El Sistema Europeo de Bancos Centrales está formado por todos los bancos centrales nacionales de los países de la Unión Europea. Existe una institución que trabaja conjuntamente con todos ellos, dirigiéndolos y coordinándolos: el Banco Central Europeo. Este es el banco central de todos los países de la UE que han adoptado el euro. En este artículo, David García Pesquera, estudiante del Máster Profesional de Analista Internacional y Geopolítico explica sus competencias, funciones, composición y algunas de las decisiones que ha tomado recientemente, principalmente relativas a los tipos de interés.
El Banco Central Europeo nace en 1998 en Fráncfort, Alemania. Está formado por la presidencia, vicepresidencia y todos los gobernantes de los bancos centrales nacionales de los países de la Unión Europea.
El Banco Central Europeo se encarga de gestionar la moneda oficial de gran parte de los países de la Unión Europea: el euro. Además, articula y aplica la política económica y monetaria de la organización. Dentro de estos cometidos, llevan a cabo medidas para la estabilización de los precios, favoreciendo el crecimiento económico y la creación de empleo.
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Estos propósitos vienen recogidos en el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea en su artículo 119. Para lograr sus objetivos, entre los que se encuentra el control de la inflación, el BCE se ha marcado como primordial que el Índice de Precios al Consumo (IPC) ronde el 2% en el medio plazo. Además, fijan los tipos de interés de la eurozona y buscan el mayor equilibrio para la salud financiera y monetaria de la zona euro.
Funciones y composición del Banco Central Europeo
Una vez descritas las funciones principales del Banco Central Europeo, es hora de desgranar en detalle aquellos puntos más relevantes de su acción en materia monetaria y financiera. Además, es necesario explicar su composición, con distintos organismos jerarquizados.
El Banco Central Europeo establece los tipos de interés a los que presta a los bancos comerciales de la eurozona. De esta forma, acceden a controlar la inflación y la oferta monetaria. Asimismo se encarga de gestionar las reservas de divisas en los países del euro. Además de la compra o venta de estas mismas de cara a equilibrar los tipos de cambio.
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Otro de sus cometidos es que los sistemas de pago funcionen correctamente. El BCE tiene que garantizar que las instituciones y los mercados financieros estén bien gestionados. Además, debe de asegurar que reciban la correcta supervisión por parte de las autoridades de cada país. El Banco Central Europeo asegura la solidez del sistema bancario europeo. Para ello, otorga la autorización a la producción de billetes en euros a los países que conforman la eurozona.
Por último, con el propósito de completar su cometido de estabilizar los precios, este organismo se encarga de vigilar las tendencias de los precios. Para ese fin, evalúa aquellos riesgos que dicha estabilidad presenta. En definitiva, es un organismo fundamental para la salud financiera y la estabilidad monetaria de la eurozona.
Conforme a su composición, la máxima autoridad del BCE es el presidente o presidenta, que representa a la institución en aquellos compromisos internacionales de alto nivel en el seno de la UE. Más allá, existen tres organismos decisorios: el Consejo de Gobierno, el Comité Ejecutivo y el Consejo General.
- El Consejo de Gobierno es el principal órgano en materia de toma de decisiones. Lo integran los gobernadores de cada uno de los bancos centrales de los países de la eurozona, además del Comité Ejecutivo.
- El Comité Ejecutivo, como bien se explica anteriormente, forma parte del Consejo de Gobierno y se encarga de gestionar el funcionamiento diario del Banco Central Europeo. Aplica la política monetaria, gestiona las operaciones cotidianas y ejerce aquellas competencias delegadas por su órgano superior, el Consejo de Gobierno, tales como organizar sus reuniones. El Comité está compuesto por el presidente y vicepresidente del BCE, además de cuatro miembros nombrados por dirigentes de países de la eurozona con un mandato de ocho años.
- Por último, el Consejo General desempeña funciones de carácter consultivo y de coordinación. Nuevamente, está formado por el presidente y vicepresidente, además de los gobernadores de los bancos centrales de todos los países de la UE. Este organismo contribuye al trabajo consultivo y de coordinación y ayuda a preparar la adopción del euro en nuevos países, de ahí que su ámbito de trabajo vaya más allá de la eurozona.
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Tipos de interés en la eurozona
Uno de los asuntos que más atención ha suscitado durante los últimos meses es la capacidad que articula el Banco Central Europeo para establecer los tipos de interés en la eurozona. El dinero tiene un precio propio, el interés, y lo cobran los bancos cuando realizan préstamos a sus clientes. El encargado de fijar este coste es el banco nacional central de cada país y en el caso de la eurozona, el BCE.
El Consejo de Gobierno del BCE mantiene reuniones hasta 10 veces al año sobre este asunto. Existen tres tipos reconocidos:
- El de las operaciones principales de financiación (o tipo de interés principal)
- El de la facilidad de depósito (o tasa de depósito)
- Y el de la facilidad marginal de crédito.
Una vez que el BCE decide el nivel en que pone a los tres tipos de interés, se inicia el mecanismo de transmisión de la política monetaria. Los tipos oficiales determinan (junto con la cantidad de liquidez en el sistema bancario) el tipo de interés al que los propios bancos se prestan dinero entre ellos, lo cual supone los tipos de interés del mercado interbancario.
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Posteriormente, los tipos del mercado interbancario se trasladan al coste de los préstamos e hipotecas que los bancos conceden a empresas y hogares. El euríbor a un año, al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas a tipo variable en España, es el ejemplo más notable por su ascenso al compás de los tipos del BCE durante estos años de subida, con un aumento del coste hipotecario para muchos ciudadanos.
Por otro lado, el euríbor a tres meses sirve de referencia a los préstamos a tipo variable que la banca concede a las empresas. Actualmente, dentro de los tres tipos existentes, el que recaba mayor importancia es aquel que se encuentra más ligado a los tipos del mercado interbancario. A día de hoy es la tasa de depósito.
La crisis de precios desencadenada en 2021 trajo consigo el primer aumento en los tipos de interés en una década. En julio de 2021, el BCE elevó los tipos de interés, rompiendo así con el mínimo histórico comprendido entre 2012 y 2022, época que los expertos en la materia denominaron como la del «dinero gratis». Esta subida no quedó únicamente ahí, ya que le sucedieron nueve más.
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Esto puso contra las cuerdas a muchos ciudadanos de la eurozona y repercutió en su capacidad de ahorro, una de las principales fuentes de riqueza de la clase media europea. También nos llevó a conocer noticias acerca de la función del BCE con mayor asiduidad. El 6 de junio de 2024 el Consejo de Gobierno redujo por primera vez en mucho tiempo los tipos, aliviando así la situación.
En la actualidad, la última decisión tomada por el Banco Central Europeo ha sido ahuyentar un posible recorte de tipos de interés. Tras llevar a cabo la primera rebaja del tipo principal desde 2016 y de la tasa de depósito desde 2019 en junio de 2024, todo el mercado ha clarificado que dicha decisión era esperada.
La última reducción llevó el tipo de interés de las operaciones principales de financiación hasta el 4,25% tras una reducción de 25 puntos básicos, lo mismo que en el tipo de interés de la facilidad marginal de crédito, situándose en el 4,50%. Por último, el tipo de interés de la facilidad de depósito se redujo hasta el 3,75%.
Por lo tanto, la fijación de los tipos de interés es una de las funciones más relevantes que aborda el Banco Central Europeo como institución encargada de gestionar la política monetaria y financiera de la eurozona. España, como el resto de los países del euro, dependen de sus decisiones para articular medidas económicas que contengan la inflación, creen riqueza y crecimiento económico y gestionan la moneda oficial.
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