El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha comunicado que esta semana ha sufrido un «sofisticado» ciberataque contra sus servidores que ha alcanzado los datos de 515.000 personas.
Según el comunicado de prensa, el ciberataque ha alcanzado los datos personales e información confidencial de 515 000 personas «muy vulnerables», en particular, personas separadas de sus familiares debido a conflictos, desastres o migraciones, personas desaparecidas y sus familiares, y personas detenidas. Los datos provienen de, al menos, 60 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en todo el mundo.
Según CICR lo que más les «preocupa» de este ciberataque son los potenciales riesgos, especialmente en lo relativo a la divulgación de información confidencial de las personas a las que las organizaciones de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja procuran proteger y asistir, así como para sus familiares.
«Un ataque contra los datos de personas desaparecidas aumenta la angustia y el sufrimiento de sus familiares. Estamos todos consternados y perplejos por este ataque que ha afectado información recogida con fines humanitarios», dijo el director general del CICR, Robert Mardini. «Este ciberataque deja a muchas personas vulnerables, que de por sí necesitan ayuda humanitaria, en una situación de mayor riesgo aún».
Aún no se conoce la autoría del ciberataque que tuvo como objetivo una compañía Suiza a la que CICR contrató para almacenar datos. Y, según la organización, nada indica, por ahora, que la información alcanzada se haya filtrado o difundido a la esfera pública.
«No sabemos quiénes cometieron este ataque ni porqué, pero tenemos algo que pedirles», dijo Mardini. «Sus acciones podrían causar más daño y dolor a personas que ya han pasado por un sufrimiento inimaginable. Las personas reales, las familias reales a las que pertenece la información que ahora tienen en su poder son de las menos poderosas del mundo. Por favor, hagan lo correcto. No divulguen, vendan, filtren ni usen de ninguna otra manera estos datos».
El CICR, junto con toda la red de organizaciones de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, lleva adelante un programa llamado «Restablecimiento del contacto entre familiares», cuyo objetivo es reunir a familiares separados por conflictos, desastres o migraciones.
Debido a este ataque, la organización asegura que se ha visto obligada a interrumpir los sistemas que se utilizan para ese programa, lo que afecta la capacidad del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja de reunir a familiares separados. «Estamos trabajando contra reloj para encontrar soluciones alternativas que nos permitan seguir realizando esa actividad vital», han asegurado.
«Los ciberataques como este atentan contra esa tarea esencial», aseguró Mardini. «Tomamos con mucha seriedad este ataque. Estamos trabajando estrechamente con nuestros socios del sector humanitario en todo el mundo para entender el alcance de este incidente y tomar las medidas adecuadas para proteger nuestros datos en el futuro», concluyó.