Irak planea expulsar a las tropas extranjeras de su territorio tras un ataque estadounidense en Bagdad en el que murieron tres combatientes de una milicia proiraní.
El primer ministro iraquí, Mohammed Shia al Sudani, anunció el pasado 5 de enero la formación de un comité bilateral para programar la retirada de las fuerzas de la coalición internacional liderada por Estados Unidos. El día anterior murieron tres miembros de la milicia proiraní y seis resultaron heridos en un ataque de Estados Unidos a una base de apoyo logístico de las Fuerzas de Movilización Popular (PMF), una coalición paramilitar proiraní con presencia en el Parlamento iraquí, en el este de Bagdad.
El portavoz del Comandante Jefe de las Fuerzas Armadas de Irak, Yehia Rasool, aseguró que el ataque estadounidense se aleja del mandato y la misión para los cuales se estableció la Coalición Global en Irak y, por tanto, socava los entendimientos previamente establecidos entre las Fuerzas Armadas iraquíes y las Fuerzas de la Coalición Global.
El Pentágono reivindica el ataque y alega que la acción fue dirigida contra Mushtaq Jawad Kazim al-Jawari, conocido como Abu Taqwa, líder de Harakat Hezbolá al-Nujaba, porque participó activamente en un complot contra Estados Unidos. Asimismo, el Departamento de Defensa de Estados Unidos ha negado cualquier intención de retirar sus tropas de Irak. Washington considera «legítima defensa» lo que Bagdad califica como «un acto similar a actividades terroristas».
También Hamás se ha pronunciado condenando la agresión contra el cuartel general de seguridad en Bagdad: «consideramos que la agresión es una violación y un asalto a la soberanía y la seguridad de Irak al servicio de la agenda sionista destinada a desestabilizar la región».
La coalición internacional, liderada por Estados Unidos, fue desplegada en Irak en 2014 para luchar contra ISIS. Washington tiene 2.500 soldados en Irak y 900 en Siria en el marco de esta coalición, de la que son parte países como Francia o España.
El ataque se produjo en un momento de crecientes tensiones regionales. Los enfrentamientos en el mar Rojo con los rebeldes hutíes de Yemen, el asesinato de un alto comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) en Siria, el asesinato del número dos de Hamás y los continuos ataques de Hezbolá e Israel amenazan con propagar la guerra entre Israel y Hamás a sus países vecinos.
Artículo escrito por:
Laura Ruiz Sancho. Periodista. Apasionada de la geopolítica y siempre con un ojo puesto en la actualidad internacional. Experta profesional en terrorismo yihadista por la UNED y Máster en Verificación Digital y Periodismo de datos (CEU).
