Ucrania y varios países occidentales han denunciado la ausencia de candidatos opositores en las elecciones presidenciales de Rusia y la votación ilegal en las regiones ucranianas anexionadas.
Putin obtuvo el 87,2% de los votos, según una encuesta a pie de urna publicada por el estatal Centro Ruso de Investigación de la Opinión Pública y la Fundación de Opinión Pública (VCIOM). El segundo candidato más votado fue el comunista Nikolái Jaritónov con el 4 % de los votos, seguido por el representante del partido Gente Nueva, Vladislav Davankov, que obtuvo el 3,86 % de los votos. El ultranacionalista Leonid Slutski fue escogido por el 3 % de las papeletas.
El triunfo de Putin le garantiza seis años más al frente de Rusia. Pero, según las reformas constitucionales que llevó a cabo en 2020, el presidente puede ser reelegido para dos mandatos más, lo que le permitiría permanecer en el poder hasta 2036. Si eso sucede, sería el jefe de Estado que más tiempo ha estado en el poder, por encima de Joseph Stalin.
Por otro lado, el Gobierno de Rusia afirmó que la participación fue la más alta de la historia, con un 74% del electorado. Votar no es obligatorio en Rusia, pero el Kremlin tiene varias herramientas para asegurar que una gran parte de los 143 millones de habitantes de Rusia acuda a las urnas. Además de las tres jornadas de votación y la implementación del voto electrónico en 29 regiones, el Kremlin cuenta con el apoyo de los jefes de empresas, que obligan a los trabajadores a votar. Por otro lado, se han utilizado métodos como regalar iPhones y electrodomésticos Dyson a aquellas personas que enviaran selfis en los colegios electorales, según el diario británico The Guardian.
Gobiernos y activistas denuncian irregularidades en las elecciones de Rusia
Los comicios fueron celebrados sin la supervisión de un organismo independiente. El grupo Golos, conocido por sus seguimientos electorales, fue designado un «agente extranjero» por el Gobierno y tiene prohibido evaluar las elecciones. Muchos Gobiernos internacionales, así como activistas por los derechos humanos, han denunciado las irregularidades y la falta de transparencia en el proceso electoral.
Ucrania y las cancillerías occidentales denunciaron la ausencia de candidatos opositores y la votación ilegal en las cuatro regiones ucranianas anexionadas por el Ejército ruso, mientras que la oposición rusa pidió a la comunidad internacional que no reconozca los resultados electorales. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, calificó el resultado de ilegítimo. «Todo el mundo entiende que esta persona, como muchas otras a lo largo de la historia, se ha enfermado de poder y no se detendrá ante nada para gobernar para siempre», afirmó el líder ucraniano. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, dijo: «Las elecciones obviamente no son libres ni justas, dado que el señor Putin ha encarcelado a opositores políticos y ha impedido que otros se presenten contra él».
Sin embargo, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Lin Jian, felicitó a Putin por su victoria en las elecciones y dijo que el presidente Xi Jinping y el mandatario ruso «seguirán manteniendo estrechos intercambios, llevarán a los dos países a seguir manteniendo una amistad de buena vecindad de larga data y profundizarán la coordinación estratégica integral». Asimismo, el líder serbio de Bosnia, Milorad Dodik, celebró la victoria del presidente Putin, al que describió como «un gran estadista y un amigo con quien siempre podemos contar y que velará por nuestro pueblo». El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, también aplaudió el triunfo de Putin calificándolo como «un buen augurio para el mundo».
Por su parte, la Comisión Electoral Central rusa (CEC) negó que se produjeran graves irregularidades, aunque expertos independientes y la prensa en el exilio denunciaron varios casos de manipulación electoral.
Protestas en las elecciones presidenciales de Rusia
La viuda del opositor Alekséi Navalni, Yulia Navalnaya, instó a sus seguidores a aparecer en masa en una demostración simbólica de fuerza, denominada ‘Mediodía contra Putin’. Los votantes rusos formaron largas filas fuera de los colegios electorales en las principales ciudades de Rusia durante el último día de la votación de tres días. Los seguidores de Navalni dijeron que era la única forma segura de expresar el descontento en un país que ha intensificado drásticamente la represión desde su invasión a gran escala de Ucrania hace dos años.
También se formaron largas colas al mediodía en lugares populares entre los emigrados rusos como Berlín, Ereván en Armenia, Londres y la isla tailandesa de Phuket. La emisora alemana Deutsche Welle estimó que más de 2.000 votantes acudieron a la protesta del mediodía frente a la embajada rusa en Berlín.
El pasado 15 de marzo, los fiscales rusos amenazaron con cinco años de prisión a todos los votantes que participaran en la acción ‘Mediodía contra Putin’. La ONG OVD-Info ha denunciado que 80 personas fueron detenidas en 20 ciudades de Rusia.
Además, en los días anteriores a la jornada electoral, los rusos realizaron actos individuales de protesta, incluido el vertido de tinte en las urnas y ataques incendiarios en los colegios electorales. El Ministerio del Interior de Rusia dijo que había presentado 155 cargos administrativos y abierto 61 casos penales durante las elecciones, incluidos 21 casos de obstrucción de los derechos de los votantes. El expresidente ruso Dmitry Medvedev advirtió que los responsables podrían enfrentar sentencias de traición de 20 años.
Por su parte, el Gobierno ha desestimado la protesta organizada por la oposición rusa, en la que la gente expresó su desacuerdo inundando los lugares de votación al mediodía. Un corresponsal del canal estatal Rossiya 24 dijo que «las provocaciones en los colegios electorales no eran más que picaduras de mosquitos».
Artículo escrito por:
Laura Ruiz Sancho. Periodista. Apasionada de la geopolítica y siempre con un ojo puesto en la actualidad internacional. Experta profesional en terrorismo yihadista por la UNED y Máster en Verificación Digital y Periodismo de datos (CEU).
