Una persona fue asesinada la tarde del miércoles 25 de enero en un ataque con arma blanca en dos iglesias de Algeciras, un municipio de España.
Hasta ahora, los indicios recavados por las autoridades españolas apuntan a que se trata de un ataque yihadista. El autor de los ataques ya ha sido detenido por la Policía Nacional y ha sido identificado como Yassine Kanjaa, un hombre marroquí de 25 años.
La víctima mortal del ataque es Diego Valencia, el sacristán de la iglesia de Nuestra Señora de la Palma. Antes de acudir a esta iglesia, el atacante estuvo en la parroquia de San Isidro, donde atacó al párroco, Antonio Rodríguez, que se encuentra estable después de resultar herido.
El párroco de la iglesia en la que se encontraba la víctima no se encontraba en el lugar en el momento de los hechos. Sin embargo, algunos fieles todavía se encontraban en la iglesia cuando Kanjaa entró armado con un machete. “El agresor se subió a la mesa del altar y comenzó a tirar las cosas que había encima. El sacristán comenzó a increparle y cuando se dio cuenta de que llevaba un machete echó a correr, pudo escapar, pero él lo alcanzó en la calle y lo ha matado, lo ha matado, lo ha matado”, narra el párroco a través del testimonio de las personas que se encontraban en el lugar.
El presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, no tardó en dar el pésame a los familiares de la víctima: “Quiero trasladar mis más sinceras condolencias a los familiares del sacristán fallecido en el terrible ataque de Algeciras. Deseo una pronta recuperación a los heridos. Todo nuestro apoyo al trabajo que están llevando a cabo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.
La Comisión Islámica de España también ha querido dar el pésame a las víctimas. “Este terrorismo es una plaga fruto de una ideología extremista, no se adhiere a ninguna religión y mucho menos al islam. Queremos recordar aquí que la gran mayoría de las víctimas de este terrorismo son musulmanes”, ha añadido la Federación Musulmana de España (FEME).
