Tras el rescate de más de 2.000 personas en las costas italianas, Roma decreta el estado de emergencia durante seis meses para hacer frente a la inmigración
El gobierno italiano de Giorgia Meloni, que ya anunció medidas antiinmigración en su campaña electoral, ha decretado este martes el estado de emergencia en el país para frenar el flujo migratorio, después de que más de 2.000 personas fueran rescatadas en el mar Jónico y el mar Mediterráneo a lo largo del pasado fin de semana.
La Guardia Costera italiana informó que alrededor de mil de esos inmigrantes, en su gran parte menores de edad, llegaron a las costas de Lampedusa. Fue entonces cuando en una reunión del Consejo de Ministros, el responsable de la cartera de Protección Civil y Políticas Marinas, Nello Musumeci, abogó por un estado de emergencia que estuviera 6 meses en vigor.
Con el estado de emergencia migratorio ejecutado, se activan medidas como la expulsión de inmigrantes en situación irregular y la construcción de nuevas instalaciones en cada región del país para acoger o repatriar a estas personas. Según datos del Ministerio de Interior italiano, más de 20.000 personas han emigrado a Italia en lo que llevamos de año. El año pasado, alrededor de 90.000 inmigrantes llegaron a las costas italianas y 1.300 personas desaparecieron o fallecieron.
