La policía australiana ha declarado el apuñalamiento en una iglesia de Sídney como un «acto terrorista» por motivos religiosos.
Un obispo, un sacerdote y dos feligreses fueron apuñalados el pasado 15 de abril por un joven, que ha sido detenido, durante una misa en una iglesia cristiana asiria en Sídney. La celebración, que sucedió alrededor de las 19.00 hora local (9.00 GMT) en la Iglesia asiria del Buen Pastor del distrito Wakeley, estaba siendo retransmitida en directo en redes sociales. En el vídeo, el joven aparece apuñalando al obispo en repetidas ocasiones, incluso cuando se encontraba en el suelo. El sacerdote Isaac Royel y otros dos feligreses acudieron en auxilio del religioso y detuvieron al agresor, resultando heridos.
El obispo, identificado como Mar Mari Emmanuel, cuenta con miles de seguidores en las redes sociales y se hizo popular durante la pandemia de la covid-19 por sus ultraconservadores sermones contra las vacunas y la comunidad LGTBIQ+.
Según ha informado la Policía de Nueva Gales del Sur, ninguna persona ha sufrido heridas que pongan en riesgo su vida y están siendo tratadas por los servicios de emergencia. En un comunicado, ha asegurado que el detenido está colaborando con la investigación, sin precisar más detalles.
Las investigaciones aún están en curso, pero dicen estar convencidos de que se trata de un caso de extremismo religioso. Las autoridades se han negado repetidamente a declarar la religión del presunto atacante.
La comisaria de Policía del estado australiano de Nueva Gales del Sur, Karen Webb, ha señalado que el atacante se dirigió «con cierto grado de premeditación» a la iglesia. Webb también ha aclarado que el atacante, un adolescente de 16 años no identificado, no figuraba en ninguna lista de vigilancia terrorista.
Mike Burgess, jefe de la agencia de inteligencia doméstica australiana (ASIO, siglas en inglés), ha comunicado que las autoridades australianas investigarán si el atacante tenía conexiones con otros extremistas. «En este momento, no tenemos indicios de ello. Pero es prudente que lo hagamos para determinar que no hay amenazas o peligros inmediatos para la seguridad», ha explicado Burgess.
A raíz del incidente se han producido disturbios alrededor de la iglesia, ubicada en una multicultural comunidad del suroeste de Sídney, entre las autoridades y centenares de pobladores que pedían que les entregaran al responsable del ataque, según se aprecia en vídeos publicados en las redes sociales.
Artículo escrito por:
Laura Ruiz Sancho. Periodista. Apasionada de la geopolítica y siempre con un ojo puesto en la actualidad internacional. Experta profesional en terrorismo yihadista por la UNED y Máster en Verificación Digital y Periodismo de datos (CEU).
