- Zuckerberg, propietaria de Meta, blinda sus redes sociales a medios rusos ante el riesgo de propaganda e interferencia extranjera del Kremlin durante la campaña electoral estadounidense.
- A principios de septiembre de 2024, las autoridades estadounidenses hallaron campañas rusas de influencia y desestabilización en Estados Unidos.
La matriz Meta, propietaria de las redes sociales Facebook e Instagram y la aplicación de mensajería WhatsApp, ha informado en un comunicado la suspensión de varios medios gubernamentales rusos a sus plataformas, entre ellos RT. El motivo es después de que las autoridades estadounidenses hallasen campañas de «interferencia extranjera» de cara a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
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«Tras una cuidadosa reflexión, ampliamos nuestra aplicación de la ley contra los medios de comunicación estatales rusos. Rossiya Segodnya, RT y otras entidades relacionadas están ahora prohibidas en nuestras aplicaciones a nivel mundial por actividades de interferencia extranjera», señaló la corporación en su comunicado difundido por medios estadounidenses. Antes de la suspensión, el medio ruso contaba con más de 7 millones de seguidores en Facebook y un millón en Instagram.
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A principios de septiembre de 2024, la Inteligencia de Estados Unidos descubrió varias campañas de influencia rusas en el país norteamericano con el objetivo puesto en los comicios presidenciales. Entre las más destacadas, se averiguó que varios altos cargos de RT pagaron unos 10 millones de dólares a un medio estadounidense llamado Tenet Media, que tenía como objetivo amplificar la propaganda rusa mediante el uso de personalidades influyentes en redes sociales. Además, el FBI aseguró que casi 3 mil personas en el mundo (periodistas, políticos, empresarios, influencers, etc.) de al menos 80 países diferentes están recibiendo dinero del Kremlin para orquestar campañas antioccidentales y promocionar la narrativa prorrusa.
Peligros de la interferencia extranjera
Esta actividad representa una amenaza para la soberanía y estabilidad de un país. Uno de los principales peligros es la manipulación de la opinión pública a través de campañas de desinformación y propaganda en redes sociales, medios de comunicación y otros canales. Esto puede provocar división social, polarización política y desconfianza en las instituciones. Además, ciberataques dirigidos a infraestructuras críticas, sistemas electorales o bases de datos gubernamentales pueden comprometer la seguridad nacional y la integridad de los procesos democráticos.
Otro riesgo es la influencia indebida en los procesos electorales y la toma de decisiones políticas. Mediante el financiamiento encubierto de partidos políticos, la difusión de noticias falsas, la compra de voces influyentes o el chantaje a candidatos con información obtenida ilegalmente, los actores extranjeros pueden intentar favorecer a ciertos grupos políticos o promover agendas que beneficien sus intereses geopolíticos. Esto afecta a la voluntad popular, a la legitimidad de los gobiernos y puede llevar a la adopción de políticas perjudiciales que afectan su independencia.
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Artículo escrito por:
Rubén Asenjo Morillas. Periodista apasionado por la actualidad internacional y la geopolítica. Escribo para entender el mundo en constante cambio y compartir perspectivas que despierten la reflexión y el debate. Comprometido con la búsqueda de la verdad y las historias que impacten e inspiren.
