spot_img

Día de la industrialización de África: ¿qué es la industrialización y por qué es importante?

Análisis

David García Pesquera
David García Pesquera
Graduado en Relaciones Internacionales en la Universidad Rey Juan Carlos. Sus principales intereses son la geopolítica, el análisis de conflictos y la seguridad internacional, especialmente en Europa del Este, Oriente Próximo y el Norte de África.

El 20 de noviembre se celebra el Día de la Industrialización de África. Se trata de una fecha para conmemorar el proceso de desarrollo que el continente vive a través del crecimiento del segundo sector. Detrás de estos hechos existen numerosas causas y consecuencias, tales como concienciar sobre la importancia de que el orden socioeconómico gire en torno a la industria y las oportunidades que África presenta en materia de infraestructuras y crecimiento demográfico, ideas que varias potencias globales recogen con fuerza como parte de un cambio drástico de las dinámicas regionales. El alumni del Máster Profesional de Analista Internacional y Geopolítico de LISA Institute, David García Pesquera, explica el origen de la efeméride, el desarrollo y los actores externos de la industrialización en el continente.

Industrialización como modo de desarrollo

Si bien África sigue siendo el continente más pobre, su reciente desarrollo industrial acelerado durante la última década ha permitido abrir la ventana a un mayor crecimiento económico sólido y sostenido en el tiempo. La industrialización es un modo de desarrollo principal en tanto posibilita el crecimiento en la productividad, el aumento en las capacidades de la fuerza laboral y la reducción del desempleo.

La industria avanzada permite introducir nuevos equipos y técnicas generando mayores vínculos con las economías locales y facilitando la incorporación al mercado laboral de personal cualificado del propio país reteniendo el talento. De esta forma cada vez se requieren más profesionales en el lugar industrializado, repercutiendo positivamente en el nivel educativo de cara a las futuras generaciones, con cada vez más estructuras orientadas a dicha formación profesional.

Pese a todo esto, el porcentaje que la industria supone del PIB mundial ha diminuido de manera sostenida siete puntos porcentuales durante las últimas décadas, desde el 32% en 1995 hasta situarse en el 25% en 2017. Por lo tanto, y ante este contexto, es importante resaltar el crecimiento económico a través de la industrialización que África ha experimentado durante estos años, aunque los resultados aún son escasos.

Aquellos países con mayores cotas de desarrollo han experimentado un proceso de industrialización fuerte, que tiene su origen histórico en la Gran Bretaña de finales del siglo XVIII y principios del XIX a través de la mecanización de las labores artesanales y el abandono del procedimiento manual, permitiendo una producción más rápida y eficiente. El modelo fue progresivamente exportado tanto al resto de Europa como a Estados Unidos.

➡️ Te puede interesar: Estos son los países que lideran las inversiones en África

Sin embargo, y pese al desarrollo que la industrialización produce, si analizamos los 10 países con mayor componente industrial en su producto interior bruto estos son Azerbaiyán, Arabia Saudí, Gabón, Emiratos Árabes Unidos, Angola, Trinidad y Tobago, Argelia, Turkmenistán, Indonesia y Mauritania. En estos países, la fabricación representa entre el 46% y el 63% de su PIB, según datos del Banco Mundial. Por lo tanto, la estadística más precisa es analizar el valor agregado en la industria, que supone aquellos países con producción de mayores bienes industriales, donde encontramos a China, Estados Unidos, Japón, Alemania, India, Corea del Sur, Rusia, Reino Unido, Francia e Italia.

La industria, por lo tanto, eleva la productividad al introducir nuevos equipos y técnicas, aumenta las capacidades de la fuerza laboral y genera empleo. Es precisamente esta industrialización, con fuertes vínculos con las economías domésticas, la que ayudará a los países africanos a lograr altas tasas de crecimiento, diversificar sus economías y reducir su exposición a riesgos externos. Esto contribuirá sustancialmente a la erradicación de la pobreza a través de la creación de empleo y de riqueza.

Teniendo en cuenta que gran parte de la riqueza y los ingresos de los países africanos provienen de la agricultura, se ha considerado oportuno la creación de zonas especiales de agro-procesamiento, las cuales ayuden a promover el desarrollo agroindustrial y el empleo. Todo ello dentro de una necesaria diversificación económica, puesto que factores externos pueden llevar a una mayor volatilidad de los precios de estos productos. 

Un ejemplo claro son los ingresos de Nigeria, una de las economías africanas más fuertes, donde el petróleo representa casi la totalidad de los ingresos. Por lo tanto, en este proceso de construcción de un orden socioeconómico que gire en torno a la industria, el equilibrio es necesario.

Origen de Día de la Industrialización de África

En julio de 1989, la Organización de la Unidad Africana celebró su 25ª Sesión Ordinaria de la Asamblea de jefes de Estado y de Gobierno en Adís Abeba, la capital de Etiopía. Durante esta sesión se anunció el establecimiento del Día de la Industrialización de África y ya en el marco del Segundo Decenio del Desarrollo Industrial para África (1991-2000), la Asamblea General de la ONU, en diciembre de ese mismo año, proclamó el 20 de noviembre como Día de la Industrialización de África.

Desde entonces, el sistema de las Naciones Unidas se dedica a organizar eventos ese día en todo el mundo para concienciar sobre la importancia de la industrialización de África y los desafíos que a los que se enfrenta el continente. Esta fecha adquiere relevancia ante las nuevas inversiones que acapara el continente por parte de actores externos que visualizan oportunidades de negocio y crecimiento dentro del respeto a la soberanía de estos Estados.

➡️ Te puede interesar: China y la construcción de estadios deportivos como poder blando en África

Tras la creación de este día, uno de los mayores logros de la Unión Africana está relacionado con la Creación de la Zona Continental Africana de Libre Comercio (AfCFTA), la cual entró en fuerza en 2019. Sin embargo, el comercio en el marco del Acuerdo se inició el 1 de enero de 2021, con la previsión crear un mercado único africano de bienes y servicios que abarcará a unos 1.200 millones de personas y un PIB combinado de más de 2,5 billones de dólares estadounidenses en los 55 Estados miembros.

El Área Continental Africana de Libre Comercio es la mayor área de libre comercio en número de países participantes desde la formación de la Organización Mundial del Comercio. El acuerdo tiene el potencial de sacar a 30 millones de personas de la pobreza extrema y contribuirá al aumento de ingresos de 68 millones de personas que sobreviven con menos de 5,50 dólares al día según la Comisión Económica para África de las Naciones Unidas. 

Desarrollo y actores externos

Desde su independencia durante la década de 1960, el camino de la industrialización se abría paso en los países africanos. Sin embargo, los objetivos no se han cumplido en gran medida, ya que la transformación de la estructura social y económica de un país no es un proceso sencillo. En muchas ocasiones se han hablado de los factores propios de la zona para explicar esta situación, tales como el clima, la geografía, la diversidad étnica y la cultura. 

No obstante, estas explicaciones no toman en cuenta el hecho que tales problemas han existido de una forma u otra en todos los países actualmente desarrollados. Por lo tanto, trazar la brocha gorda ignorando el impacto del colonialismo en su transformación de África como mercado mundial de materias primas es arriesgado. Generalmente, se minimiza el impacto histórico que la intervención de occidente tuvo en el continente.

Precisamente este impacto que comentamos ha marcado importantes cambios en el equilibrio de potencias durante el siglo XXI. Algunas economías como China y Rusia han potenciado las inversiones en el sector secundario como parte de una estrategia económica, pero también diplomática como parte de un nuevo orden mundial en el que las fuerzas occidentales no encuentren discurso para conectar con las economías emergentes del continente.

Las relaciones entre África y China se han desarrollado rápidamente alterando la posición estratégica del continente dentro de la globalización. El concepto África en ascenso hace referencia al periodo 2000-2014, cuando la narrativa de que no había nada que hacer con la pobreza crónica en la zona se sustituye por la imagen de un continente lleno de oportunidades y fortalezas, entre las que destacamos su posición demográfica (sociedades muy jóvenes con generaciones muy amplias que se incorporarán al mercado laboral), la diáspora educada o la creciente urbanización. 

➡️ Te puede interesar: La geoeconomía de China y África: más claves para entender su relación

Sin embargo, el camino es muy empinado. En 1970, la participación de África en el sector industrial mundial se situaba en torno al 3% y en 2014, ese porcentaje no solamente no creció, sino que cayó a menos del 2%, por lo que tantos años de crecimiento no han venido acompañados de industrialización. La excepción la aportan países como Sudáfrica, Egipto, Nigeria y Marruecos, economías en desarrollo industrial constante. 

El papel de China se centra en la construcción de ferrocarriles, autovías, aeropuertos, puertos marítimos y otras infraestructuras de transporte, así como infraestructuras energéticas e hidráulicas. También aporta sus propias experiencias personales, en las que los países africanos se han centrado a petición propia para aplicar un modelo de desarrollo en este caso no impuesto forzosamente.

Como conclusión, se está formando gradualmente un consenso en torno a la idea de que la industrialización es esencial para la transformación económica, el desarrollo sostenible y la modernización de África. Sin embargo, el siguiente paso clave es determinar cómo promover eficazmente la industrialización. Algunas de las áreas principales para desarrollar correctamente esta idea son el rol del Estado y del mercado en la industrialización, la coordinación entre la creciente urbanización y la industrialización en estas zonas, la interacción entre la integración regional (minorías, conflictos internos o diferencias en el modelo productivo) y la industrialización y el papel dominante de la industria manufacturera en el desarrollo económico.

➡️ Si quieres adquirir conocimientos sobre geopolítica y análisis internacional, te recomendamos los siguientes cursos formativos:

Artículos relacionados

Masterclass y eventos relacionados

Formación relacionada

spot_img

Actualidad

Dejar respuesta:

Por favor, introduce tu comentario!
Introduce tu nombre aquí

spot_img