El Estatuto de Roma es el tratado que establece la Corte Penal Internacional (CPI), una institución encargada de juzgar a individuos por crímenes internacionales graves como el genocidio, los crímenes de guerra, y los crímenes de lesa humanidad. Cada 17 de julio se celebra el Día Mundial de la Justicia Internacional.
El Estatuto de Roma es el tratado que establece la Corte Penal Internacional (CPI). Se adoptó el 17 de julio de 1998 y en vigor desde el 1 de julio de 2002. Este tratado internacional define y reglamenta la jurisdicción y el funcionamiento de la CPI. El objetivo es investigar, juzgar y sancionar a los responsables de los crímenes más graves que afectan a la comunidad internacional en su conjunto. Representa un marco jurídico esencial en la lucha contra la impunidad de los crímenes más atroces. Además, establece las bases para una justicia penal internacional efectiva y equitativa.
Los Estados miembros incluyen a una amplia gama de países de diferentes regiones del mundo. 124 países forman parte del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. De ellos, 33 son Estados africanos, 19 son Estados de Asia y el Pacífico, 18 son de Europa oriental, 28 de América Latina y el Caribe, y 25 de Europa occidental. Algunos de los miembros destacados son Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Francia, Alemania, España, Japón, México, Reino Unido y Sudáfrica.
Entre los países que no han firmado el Estatuto de Roma se encuentran países tan importantes como China, India o Turquía. Estos países han optado por no participar en el sistema de la CPI. Algunos por razones políticas, otros por motivos de soberanía, o diferencias con los principios operativos del tribunal.
Varios países han firmado el Estatuto, pero no lo han ratificado. Esto significa que no han completado el proceso legal necesario todavía para que el tratado sea vinculante. Algunos países inicialmente firmaron el Estatuto de Roma, pero posteriormente retiraron su firma. Por ejemplo, Estados Unidos firmó el tratado durante la administración Clinton, pero posteriormente la administración Bush retiró la firma, indicando que no tenía la intención de ratificarlo. Otros países como Rusia o Israel se encuentran en este grupo.
Ha habido casos de países que han ratificado el Estatuto de Roma, pero luego decidieron retirarse. Un caso notable es Burundi, que en 2017 se convirtió en el primer país en abandonar oficialmente la CPI. Filipinas también inició su retiro en 2019 bajo el liderazgo de Rodrigo Duterte. El país asiático criticó las investigaciones de la CPI sobre la guerra contra las drogas en el país.
Objetivos del Estatuto de Roma
Establecer una Corte Penal Internacional. Crear una institución judicial permanente, independiente y con personalidad jurídica internacional, encargada de enjuiciar a individuos acusados de cometer crímenes de trascendencia internacional.
Definir los crímenes internacionales. Especificar y codificar los crímenes bajo la jurisdicción de la CPI, que incluyen:
- Genocidio. Actos cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso.
- Crímenes de guerra. Violaciones graves de las leyes y costumbres aplicables en conflictos armados, como el trato inhumano a prisioneros de guerra y ataques intencionados contra civiles.
- Crímenes de lesa humanidad. Actos generalizados o sistemáticos cometidos contra una población civil, como asesinatos, torturas y desplazamientos forzados.
- Crimen de agresión. El uso de la fuerza armada por un Estado contra la soberanía, integridad territorial o independencia política de otro Estado, en violación de la Carta de las Naciones Unidas.
Principio de complementariedad. Establecer que la CPI actuará solo cuando los sistemas judiciales nacionales sean incapaces o no estén dispuestos a investigar y enjuiciar estos crímenes. Este principio asegura que la jurisdicción nacional sea prioritaria, y la CPI intervenga únicamente como un tribunal de último recurso.
Promover la cooperación internacional. Fomentar la colaboración entre los Estados Parte y la CPI en la investigación y el enjuiciamiento de los crímenes internacionales, incluyendo la entrega de sospechosos y la facilitación de pruebas y testimonios.
Asegurar la justicia y la rendición de cuentas. Garantizar que los perpetradores de los crímenes más graves no queden impunes y que las víctimas obtengan justicia. Así, se contribuye a la prevención de futuros crímenes y al mantenimiento de la paz y la seguridad internacional.
Corte Penal Internacional
La Corte Penal Internacional (CPI) es una institución judicial internacional creada para investigar y juzgar a personas acusadas de cometer los crímenes más graves que afectan a la comunidad internacional. Establecida por el Estatuto de Roma, la CPI tiene su sede en La Haya, Países Bajos, y comenzó a funcionar el 1 de julio de 2002, tras la entrada en vigor del tratado.
La CPI opera como un tribunal de última instancia, interviniendo únicamente cuando las jurisdicciones nacionales no pueden o no quieren llevar a cabo procedimientos judiciales genuinos contra los sospechosos de crímenes de genocidio, crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y el crimen de agresión. La Corte está compuesta por cuatro órganos principales: la Presidencia, las Salas Judiciales, la Oficina del Fiscal y la Secretaría. Cada uno de estos órganos tiene funciones específicas que permiten el funcionamiento integral de la institución.
Órganos principales
La Presidencia se encarga de la administración general de la Corte, incluyendo la representación externa y las relaciones internacionales. Las Salas Judiciales, divididas en Sala de Primera Instancia, Sala de Apelaciones y Sala Preliminar, son responsables de la conducción de los juicios y de emitir sentencias y resoluciones. La Oficina del Fiscal, liderada por el Fiscal de la CPI, lleva a cabo investigaciones y persecuciones de los crímenes bajo la jurisdicción de la Corte. La Secretaría proporciona apoyo administrativo y operativo a la CPI, facilitando su funcionamiento diario.
Pionera en la lucha contra los crímenes internacionales
Desde su establecimiento, la CPI ha iniciado investigaciones en diversas situaciones alrededor del mundo, abarcando conflictos y crímenes en países como Uganda, la República Democrática del Congo, Darfur (Sudán), Libia, Mali y Kenia. Estas investigaciones han resultado en la emisión de órdenes de arresto, juicios y condenas de individuos responsables de crímenes internacionales graves.
Problemas que enfrenta
A pesar de su importante rol, la CPI tiene desafíos importantes. La falta de cooperación de algunos Estados y la resistencia a su jurisdicción han limitado la capacidad de la Corte para llevar a cabo su trabajo. Además, la CPI ha sido criticada por su enfoque predominante en ciertas regiones, lo que ha generado debates sobre la imparcialidad y la representatividad de su actuación.
Aun así, la existencia de la CPI simboliza un compromiso global hacia la justicia y la rendición de cuentas. Su labor en la lucha contra la impunidad de los crímenes más atroces refleja una determinación colectiva para asegurar que los culpables de estos crímenes enfrenten consecuencias legales, y que las víctimas reciban justicia y reparación.
Día Mundial de la Justicia Internacional
Se celebra el 17 de julio de cada año. Esta fecha conmemora la adopción del Estatuto de Roma en 1998, que estableció la Corte Penal Internacional (CPI). La celebración de este día destaca la importancia de la justicia internacional y la lucha contra la impunidad de los crímenes más graves que afectan a muchos territorios del mundo.
Este día es una oportunidad para reconocer y apoyar los esfuerzos en la promoción de la justicia y los derechos humanos. Las actividades y eventos organizados en esta fecha buscan aumentar la conciencia sobre el papel de la CPI y otros mecanismos internacionales en la prevención y sanción de crímenes como el genocidio, los crímenes de guerra y los crímenes de lesa humanidad.
También es un momento para reafirmar el compromiso de los Estados, organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil en la cooperación con la CPI y otros tribunales internacionales. Esta cooperación es importante para la eficacia de la justicia internacional, ya que asegura que los responsables de crímenes graves se llevan ante la justicia y que las víctimas reciban reparación y reconocimiento.
Además de honrar los avances en la justicia penal internacional, este día sirve para recordar las áreas donde aún se necesita progreso. Por ejemplo, muchos países necesitan fortalecer los sistemas judiciales, mejorar la implementación de tratados internacionales y promover una mayor participación en el sistema de justicia global.
➡️ Si quieres adquirir conocimientos sobre geopolítica y análisis internacional, te recomendamos los siguientes cursos formativos:
- Máster Profesional de Analista Internacional y Geopolítico
- Máster Profesional de Analista de Inteligencia
- Curso-Certificado de Analista Internacional
- Curso de Experto en Análisis de Inteligencia
- Curso de Analista Político Internacional
- Curso de Analista Económico Internacional
Artículo escrito por:
Rubén Asenjo Morillas. Periodista apasionado por la actualidad internacional y la geopolítica. Escribo para entender el mundo en constante cambio y compartir perspectivas que despierten la reflexión y el debate. Comprometido con la búsqueda de la verdad y las historias que impacten e inspiren.