En este artículo se exponen los desastres naturales más devastadores de la historia reciente desde el comienzo de siglo XXI. Incluye terremotos, ciclones, olas de calor y huracanes.
Los desastres naturales son eventos extremos de origen geofísico, meteorológico o climático que ocurren de manera repentina o progresiva, causando grandes daños a la vida humana, la propiedad y el medio ambiente. Estos eventos incluyen terremotos, huracanes, inundaciones, erupciones volcánicas, olas de calor, olas de frío, nevadas o sequías severas, entre otros. La intensidad y la frecuencia de estos desastres pueden variar según las condiciones geográficas y climáticas de cada región. Por ejemplo, las zonas sísmicas están más expuestas a terremotos, mientras que las regiones costeras son vulnerables a tsunamis y tormentas tropicales. La capacidad de respuesta y preparación ante estos eventos juega un papel importante en la mitigación de sus efectos devastadores, involucrando medidas como la construcción de infraestructuras resistentes, sistemas de alerta temprana y planes de evacuación eficaces.
Terremoto de Haití (2010)

El terremoto de Haití de 2010 fue una de las catástrofes naturales más devastadoras del siglo XXI y de la historia. Con una magnitud de 7.0 en la escala sismológica de magnitud de momento, el temblor sacudió la capital, Puerto Príncipe, el 12 de enero. Causó una destrucción sin precedentes en el país más pobre de América. Posteriormente, se registraron réplicas de 5.9, 5.5 y 5.1 en la escala de Richter. Las consecuencias fueron catastróficas; 316 mil personas perdieron la vida, 350 mil resultaron heridas y más de 1,5 millones quedaron sin hogar. Este desastre no solo destaca por su alto número de víctimas, sino también por el impacto a largo plazo en la ya frágil infraestructura y economía de Haití. Por eso, se convirtió en una de las crisis humanitarias más graves de la historia reciente.
Tsunami del Océano Índico (2004)

El terremoto y tsunami del océano Índico en 2004 fue uno de los desastres naturales más devastadores de la historia moderna. Ocurrido el 26 de diciembre, este potente sismo submarino de magnitud 9.1 en la escala de magnitud de momento, con epicentro cerca de Sumatra, Indonesia, desencadenó una serie de tsunamis que afectaron a múltiples países costeros del océano Índico. Las consecuencias fueron catastróficas. Según estimaciones, más de 275 mil personas perdieron la vida, con miles más desaparecidos y comunidades enteras arrasadas en Indonesia, Malasia, Sri Lanka, India, Tailandia, Tanzania, Maldivas, Somalia, entre otros. El impacto se extendió hasta las costas de África, a 8 mil kilómetros del epicentro. Este evento no solo impresionó por su magnitud y alcance geográfico, sino también por la respuesta humanitaria global sin precedentes que generó, con donaciones que superaron los 14 mil millones de dólares.
Ciclón Nargis en Birmania (2008)

El ciclón Nargis azotó Birmania (Myanmar) a principios de mayo de 2008. Formado en el golfo de Bengala, el ciclón se intensificó rápidamente, alcanzando velocidades máximas de 215 km/h antes de tocar tierra en la división Ayeyarwady. Su impacto fue catastrófico, generando una ola gigante que penetró 35 kilómetros tierra adentro. Según estimaciones, causó más de 100 mil muertes, unos 33 mil heridos y 56 mil desaparecidos. Asimismo, afectó a más de 2 millones de personas en Myanmar, Sri Lanka, India y Bangladesh. El ciclón Nargis destacó por su intensidad y por ser el primer ciclón tropical significativo en golpear Birmania desde 2006. Este desastre dejó una estela de destrucción que afectó severamente a la ya vulnerable población del país.
Terremoto de Sichuan, China (2008)

Ocurrió el 12 de mayo de 2008 en el distrito de Wenchuan, ubicado en la provincia de Sichuan, en torno a las 14:30 hora local. El sismo, de magnitud 7.9 en la escala de magnitud de momento, se sintió en regiones del país como Pekín o Shanghái, e incluso en Vietnam. Según estimaciones oficiales, murieron unas 70 mil personas y casi 375 mil resultaron heridas. Unas 18 mil personas desaparecieron. Otras fuentes cifran 90 mil personas muertas. Este desastre tuvo un coste de más de 100 mil millones de dólares.
Ola de calor en Europa (2003)

Fue un fenómeno climático extremo sin precedentes en la historia reciente del continente. Las elevadas y persistentes temperaturas afectaron a varios países, causando un impacto devastador en la salud pública, la agricultura y los ecosistemas. Se estima que el número de muertes relacionadas con este fenómeno superó las 70 mil en todo el continente durante el periodo estival. Francia fue uno de los países más afectados, registrando casi 15 mil fallecidos. En España, estimaciones cifraron en casi 7 mil las muertes asociadas. Además de la pérdida de vidas humanas, la ola de calor provocó importantes pérdidas económicas. Esto se debió a incendios forestales, daños en cultivos, fusión acelerada de glaciares alpinos y cortes de energía en numerosas ciudades. Las causas se debieron a condiciones anticiclónicas generalizadas y persistentes desde mayo hasta agosto, junto con grandes masas de aire cálido.
Terremotos de Turquía y Siria (2023)

Ocurridos el 6 de febrero, fueron una serie de sismos catastróficos. El primero, de magnitud 7.8, golpeó cerca de la ciudad de Gaziantep, seguido por otro de 7.5 cerca de Ekinözü nueve horas después. Estos dos sismos, considerados entre los más fuertes y mortíferos en la historia reciente de ambos países, causaron daños generalizados y unas 60 mil muertes, según estimaciones. Del total de muertes, unas 50 mil se dieron en Turquía y casi 10 mil en Siria. Se estiman más de 100 mil heridos. Las condiciones climáticas adversas y las bajas temperaturas derivadas del invierno complicaron los esfuerzos de rescate, aumentando el riesgo de hipotermia para los sobrevivientes. Con daños estimados de unos 84 mil millones de dólares, este desastre se convirtió en el cuarto terremoto más costoso registrado. Por ello, requirió esfuerzos de recuperación a largo plazo.
Ola de calor en Rusia (2010)

Este evento climático extremo azotó el país euroasiático durante varias semanas. Gran parte de Rusia experimentó temperaturas excepcionalmente altas, con algunas regiones registrando máximas de hasta 40°C. Este fenómeno causó aproximadamente 55 mil muertes, principalmente entre personas mayores y aquellas con condiciones de salud preexistentes. Además de la pérdida de vidas humanas, la ola de calor desencadenó una gran sequía y una serie de incendios forestales masivos que destruyeron grandes extensiones de bosques y cultivos, contribuyendo a una gran pérdida en la producción agrícola. La combinación del calor extremo y el humo de los incendios empeoró la calidad del aire en muchas ciudades, incluyendo Moscú, lo que agravó los problemas de salud. Las consecuencias económicas fueron sustanciales, con pérdidas estimadas en miles de millones de dólares debido a la disminución de la producción agrícola, los daños por incendios y la reducción de la actividad económica general.
Terremoto de Cachemira (2005)

El terremoto de Cachemira del 8 de octubre de 2005 fue uno de los desastres naturales más devastadores en la historia reciente del subcontinente indio. Con una magnitud estimada entre 7.6 y 7.8, este sismo afectó severamente a Pakistán, India y Afganistán, causando aproximadamente 86 mil muertes y más de 106 mil heridos, según estimaciones oficiales. El impacto fue particularmente severo en Pakistán, donde se registró la mayoría de las víctimas. Además de la pérdida de vidas, el terremoto dejó a unos 3 millones de personas sin hogar y afectó a un total de 4 millones, según la ONU. El epicentro se localizó cerca de Muzaffarabad, en la parte de Cachemira, administrada por Pakistán, y el sismo fue seguido por numerosas réplicas, algunas de considerable magnitud. Las horas posteriores al terremoto, se sintieron al menos 147 réplicas. Decenas de países y varias organizaciones internacionales ofrecieron ayuda internacional.
Terremoto y tsunami de Japón (2011)

Oficialmente conocido como el terremoto de la costa del Pacífico en la región de Tōhoku, ocurrió el 11 de marzo de 2011. Con una magnitud de 9.1, fue el terremoto más potente registrado en la historia de Japón y el cuarto más fuerte a nivel mundial en los últimos 500 años. Con una duración aproximada de seis minutos, generó un devastador tsunami con olas de hasta 40 metros de altura. Las consecuencias fueron desastrosas. Casi 16 mil muertos, más de 2.500 desaparecidos y más de 6 mil heridos. Además de la pérdida de vidas y la destrucción masiva, el terremoto tuvo impactos geofísicos como el desplazamiento de la isla de Honshu 2.4 metros hacia el este y una alteración del eje terrestre en 10 centímetros. También provocó el accidente nuclear de Fukushima, que obligó a la evacuación de más de 150 mil residentes y liberó radiación en agua y atmósfera.
Terremoto de Guyarat (2001)

Sacudió la India el 26 de enero, coincidiendo con el Día de la República. Con una magnitud de 7.7 y una intensidad máxima de X en la escala de Mercalli, causó aproximadamente 20 mil muertes, incluyendo víctimas en Pakistán, y dejó unos 167 mil heridos. El epicentro se localizó cerca de Chobari, en el distrito de Kutch, provocando una destrucción masiva en la región. Bhuj, la ciudad más cercana al epicentro, quedó devastada, y se registraron grandes daños en otras localidades. El terremoto destruyó alrededor de 400 mil viviendas y dañó numerosas estructuras históricas y turísticas. Los daños totales se estimaron en más de 5,5 mil millones de dólares, lo que llevó al gobierno de Guyarat a implementar una política de reconstrucción y rehabilitación con un costo estimado de 1,77 mil millones de dólares y un cambio en el enfoque de la construcción urbana y rural en la región.
Huracán Katrina (2005)

Azotó la costa del Golfo de Estados Unidos a finales de agosto de 2005. Fue uno de los desastres naturales más devastadores en la historia del país. Con vientos de categoría 5 en su punto máximo, causó daños catastróficos desde Florida hasta Texas, siendo Nueva Orleans la ciudad más afectada debido al colapso de su sistema de diques. El huracán provocó unas 2 mil muertes y daños materiales estimados en 125 mil millones de dólares, convirtiéndose en el huracán más costoso de la historia de Estados Unidos hasta ese momento. La tragedia expuso graves deficiencias en la infraestructura y en la respuesta gubernamental, llevando a dimisiones de altos funcionarios y a una investigación sobre la actuación de las autoridades. El desastre también dejó implicaciones sociales, económicas y políticas, marcando un antes y un después en la gestión de desastres naturales en Estados Unidos.
Terremoto de Marrakech-Safí (2023)

Un sismo de magnitud 6.8 en la escala de Richter sacudió Marruecos el 8 de septiembre, convirtiéndose en el más potente registrado instrumentalmente en la historia moderna del país. Con epicentro cerca de Ighil, en la cordillera del Atlas, el terremoto causó aproximadamente 3 mil muertes y más de 5 mil heridos, además de daños catastróficos en edificios y monumentos históricos. El sismo, que se sintió en países vecinos, fue producto de una falla oblicua inversa poco profunda en el Alto Atlas. La tragedia provocó una respuesta internacional, con numerosos países y organismos internacionales ofreciendo asistencia, aunque Marruecos solicitó una ayuda exterior limitada a varios países como España, Qatar, Reino Unido o Emiratos Árabes Unidos.
DANA de 2024 en España

En octubre de 2024, España sufrió una de las peores catástrofes hidrológicas de su historia debido a una depresión aislada en niveles altos (DANA) o gota fría. Este fenómeno meteorológico causó lluvias torrenciales que acumularon hasta 600 l/m² en algunas zonas. Esto provocó el desbordamiento de ríos y barrancos, especialmente en la provincia de Valencia. Las inundaciones relámpago causaron centenares de muertes y cuantiosos daños materiales. Aunque el nuevo cauce del Turia evitó que la ciudad de Valencia se inundara, muchas localidades al sur de la provincia se vieron anegadas debido al desbordamiento de barrancos y al efecto embudo en zonas altamente urbanizadas. La DANA también afectó, aunque con menor intensidad, a otras provincias españolas. Esta catástrofe se ha calificado peor que las inundaciones del Vallés, de Santa Teresa y del camping de Biescas.
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Artículo escrito por:
Rubén Asenjo Morillas. Periodista apasionado por la actualidad internacional y la geopolítica. Escribo para entender el mundo en constante cambio y compartir perspectivas que despierten la reflexión y el debate. Comprometido con la búsqueda de la verdad y las historias que impacten e inspiren.