manera óptima en el mercado.
3. Identificación y definición de los recursos necesarios y disponibles
Para implementar una estrategia corporativa efectiva, es crucial:
- Evaluar realísticamente los recursos necesarios
- Utilizar herramientas adecuadas como la Matriz de Ansoff
- Implementar un Gobierno Corporativo sólido
La tecnología y la innovación son aliadas clave para alcanzar metas y comunicar la estrategia tanto interna como externamente. Estas herramientas facilitarán la ejecución y el desarrollo de tu estrategia corporativa de manera eficiente.
4. Determinación y seguimiento de indicadores o KPIs
El seguimiento y la evaluación son cruciales para el éxito de tu estrategia corporativa. Antes de implementarla:
- Define KPIs (Indicadores Clave de Desempeño) específicos para medir el progreso y los resultados.
- Asegúrate de que los KPIs abarquen todas las áreas involucradas en la estrategia.
Evita el error común de basar los KPIs en la carga de trabajo. En su lugar, diseña indicadores que proporcionen una visión clara del avance de la estrategia y reflejen la eficiencia de los procesos internos y la comunicación
5. Implementación del plan y seguimiento
No existe una estrategia perfecta, pero sí la adecuada para tu organización. Por lo que, el trabajo en equipo y la comunicación son esenciales para el éxito. Por ello, la estrategia debe ser flexible y adaptable a los cambios.
Algunas recomendaciones importantes son:
- Proporciona dirección y metas claras.
- Asegura la participación en el mercado y la credibilidad ante los clientes.
- Permite diferenciarse de la competencia.
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