En esta entrada difundimos las principales claves y conclusiones del Informe sobre tendencias de fraude en empresas en España (2024-2025) de la Asociación de Empresas Españolas contra el Fraude, de la que LISA Institute forma parte. Descarga el informe completo aquí.
El Informe sobre tendencias de fraude en empresas en España (2024-2025), elaborado por la Asociación de Empresas Españolas contra el Fraude (AEECF), revela un panorama cada vez más desafiante en la lucha contra el fraude, destacando un crecimiento tanto en los intentos de fraude como en los fraudes consumados. A continuación, se exponen las principales claves y conclusiones de este informe.
Incremento de los intentos y fraudes consumados
El estudio señala un aumento del 78% en los intentos de fraude reportados por las empresas, y un 61% más de fraudes consumados. A pesar de estas cifras alarmantes, se observa un ligero descenso en comparación con el informe anterior, lo que sugiere que las estrategias implementadas están comenzando a tener un impacto positivo.
La tendencia hacia un aumento de las pérdidas por fraude en más de la mitad de las empresas destaca la necesidad de una adaptación continua de las medidas de seguridad y un enfoque proactivo para minimizar los riesgos y proteger los activos.
El fraude como riesgo reputacional
Históricamente, el fraude se consideraba una pérdida provisionada en los balances. Sin embargo, cada vez más empresas lo perciben como un riesgo que afecta a la credibilidad y confianza de sus clientes.
En este sentido, un 33,93% de las empresas considera el fraude principalmente como un asunto reputacional que compromete la credibilidad y la confianza de los clientes, poniendo el foco en la imagen pública de la entidad y en la relación con sus clientes.
Por otro lado, el 21,43% de las empresas percibe el fraude como una pérdida provisionada en la cuenta de resultados. Este porcentaje ha bajado respecto a estudios anteriores donde representaba hasta el 40% de las respuestas, lo cual demuestra la mayor concienciación respecto a la percepción del problema del fraude por las entidades.
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Fraude online: el principal canal de ataque
El canal online es el principal punto de acceso para actividades fraudulentas, representando un 43,59% de los casos. La proliferación de técnicas de phishing, malware y fraudes en plataformas digitales subraya la necesidad urgente de fortalecer las medidas de seguridad cibernética y adoptar soluciones avanzadas para proteger los sistemas empresariales.
El canal telefónico también es relevante. El 20,51% de los fraudes, apuntan al canal telefónico, indicando que los defraudadores aún recurren a técnicas más tradicionales como la estafa telefónica y el uso indebido de información compartida a través de llamadas. Este canal puede ser vulnerable a prácticas como el vishing (phishing por voz), lo que sugiere la importancia de implementar procedimientos de verificación adicionales y capacitación para el personal que gestiona las interacciones telefónicas.
Tipos de fraude más comunes
En el análisis de los tipos de fraude que afectan a las empresas, se observa una cada vez más variada gama de técnicas utilizadas por los defraudadores, cada una con implicaciones específicas para la seguridad corporativa.
- El 19,35% de los casos de fraude se atribuye al fraude de suscripción en canales digitales, donde los atacantes explotan vulnerabilidades en las plataformas en línea para realizar sus actividades fraudulentas.
- El 17,74% de los fraudes se relaciona con el robo de datos a través de malware, ingeniería social o hacking para obtener información sensible. Esta categoría destaca la importancia de implementar soluciones avanzadas de ciberseguridad y formación continua para el personal sobre las mejores prácticas para evitar ser víctima de técnicas de ingeniería social.
- El 14,52% de los casos apunta al fraude documental, que puede incluir la falsificación de documentos y la manipulación de registros, y enfatiza la necesidad de procesos robustos de verificación y autenticación para garantizar la integridad de la documentación.
- El 12,90% de los incidentes se debe a la apertura de cuentas mula y a estafas, para facilitar actividades fraudulentas y blanqueo de dinero. Esto precisa una vigilancia estricta y mecanismos de control para prevenir la apertura indebida de cuentas y detectar estafas antes de que se materialicen.
- El 9,68% de los fraudes involucra el uso fraudulento de tarjetas, destacando la relevancia de contar con sistemas efectivos de detección y prevención de fraudes en transacciones financieras.
- El 4,84% de los fraudes corresponde a fraude de suscripción en canales presenciales, mientras que el 3,23% se refiere a autorización de transferencias realizadas por engaño (APP), indicando que, aunque menos frecuentes, estos métodos también representan un riesgo significativo para las empresas.
- El 1,61% de fraude interno subraya la importancia de fortalecer los controles internos y fomentar una cultura de ética y transparencia dentro de las organizaciones.
Creciente dependencia de herramientas tecnológicas
El uso de herramientas antifraude es clave para detectar y prevenir incidentes y fomentar inversiones en tecnologías avanzadas como Machine Learning y biometría puede ser fundamental para fortalecer la seguridad y la protección contra fraudes cada vez más sofisticados.
El perfilado interno de clientes (65,2%), como en anteriores estudios, es la herramienta más utilizada por la mayoría de empresas para identificar fraudes basados en su propia experiencia. En base al actual análisis, las bases de datos en general, las herramientas de Machine Learning, y la verificación del dispositivo utilizado por el cliente, son las herramientas que obtienen mayor satisfacción entre los usuarios.
Inversión en prevención y formación
El 86,8% de las empresas están invirtiendo en campañas de concienciación y formación en ciberseguridad. Las iniciativas como simulaciones de ataques cibernéticos y la capacitación en puntos de venta son fundamentales para minimizar el riesgo.
En cuanto a los ejercicios de simulación de continuidad de negocio y gestión de escenarios relacionados con ciberataques, el 82.6% de las empresas reporta una inversión significativa, destacando el compromiso con la preparación ante posibles crisis.
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En el ámbito de la formación en prevención para puntos de venta, un 34.8% de las empresas muestra una inversión considerable, mientras que un 43.5% realiza una inversión estándar.
Conclusiones
El informe refleja una tendencia clara hacia el fortalecimiento de las medidas contra el fraude, con especial atención en la ciberseguridad y la protección de la reputación empresarial. Sin embargo, los desafíos relacionados con la automatización de las herramientas y la gestión del fraude online siguen presentes, lo que subraya la necesidad de una constante actualización en las estrategias preventivas.
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