El servicio de inteligencia español ejecutó un informe clave en la decisión del tribunal, el cual alegó “motivos de interés nacional” para denegar la solicitud.
El pasado 6 de septiembre, la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional desestimó la solicitud de nacionalidad española por residencia a un ciudadano marroquí. El demandante pedía la impugnación de la sentencia previa (resolución de 19/7/2021), en la que se le denegaba la nacionalidad.
El órgano judicial consideró que el solicitante no cumplía con todos los requisitos de la ley y confirmó la denegación “por razones de interés nacional” (Art. 21.2 del Código Civil). Además, la Audiencia Nacional se refirió a otro informe desfavorable de la Dirección General de la Policía, además de resaltar la falta de acreditación de “elementos positivos aptos para considerar que lleva una buena conducta cívica”.
Jacinto, el denunciante, presentó la solicitud de nacionalidad española por residencia en julio de 2017. Al no recibir respuesta por parte del Ministerio de Justicia, el solicitante recurrió ante la Audiencia Nacional. El 19 de julio de 2021, se le notificó la decisión de no concederle la nacionalidad española.
El papel del CNI en las solicitudes de nacionalidad española
La resolución de 19/7/2021, por la que se le denegó la nacionalidad a Jacinto, aludió a un informe preceptivo del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para justificar su sentencia. El documento aseguraba que esta persona “es miembro activo del movimiento islamista radical Hermanos Musulmanes”. Tras esto, el organismo procedía a dar una explicación sobre la organización, su doctrina y objetivos en los países occidentales.
Hermanos Musulmanes es “una organización de tendencia política muy influyente dentro del mundo islámico y que cuenta con una amplia estructura internacional”, especificó el texto. El centro de inteligencia, respecto a la doctrina del movimiento radical islamista, puntualizó que “se basa en una interpretación radical del Corán, con el objetivo de establecer un califato regido por la ley islámica (sharía)”. Finalmente, el CNI expuso en su informe que “los Hermanos Musulmanes pretenden establecer en los países occidentales un ‘estatuto personal del musulmán’, actuando para ello en los ámbitos social, educativo, económico y político”.
Esta no es la primera vez que el organismo interviene en la denegación de un pasaporte español. De hecho, el Centro ha bloqueado la concesión de la ciudadanía española en numerosas ocasiones. No solo por su vinculación con grupos islamistas radicales, sino también por colaborar con los servicios de inteligencia de Marruecos. En casos más extremos, la Secretaría de Estado de Seguridad ha ordenado la expulsión de ese extranjero del territorio nacional.
El movimiento de los Hermanos Musulmanes en España
El CNI ha actuado, en varias ocasiones, frente a personas vinculadas a este movimiento islamista radical. En junio de 2018, las Fuerzas de Seguridad extraditaron a Egipto a Alaa Mohamed Said, presidente de la Unión Islámica de Imames y Guías de España desde 2008 e imán de dos mezquitas en Logroño. El delegado del Gobierno en la Rioja, Alberto Bretón, lo definió como “uno de los mayores impulsores de la doctrina wahabita salafista en territorio nacional” y, por lo tanto, se convirtió en “una amenaza real y actual para la seguridad nacional”.
En octubre de 2022, la Brigada Provincial de Extranejría y Fronteras de la Policía Nacional de Cáceres actuó ante un caso similiar. En esta ocasión, las fuerzas de seguridad detuvieron a Yahya Benaouda, presidente de la comunidad islámica de localidad de Talayuela y la comarca de Campo Arañuelo, tras ser acusado durante años de difundir el salafismo en su zona de influencia. Benaouda fue extraditado y, poco después, la Audiencia Nacional confirmaría esa expulsión.
Artículo escrito por:
Aida Lorca Arce. Redactora de actualidad en prácticas en LISA News. Graduada en Periodismo y Relaciones Internacionales por la Universidad Francisco de Vitoria y Máster en Seguridad Internacional por la Rijksuniversiteit Groningen. Especializada en seguridad en el Ártico y geopolítica medioambiental con un alto interés en seguridad en y desde el espacio.
