La conmemoración del 20º aniversario de la muerte de Yasir Arafat este 11 de noviembre de 2024, junto con la celebración del Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino (29 de noviembre), así decretado por la ONU desde 1977, nos permiten ofrecer una retrospectiva sobre la vida y obra de este histórico y controvertido líder que simbolizó la internacionalización de la causa palestina, galardonado en 1994 con el Premio Nobel de la Paz. Roberto Mansilla Blanco, alumni del Máster Profesional de Analista de Inteligencia de LISA Institute detalla la trayectoria y vida de Yasir Arafat.
Nombre: Muhammad Abdel Raouf al-Qudwa al-Husseini. Posteriormente, cambió su identificación por la que le dio notoriedad: Yasir (en árabe «sencillo» o «libre de complicaciones») y Arafat como apellido, en referencia a una de las colinas próximas a La Meca, la ciudad sagrada para los musulmanes.
Alias: Abu Ammar. También se le conocía como Raïs («cabeza» o «jefe» en árabe).
Cargos: Presidente del partido Fatah, «Movimiento Nacional de Liberación de Palestina» (1959-2004); de la Organización para la Liberación de Palestina, OLP (1969-2004); y primer Presidente de la Autoridad Nacional Palestina, ANP (1994-2004).
Fecha de nacimiento: 29 de agosto de 1929.
Lugar: El Cairo (Egipto). No obstante existe cierta controversia, de alguna forma inducida por el propio Arafat, quien siempre sostuvo que su ciudad natal fue Jerusalén, probablemente con la finalidad simbolizar su nacimiento con la ciudad que siempre consideró como la capital histórica de Palestina.
Fallecimiento: 11 de noviembre de 2004 en París (Francia).
Causa: Oficialmente, se determinó una hemorragia cerebral y púrpura trombocitopénica idiopática. No obstante, algunas fuentes tanto palestinas como europeas cuestionan este diagnóstico dejando entrever presuntos factores conspirativos detrás de su fallecimiento, hasta ahora escasamente fundamentados.
Nacionalidad: Arafat siempre se declaró ciudadano palestino, a pesar de no existir reconocimiento oficial de iure sobre esta nacionalidad por parte de las Naciones Unidas. En la actualidad, 143 países de los 193 miembros de la ONU reconocen la legitimidad del Estado de Palestina.
Lengua: árabe.
Religión: musulmana de la rama suní.
Ideología: nacionalismo, socialismo y panarabismo
Formación: Graduado en Ingeniería Civil por la Universidad Rey Fuad de El Cairo (1950-1956)
Reconocimientos: Premio Nobel de la Paz (1994)
Declaraciones célebres: «Vengo con el fusil del combatiente de la libertad en una mano y la rama de olivo en la otra. No dejen que la rama de olivo caiga de mi mano. Repito: no dejen que la rama de olivo caiga de mi mano» (Discurso ante la Asamblea General de la ONU, 13 de noviembre de 1974)
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Trayectoria de Yasir Arafat
Yasir Arafat es uno de los principales protagonistas de la política internacional de la segunda mitad del siglo XX y primeros años del siglo XXI, al ser considerado como el principal líder histórico de la causa palestina. Su infancia transcurrió entre El Cairo, Jerusalén y Gaza. Sus primeros contactos con la política fueron a través de la Hermandad Musulmana y luego en el Partido Árabe de Palestina que dirigía desde el exilio el Gran Muftí de Jerusalén contra el mandato británico sobre Palestina y la progresiva colonización judía. Durante la primera guerra árabe-israelí, entre 1948 y 1949, Arafat formó parte de la Futuwah (Vanguardia de la Juventud), una brigada de combatientes palestinos. También desempeñó tareas logísticas en las filas del Ejército egipcio.
Tras la Nakba de 1948 se exilió en Jordania y Egipto. En 1952 se afilió a la Federación de Estudiantes Palestinos (FEP), siendo el líder de la sección paramilitar. En 1953 fundó su propia organización, la Unión General de Estudiantes Palestinos (UGEP), que se vinculó a los Hermanos Musulmanes. Creó células de fedayin (combatientes) iniciando sus primeras acciones guerrilleras e incluso terroristas contra objetivos israelíes. En 1956 y con el apoyo de los servicios de inteligencia egipcios fundó la Unión de Graduados Palestinos (UGP). Tras estallar la segunda guerra árabe-israelí (1956) a raíz de la nacionalización del canal de Suez por parte del presidente egipcio Gamal Abdel Nasser, Arafat se enroló como voluntario en el cuerpo de ingenieros del Ejército egipcio.
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La formación de Fatah, la OLP y las divisiones internas
La primera participación internacional de Arafat fue en 1957 con la UGEP en una convención de estudiantes en Praga. Posteriormente, estuvo en Stuttgart y Kuwait, aún bajo protectorado británico. Junto a otros colaboradores Arafat creó el Movimiento para la Liberación Nacional de Palestina (Harakat At Tahrir Al Watani Al Filastini), más conocido como Fatah, que celebró en Kuwait su primer congreso constitutivo en 1959 y en 1963 abrió su primera oficina informativa en un país árabe, concretamente Argelia, siendo este el primer país en reconocer a este movimiento palestino.
Tras radicarse en Siria, donde organizó en 1965 el brazo militar de Fatah, Al Asifah (“La Tormenta”) en 1964 creó en Jerusalén la Organización de Liberación de Palestina (OLP) que proclamó una Ley Fundamental y una Carta Nacional Palestina, la cual declaraba ilegal el Estado de Israel y consideraba palestinos a todos los ciudadanos árabes que habían vivido en Palestina hasta 1947. La OLP se dotó de una organización de masas, la Organización Popular Palestina, y de un brazo armado regular, el Ejército de Liberación Palestino (ELP). Por otro lado, crecían las tensiones entre Arafat y el gobierno de Nasser por las actividades subversivas de Fatah, así como discrepancias dentro de la dirección del propio movimiento palestino.
La guerra de los Seis Días (1967) en la que Israel derrotó militarmente a una coalición conjunta de Egipto, Siria y Jordania supuso una segunda Nakba con la anexión israelí de Cisjordania y Gaza. Arafat decidió independizar a la OLP de la tutela egipcia y siria. En 1968 se produjo un momento clave para la consolidación del poder de Arafat dentro de la OLP. En la localidad jordana de Karameh, los fedayines lograron resistir a una embestida militar israelí, fortaleciendo la posición de Arafat como líder de la resistencia palestina. No obstante, para sus detractores era identificado como un guerrillero y un terrorista.
Ese mismo año viajó a Moscú donde recibió de las autoridades soviéticas asistencia técnica y adiestramiento en guerra subversiva para Fatah. Durante el Congreso Nacional Palestino celebrado en El Cairo en 1968 se aceptó el ingreso de Fatah y del Frente Popular para la Liberación de Palestina, FPLP (panarabista, nacionalista y marxista) así como la revisión de la Carta Fundacional aceptando la tesis de la «lucha armada como único medio para la liberación de Palestina». El FPLP terminó escindiéndose en dos expresiones izquierdistas: el pro-sirio FPLP-Comando General y el maoísta el Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP).
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Septiembre Negro (1970) y la guerra civil del Líbano (1975-1989)
Fatah lograba conseguir bases de acción contra Israel desde el Líbano y Jordania, lo cual provocó fricciones con las autoridades jordanas. La presión israelí hacia el rey Hussein implicó una dura represión contra las estructuras de la OLP en el reino hachemita que llevó a enfrentamientos entre fedayines y fuerzas del Gobierno (aproximadamente 300 muertos) Todo ello mientras que se aceleraba la fragmentación de los movimientos palestinos: Fatah comenzó a distanciarse del FPLP por sus tácticas terroristas (secuestros de aviones israelíes) toda vez otros grupos (FDPLP y el FPLP-CG) libraban la resistencia por su cuenta.
Esto llevó al conocimido como «Septiembre Negro», en la que Arafat protestó por el secuestro de tres aviones occidentales y su desvío al aeropuerto de Zarqa, en la capital jordana Amman, ordenado el 6 de septiembre por el líder de la FPLP, George Habache. Arafat pidió la expulsión del FPLP de la OLP. El 16 de septiembre, y tras un intento de asesinato contra el rey Hussein, el gobierno jordano lanzó una operación de retaliación contra las fuerzas de Fatah, el ELP y el FPLP, dando lugar a choques de envergadura en la capital Ammán y los campos de refugiados provocando miles de muertos.
La guerra de Yom Kippur (1973), con una nueva victoria militar israelí sobre Egipto y Siria, confirmó las dificultades logísticas y de apoyo exterior de Arafat y Fatah para propagar su causa, aspecto que obligó un cambio táctico hacia la diplomacia. Derrotado militarmente, Egipto comenzó a fraguar las negociaciones que llevaron al reconocimiento del Estado de Israel tras los Acuerdos de Camp David (1978)
Con 25.000 militantes, Arafat reestructuró sus fuerzas armadas en dos grupos: los fedayines y la Organización Septiembre Negro (OSN), que comandada por Abu Iyad se especializó en atentados y los secuestros terroristas. Posteriormente Arafat comenzó a distanciarse de la OSN, cuya acción más conocida fue el asesinato en septiembre de 1972 de atletas israelíes durante los Juegos Olímpicos de Múnich. Como venganza, Israel bombardeó reductos de la OLP en Líbano y Siria. Durante la década de 1970, Fatah utilizó tácticas terroristas propias del FPLP mediante secuestros aéreos, asaltos a embajadas y atentados contra objetivos, preferentemente israelíes, en diversos lugares de Oriente Próximo, África y Europa.
Expulsados de Jordania, Arafat y Fatah se refugiaron en sus bases de operaciones en el Líbano, un país con un delicado equilibrio confesional. El caldo de cultivo para la guerra civil libanesa que comenzó en abril de 1975 comenzó con los enfrentamientos armados entre fedayines y milicianos de partidos de extrema derecha de la comunidad cristiana maronita (el Kataeb o Falange de Pierre Gemayel y el Nacional Liberal del ex presidente Camille Chamoun) Fatah se involucró mediante alianzas con el PSP y Amal, el partido de los chiítas prosirios. Tras la invasión militar siria de 1976, Fatah mantuvo una especie de estado mayor alternativo en las ciudades libanesas de Sidón y Tiro.
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El reconocimiento internacional de la OLP y la internacionalización de la causa palestina
La causa palestina obtuvo un notorio éxito cuando, durante la VIII Cumbre de la Liga Árabe celebrada en Rabat en octubre de 1974, el rey Hussein aceptó el derecho del pueblo palestino a dotarse de un «poder nacional independiente bajo la dirección de la OLP, su único representante legítimo». La OLP había incluso sopesado la posibilidad de admitir la existencia de Israel en las fronteras del plan de partición de 1947. Esto provocó la ruptura definitiva del FPLP con Fatah y la OLP y la formación de un Frente del Rechazo Palestino con el FPLP-CG bajo el paraguas protector del Irak y Libia.
No obstante, Arafat y la OLP conseguían éxitos diplomáticos al ser reconocidos internacionalmente como los legítimos interlocutores del pueblo palestino, especialmente ante la Organización para la Unidad Africana (OUA), la UNESCO y especialmente la Asamblea General de la ONU, que el 14 de octubre de 1974 reconocía a la OLP como la representante legítima de los palestinos. Esto llevó al punto máximo del protagonismo de Arafat a nivel internacional con su discurso ante la Asamblea General de la ONU el 13 de noviembre de 1974.
El 22 de noviembre, mediante las resoluciones 3236 y 3237, la Asamblea General reconoció los derechos del pueblo palestino a la autodeterminación, la independencia y la soberanía nacionales y al retorno de su población refugiada, admitiendo a la OLP con el estatus de observador permanente. Como miembro de pleno derecho, la OLP fue admitida en la OCI (1974), el Movimiento de países No Alineados y la Liga Árabe (1976). El 10 de noviembre de 1975 la Asamblea General resolvió que el sionismo era «una forma de racismo y de discriminación racial» y estableció el Comité sobre el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino.
La causa palestina alcanzaba el apoyo del bloque comunista y de la mayor parte de los países africanos y asiáticos, así como latinoamericanos (Cuba). Con ello, Arafat iniciaba una nueva imagen de actor diplomático siendo recibido incluso por líderes europeos. España fue el primer país de Europa occidental que otorgó a la OLP el estatus diplomático, secundado por los gobiernos de Portugal, Austria, Francia, Italia y Grecia. Hacia mediados de 1976, la OLP había sido reconocida ya por un centenar de países, obligando a Fatah a desvincularse de las actuaciones terroristas.
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El epílogo
La paz entre Egipto e Israel en Camp David (1978), el triunfo de la revolución islámica en Irán (1979) y la invasión israelí al Líbano (1982) fueron acontecimientos que implicaron el ocaso político de Arafat.
Expulsada del Líbano, la OLP debió refugiarse en Túnez. Comenzó así a fraguarse un clima de frustración entre los palestinos contra la dirigencia de la OLP y de Fatah, que se conoció como la Primera Intifada en 1987 y que tuvo su mayor dimensión en Cisjordania, Gaza y los campos de refugiados en Líbano y Jordania. Para intentar atajar los conflictos internos, en 1988 la OLP proclamó el Estado de Palestina.
Inspirados por la Hermandad Musulmana y el triunfo de la revolución islámica iraní, el espectro político palestino comenzó a observar el ascenso de movimientos islamistas como Hamás y la Yihad Islámica que se convirtieron en actores contestatarios contra el hegemónico poder de Arafat y de Fatah dentro de la OLP.
La caída del Muro de Berlín y de los regímenes comunistas en Europa Oriental (1989), la desintegración de la URSS y la Guerra del Golfo (1991) entre Irak y una coalición internacional liderada por Estados Unidos derivaron una nueva etapa en la que las grandes potencias ansiaban un compromiso de paz entre israelíes y palestinos. Así, la Conferencia de Paz para Oriente Próximo en Madrid (1991) abrió el camino de los Acuerdos de Oslo (1993) firmados posteriormente en Washington bajo un compromiso histórico: el reconocimiento mutuo entre la OLP y el Estado de Israel y la creación de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) como entidad clave para fortalecer la legitimidad de la denominada solución de los “dos Estados” palestino e israelí.
Si bien en 1996 Arafat fue proclamado como el primer presidente de la ANP con una contundente victoria (87% de los votos), su epílogo político estaba cerca. La segunda Intifada (2000) definió progresivamente una bicefalia de poder ya prácticamente inalterable dentro de la ANP entre un Fatah en declive ante el ascenso de Hamás y, en menor medida, de la Yihad Islámica y las Brigadas de Mártires de Al Aqsa.
Recluido por las fuerzas israelíes desde 2001 en su cuartel general en Ramalá (Cisjordania), la salud de Arafat comenzó a deteriorase, lo que llevó a su evacuación de territorio palestino y su muerte en París en noviembre de 2004.
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