El Comité Internacional de Rescate ha señalado a Haití, Honduras y Venezuela como los países con mayor riesgo de experimentar crisis humanitarias en deterioro a lo largo de 2022. Según la organización, si estas no se resuelven pueden impactar a nivel regional este año.
Haití, Honduras y Venezuela son los tres países de América Latina y el Caribe que han sido considerados con mayor riesgo de deterioro humanitario durante el próximo año, según la Lista de Vigilancia de Emergencia 2022, un informe de International Rescue Comité (IRC).
Según el informe, en la actualidad nos encontramos ante un «número récord» de personas que necesitan asistencia humanitaria a nivel mundial. Enfrentamos también niveles récord de personas sin suficientes alimentos para comer y de personas obligadas a huir de sus hogares. Por ello, cada año, el Comité Internacional de Rescate elabora un informe público donde advierte a los responsables políticos y a los ciudadanos preocupados no sólo por la profundización de las crisis, sino también por las razones que las provocan y por lo que podemos hacer para evitarlas.
«El sistema internacional destinado a prevenir y abordar las crisis humanitarias no solo está fallando, sino que las está alimentando directamente, así como el desplazamiento récord y la necesidad humanitaria», revela el Comité en su nuevo informe para 2022.
El equipo de análisis de crisis del IRC consolida 66 indicadores cualitativos y cuantitativos diferentes y los revisa junto con los conocimientos de los más de 30 000 empleados y voluntarios que trabajan en zonas de crisis en todo el mundo.
El conflicto, el cambio climático y el COVID-19 aparecen mencionados como los principales riesgos para estos países. Desde el IRC advierten que, si no se abordan estos retos como es debido, pueden acabar ocasionando grave impacto no solo para los países mencionados sino a nivel regional.
«A medida que América Latina se convierte cada vez más en una ruta para aquellos que necesitan protección, las necesidades continúan aumentando, más financiamiento y cooperación internacionales serán clave para responder a través del arco de la crisis”. Según la vicepresidenta regional para América Latina de IRC, Meghan López.
Haití
En Haití, los asesinatos y secuestros van en aumento, con el 40% de la ciudad capital controlada por grupos criminales . Las pandillas también tienen control sobre puertos y rutas de transporte, bloqueando el flujo de bienes básicos y dificultando el acceso humanitario para entregar ayuda, advierte el IRC.
Además, la infraestructura y los servicios en Haití se han visto diezmados en la última década como consecuencia de los terremotos de 2010 y agosto de 2021, así como de la tormenta tropical Grace.
Por su parte, el sistema de salud, ya sobrecargado y tenso por la inseguridad; el COVID-19 y la escasez de recursos, se ha visto agravado aún más por la infraestructura paralizada; y la disfunción del gobierno, y las necesidades crecerán frente a desastres naturales adicionales.
Además, la desaceleración económica relacionada con la pandemia en todo el mundo y las altas tasas de inflación, continuarán en Haití. Ya en 2020 se estimó que la tasa de pobreza podría alcanzar el 60%. Con bajas cosechas esperadas, 4,6 millones de personas podrían enfrentar altos niveles de hambre.
Honduras
Honduras es considerado el país más peligroso de la región, ha visto crecer las tasas de homicidios, con 38 por cada 100.000 habitantes en 2020. A medida que aumentan los niveles de violencia, tanto en las calles como en el hogar, incluida la violencia de género, miles seguirán viéndose obligados a decidir entre quedarse en el país o huir, principalmente hacia el norte.
En cuanto a catástrofes naturales, es probable que debido a los desastres anteriores, entre los que figuran los huracanes Eta e Iota, así como la exposición a sequías prolongadas, incendios forestales y otros impactos climáticos, contribuyan a la inseguridad alimentaria y el declive económico en el país.
Por otra parte, la infraestructura de salud deficiente y el acceso limitado a los servicios de saneamiento han contribuido a la propagación de COVID-19 en Honduras , afectando particularmente a las comunidades rurales y económicamente marginadas. Con apenas el 39% de la población completamente vacunada a diciembre de 2021, los riesgos para la salud asociados con la pandemia seguirán siendo motivo de preocupación.
Venezuela
Los enfrentamientos entre fuerzas nacionales y grupos criminales colombianos, así como entre grupos armados no estatales aumentaron en 2021 y es probable que continúen desplazando personas en 2022.
En cuanto a la pandemia, aunque Venezuela ha progresado en la vacunación de su población más que muchos de los países en la Lista de Alerta de Emergencia 2022, se espera que el COVID-19 continúe teniendo un gran país en 2022, especialmente en la economía. Las proyecciones estiman otra contracción económica, del 3%, junto con niveles extremos de inflación y desempleo.
El Comité Internacional de Rescate hace un llamamiento y pide una actualización total del sistema para priorizar, tanto el trabajo urgente para brindar ayuda humanitaria, como para enfrentar los factores que provocan las crisis. Lo que dice que requerirá una respuesta dual, con una acción humanitaria más eficaz que aborde los síntomas y sirva mejor a las víctimas, al mismo tiempo que aborda las raíces del problema.
Si quieres saber más, aquí puedes encontrar el informe completo de la Lista de Vigilancia de Emergencia 2022.