Cuatro compañías de marketing digital operaban una red que se hacían pasar por medios independientes en más de 30 países. Estas empresas republicaban artículos de medios estatales y utilizaban tácticas engañosas para amplificar narrativas a favor de China. La red está asociada con el grupo Glassbride y se ha identificado por el Grupo de Inteligencia de Amenazas de Google.
Google ha descubierto una extensa red de sitios web de noticias operados por cuatro empresas chinas de marketing digital y relaciones públicas, que difunden contenido prochino no auténtico en todo el mundo. El gigante tecnológico ha bloqueado más de mil páginas en Google News y Google Discover por incumplir sus políticas contra el comportamiento engañoso y la falta de transparencia editorial. Estas empresas, agrupadas bajo el nombre de Glassbride y vinculadas a la República Popular China, han creado cientos de dominios que propagan contenido temáticamente similar, alineado con los intereses políticos de China.
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La red se compone de cuatro empresas independientes: Haixun, Haimai, Durinbridge y Shenzhen Bowen Media. Estas compañías operan sitios web que se hacen pasar por medios de comunicación locales e independientes en más de 30 países, republicando artículos de medios estatales chinos, comunicados de prensa y otros contenidos probablemente encargados por clientes. El Grupo de Inteligencia de Amenazas de Google (TAG) ha identificado que estas empresas también difunden contenido de Dragonbride, considerado el actor de operaciones de influencia más potente rastreado por TAG.
Narrativas orquestadas contra Occidente
Las tácticas empleadas por estas empresas incluyen la utilización de servicios de distribución de comunicados de prensa para colocar su contenido en medios legítimos, el reclutamiento de cuentas de redes sociales a sueldo para promover contenido pro-Pekín, y la creación de páginas web de noticias de baja calidad que albergan spam y contenido repetitivo. Google advierte que este comportamiento es similar al observado en operaciones de influencia rusas e iraníes, donde se intenta presentar narrativas como noticias y contenido editorial aparentemente legítimos, adaptados a audiencias regionales específicas.
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La red se ha dirigido a usuarios de numerosos países, incluyendo Estados Unidos, Australia, varios países europeos, Japón, Corea del Sur, Rusia, Turquía y Vietnam, entre otros. Google asegura que estas cuatro empresas podrían estar trabajando para un «cliente compartido» que ha subcontratado la creación de campañas de influencia, aunque no se ha identificado quién podría ser este cliente. Esta revelación pone de manifiesto, cada vez más, de la perfección de las operaciones de influencia digital y el papel de las empresas de relaciones públicas y noticias en la elaboración y amplificación de contenido engañoso, ocultando su verdadero origen y propósito.
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Artículo escrito por:
Rubén Asenjo Morillas. Periodista apasionado por la actualidad internacional y la geopolítica. Escribo para entender el mundo en constante cambio y compartir perspectivas que despierten la reflexión y el debate. Comprometido con la búsqueda de la verdad y las historias que impacten e inspiren.
