El enviado especial del secretario general de Naciones Unidas para Yemen, Hans Grundberg, califica la reciente escalada militar en el país como de entre las peores de los últimas años.
«La escalada en las últimas semanas se encuentra entre las peores que hemos visto en Yemen durante años y la amenaza a la vida civil está aumentando. Los ataques aéreos en Saná han causado la pérdida de vidas civiles y han dañado la infraestructura civil y las zonas residenciales», ha asegurado Grundberg en un comunicado.
«La continua ofensiva en Ma’rib y los continuos ataques con misiles contra la provincia también están causando víctimas civiles, daños a bienes civiles y desplazamientos masivos», dijo. También expresó su preocupación por los ataques sostenidos contra Arabia Saudí, que causaron víctimas civiles y dañaron la infraestructura civil.
Según datos de Naciones Unidas, la ofensiva continua en Ma’rib, donde al menos 35.000 personas se han visto obligadas a huir desde septiembre de este año, y los ataques «incesantes» con misiles en la provincia están causando víctimas civiles, daños a bienes civiles y desplazamientos masivos.
El enviado especial pidió a las partes beligerantes que desescalaran de inmediato y destacó que esta escalada «socava las perspectivas de alcanzar una solución política sostenible para poner fin al conflicto en Yemen». También hizo hincapié en que las violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos en Yemen no pueden continuar con impunidad.
Grundberg también hizo un llamamiento para abrir el aeropuerto de Saná y para eliminar los obstáculos que impiden la capacidad de los yemeníes para moverse dentro o entre las provincias dentro de Yemen.»2021 está terminando con una nota trágica para los yemeníes, millones de los cuales están luchando contra la pobreza, el hambre y las severas restricciones a su libertad de circulación», dijo.
Paralelamente, el Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Alta Comisionada para los Derechos Humanos expresaron su profunda preocupación por el bienestar de dos funcionarios de Naciones Unidas que fueron detenidos en Saná a principios del mes pasado.
En una declaración, Audrey Azoulay y Michelle Bachelet confirmaron que no ha sido posible comunicarse con los miembros del personal desde entonces.
También recordaron que el derecho internacional otorga privilegios e inmunidades al personal del sistema de las Naciones Unidas cuando son esenciales para completar las funciones oficiales.
Seis años de conflicto en Yemen
Desde 2015, el país se encuentra dividido entre las fuerzas gubernamentales respaldadas por la coalición militar y el grupo rebelde hutí, también conocido como movimiento Ansar Allah, que controla la mayor parte del norte del territorio, incluida la capital, Saná.
Yemen vive un conflicto armado que ha instaurado un «creciente clima de miedo entre la población civil frente a las violaciones graves de derechos humanos cometidas por todas las partes involucradas», según argumenta el Grupo de Expertos Eminentes nombrado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Un informe publicado el pasado diciembre de este año sobre los acontecimientos del último año en el territorio de Yemen señala que las atrocidades perpetradas contra los civiles por todos los actores del conflicto continúan y alerta que muchas de ellas podrían constituir crímenes de guerra.
Entre esos atropellos, los expertos citan ataques aéreos de la coalición internacional liderada por Arabia Saudita que apoya al gobierno de Yemen y bombardeos indiscriminados de civiles, sobre todo por parte de los hutíes, pero también por las fuerzas gubernamentales y de la mencionada coalición.
Otros abusos incluyen obstáculos al acceso a alimentos, atención médica y asistencia humanitaria; detenciones arbitrarias; desapariciones forzadas; violencia de género; violencia sexual; tortura y otras formas de tratos crueles, inhumanos o degradantes; negación de los derechos a un juicio justo; violaciones de las libertades fundamentales; persecución y violaciones contra periodistas, defensores de derechos humanos, minorías, migrantes y desplazados internos; y violaciones de los derechos del niño.