Terroristas del ISIS atacaron una prisión en Al Hasaka, en el norte de Siria, donde se encontraban detenidos algunos miembros. En el ataque participaron hasta 200 terroristas suicidas, según el testimonio de los combatientes capturados por los kurdos.
Milicias durmientes del grupo terrorista ISIS fueron protagonistas la semana pasada del mayor ataque lanzado en Siria desde 2019. Este repentino golpe llevado a cabo por un centenar de combatientes del ISIS hizo estallar un camión cisterna cargado de combustible a las puertas de la cárcel de Ghwayran, en la ciudad de Hasaka, ubicada al noreste de Siria.
Esta región se encuentra controlada por las fuerzas kurdas, aliadas de EEUU, y en la prisión atacada se encontraban más de 3.500 presos, entre ellos centenares de yihadistas y líderes de la milicia integrista islámica.
El comandante de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), Mazloum Abadi, dijo que ISIS movilizó “la mayoría de sus células durmientes” para organizar una fuga. Abadi relata cómo la organización utilizó trampas explosivas y terroristas suicidas.
Las formaciones kurdas han contado estos días con el apoyo por parte de la aviación y de vehículos blindados de la coalición internacional liderada por EEUU, así como por más de 10.000 milicias kurdo-árabes de las Fuerzas Democráticas Sirias. Según los últimos datos, fueron eliminados unos 175 terroristas, mientras que las formaciones kurdas perdieron varias decenas de militares suyos.
Finalmente, «el área alrededor de la prisión fue completamente controlada y la mayoría de los fugitivos fueron arrestados» apuntaba el comandante Abadi a través de Twitter.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (milicias kurdo-árabes), apoyados por militares estadounidenses, controlan la mayor parte de las provincias de Al Hasaka y Al Raqa, así como algunas localidades de las provincias de Alepo y Deir Ezzor. A través de twitter publicaron que «proteger a los civiles es su prioridad».
Estados Unidos, por su parte, ha llevado a cabo ataques aéreos en apoyo de las SDF en la batalla contra el intento de fuga de la prisión por parte de ISIS. “Hemos proporcionado algunos ataques aéreos para apoyar [SDF] mientras se ocupan de esta fuga de la prisión en particular”, dijo a los periodistas el portavoz del Pentágono, John Kirby.
Después del ataque, los terroristas que escaparon a las zonas residenciales ofrecieron resistencia armada durante varios días, hasta su reciente rendición ante las FDS.
Tras el llamado a la rendición segura y a la entrega de armas, «el número de terroristas amotinados que se entregaron en la prisión de al-Sina’a ha aumentado a 550 terroristas, después de que otros 250 terroristas amotinados se vieran obligados a entregarse previamente cuando nuestras fuerzas realizaron redadas exhaustivas y precisas en un edificio donde los terroristas amotinados estaban atrincherados», informó un comunicado de las FDS.
Desde Siria, ponen el foco en comunidad internacional ante el ataque de ISIS a la prisión: “El ataque masivo de decenas de miembros de Daesh [ISIS] en la prisión de Al-Hasakah y sus repercusiones son el resultado de la incapacidad de la comunidad internacional para asumir sus responsabilidades hacia este problema grande y grave, que consideramos un problema internacional”, dijo Abdulkarim Omar, copresidente de la oficina de relaciones exteriores de la administración kurda.
Las autoridades sirias hacen un llamamiento constante a la comunidad internacional: «Advertimos que la situación actual no se podía mantener. El mundo y la comunidad internacional deben cumplir con sus responsabilidades al tratar con el problema de ISIS”.
La escala del ataque, que es el más grande de ISIS en tres años, podría demostrar un resurgimiento reciente en la capacidad y el número de ISIS. La aparente revitalización de ISIS está teniendo lugar un año más tarde de que Estados Unidos retirara las tropas de Afganistán, reduciendo la presencia en Oriente Medio. Estos ataques suponen indicios que los militantes se han revitalizado después de mantener una insurgencia de bajo nivel en Irak y Siria durante los últimos años.