Este lunes 29 de agosto un grupo de manifestantes irrumpió en el Palacio Presidencial de Bagdad para protestar por la retirada de la vida política del clérigo chií Muqtada Al Sadr tras meses de crisis política en el país.
Tras dos días de tensión y manifestaciones violentas en Iraq Muqtada Al Sadr ordenó este martes, 30 de agosto, a su brazo armado la retirada total de la Zona Verde de Bagdad en una hora y sus partidarios se retiraron de forma masiva. El líder chií dijo que no era la manera de acabar con la corrupción y pidió disculpas al pueblo iraquí. “El derramamiento de sangre iraquí es un crimen intolerable”, dijo. Las Fuerzas del país ordenaron el levantamiento del toque de queda impuesto desde el pasado lunes tras este llamado.
A pesar de la disminución de la tensión en las calles la crisis política continúa. El primer ministro iraquí Mostafá al Kazemi, también amenzó este martes con presentar su dimisión si continúa el “caos” y ha propuesto la celebración de elecciones anticipadas. En Iraq existe un sistema de reparto de poderes por el que corresponde a un chií el puesto de primer ministro y a los suníes la presidencia del Parlamento.
Antecedentes
Las manifestaciones violentas que comenzaron el pasado lunes 29 de agosto continuaron este martes después de que Muqtada Al Sadr anunciara su retirada “definitiva” de la vida política. Esta declaración provocó que sus seguidores salieran a las calles irrumpiendo en el Palacio Presidencial y en la sede del Gobierno.
Según informan desde Descrifrando la Guerra, que participa en el Profesorado del Máster Profesional de Analista Internacional y Geopolítico, el epicentro de los combates continuó siendo este martes la Zona Verde de Bagdad en los que participan el Saraya al-Salam, el brazo armado del movimiento sadrista, y otras milicias/partidos chiies, con vínculos con Irán.
Los enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad dejaron, al menos, 30 muertos y 400 heridos. Las autoridades decretaron un toque de queda en Bagdad y otras provincias del país (ya cancelado tras el llamamiento a la retirada de Al Sadr).
Las imágenes que vimos ayer en Bagdad recuerdan a las de Sri Lanka cuando a mediados del pasado mes de julio una multitud de manifestantes asaltaron el palacio presidencial en Colombo, la capital del país.
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El país lleva más de diez meses en una crisis política tras la imposibilidad de la formación de un Gobierno. Hace unos días Al Sadr lanzó un ultimátum a los partidos iraquíes con tal fin.
Como explican desde Descifrando la Guerra, el Movimiento Sadrista ganó las elecciones celebradas en octubre en Iraq. No obstante, la nueva composición parlamentaria, en un momento de creciente tensiones políticas, derivó en un bloqueo político que dura hasta hoy.
“Buscando aumentar la presión sobre los partidos de la oposición, en junio Muqtada Al Sadr anunció que todos los parlamentarios sadristas renunciaban a su acta. Desde entonces, la estrategia sadrista se ha apoyado en la movilización de sus bases sociales para manifestarse”, explican.
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Tras este bloque constante, Al Sadr pidió a sus seguidores que tomaran las calles de Bagdad en dirección a la Zona Verde. Sin embargo, hoy ha pedido la retirada “total” de la Zona Verde de Bagdad y sus partidarios se están retirando masivamente. Las Fuerzas del país ordenaron el levantamiento del toque de queda impuesto tras el comiendo de las manifestaciones violentas.
Muqtada al Sadr se considera uno de los personajes más influyentes del país. Algunos expertos señalan que esta no es la primera vez que el clérigo anuncia su decisión de abandonar la política por lo que puede que retome sus actividades en el contexto de su estrategia de presión para la formación de Gobierno.
La misión de la ONU en Iraq ha advertido que esta escalada es “extremadamente peligroso” y llamó evitar una “cadena de acontecimientos imparable”. A principios de agosto la misión ya alertaba del riesgo de escalada ante la parálisis política que vive el país y la influencia del clérigo como te contamos en el boletín semanal de LISA News.
