Este fin de semana España enviará aviones con material ofensivo a Ucrania, según anunció esta semana la ministra de Defensa de España, Margarita Robles. En este artículo te explicamos algunos detalles del tipo de armas donadas por las Fuerzas Armadas españolas.
Entre el viernes y el sábado cuatro aviones de la Fuerza Aérea española trasladarán material ofensivo para apoyar a la resistencia de Ucrania frente a la invasión rusa. Hoy salió uno de ellos desde la base aérea de Los Llanos (Albacete) y le seguirán otros dos mañana. La OTAN pidió que no se revelara el destino concreto de los vuelos por motivos de seguridad.
En este primer lote de material ofensivo se incluirá munición de diferentes calibres, ametralladoras ligeras y lanzacohetes C90 y Alcotán-100, según reveló la ministra de Defensa. También se informó que todo el material enviado pertenece actualmente al Ejército de Tierra.
Robles destacó que este primer envío es “muy importante” al permitir una “defensa muy individualizada” ya que puede ser utilizada por “personas que no tienen una gran experiencia en la utilización de armas”.
Así, de entre todo el material que se enviará, el experto en armamento y misiles y profesor de LISA Institute, Jose Iserte Bou, destacaría los lanzagranadas C-90 y Alcotán-100. Ambas municiones son fabricadas por la empresa INSTALAZA, ubicada en Zaragoza, y, como también afirma Robles, requieren muy pocas instrucciones para su empleo.
Según el experto, de hecho, las instrucciones de uso vienen dentro del propio empaque de los lanzagranadas. E, incluso, hay una flecha dibujada en los extremos del lanzador para que quede claro por dónde sale el proyectil.
“El único peligro durante su empleo es la llamarada que genera el motor cohete en la parte trasera cuando se dispara. Esto hay que tenerlo en cuenta antes del disparo para evitar que haya gente detrás. También puede resultar peligroso si se dispara desde recintos cerrados, como podría suceder si se emplea en ambientes urbanos)”, explica Iserte Bou.
El profesor de LISA Institute también destaca que, aunque se denominan “lanzagranadas”, lo que disparan realmente son cohetes. “Estos sistemas están formados por un tubo de fibra, dentro del cual se aloja el cohete y el sistema de iniciación. Adosado al tubo, por fuera, se encuentra el sistema de puntería. Una vez disparado, el lanzador ya no puede volver a utilizarse y se desecha”, dice.
Las municiones que pueden disparar pueden ser de diferentes tipos, aunque, según el experto, posiblemente las que se envíen a Ucrania sean de carga hueca o HEAT (High Explosivo Anti Tank). Estos proyectiles están especialmente concebidos para ser empleados contra carros blindados y tienen un alcance de poco más de 300 metros el C90 y 600 metros el Alcotán-100.
“Otro detalle a tener en cuenta es que no son municiones guiadas, es decir, que una vez que se apuntan y disparan, no pueden variar su trayectoria. Como hemos dicho, no se requiere un entrenamiento específico para su empleo; sin embargo, para acertar en un blanco en movimiento (o incluso inmóvil), se requiere cierto grado de preparación”, advierte el experto.
Según Iserte Bou las municiones son similares a las que observamos en esta imagen Espoleta PIBD (Point Initiating Base Detonating):
Por primera vez, la UE envía provee armas a un tercer país
La semana pasada la Unión Europea anunció que, por primera vez en su historia, financiaría la compra y entrega de armas y equipos de apoyo a un tercer país no miembro de la Unión Europea. “Este es un momento decisivo”, decía la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen.
Así, se ha puesto en marcha un fondo de 500 millones de euros para financiar la compra de armamento para Ucrania (450 millones de material ofensivo y 50 millones de material defensivo). Aún no está claro cómo será la cooperación entre países.
En un primer momento España se apartó de la decisión, pero luego reculó y se unió a los más de 20 países de la Unión Europea que anunciaron el envío de armamento a Ucrania. Entre los países que no se han sumado a la decisión está Hungría, país que incluso ha anunciado que ni enviará armas ni permitirá que se envíen a través de sus fronteras (siendo este país, junto a Polonia, clave en la ruta para el envío de armas a Ucrania).
Esta semana durante una rueda de prensa el presidente de España aseguró que la invasión de Putin es un “intento brutal” de detener la construcción del espacio político europeo, “fundado en la defensa de valores radicalmente opuestos al autoritarismo que representa”, como la libertad, la paz, los derechos humanos y la solidaridad.
Así informó que, ante esta “crisis definitoria”, la Unión Europea debe responder con unidad y contundencia: “Es por eso que apoyamos la activación del Fondo Europeo de Paz para la entrega de armas defensivas y ofensivas por parte de la UE a Ucrania. El presidente recordó que España es el cuarto mayor donante del Fondo y anunció que “entrará equipo militar ofensivo a la resistencia ucraniana”.
El jefe del Ejecutivo también ha defendido la respuesta unida de la Alianza Atlántica a la invasión: “Putin nos ha recordado que la OTAN, como alianza de estados para su seguridad, es más necesaria que nunca”.
Ni la OTAN ni España están enviando tropas a Ucrania, pero están reforzando el flanco oriental para garantizar la defensa de todos los aliados. Pedro Sánchez afirmó que el compromiso de España es “efectivo y real”, como lo demuestra el despliegue en Letonia, Bulgaria, Turquía y, pronto, Estonia. También señaló que España va a aumentar su contingente en la misión aliada en Letonia en 150 soldados, que hasta ahora ha tenido 350 soldados.
Además de las acciones conjuntas de la UE y la OTAN, España ha enviado 20 toneladas de ayuda humanitaria y dos aviones de la fuerza aérea con equipo personal y de defensa, así como equipo médico. “Mi firme intención es proporcionar a Ucrania la mayor ayuda y apoyo posible, de acuerdo con nuestras capacidades”, dijo en la sesión plenaria del Congreso.
