La «Gran y Bella Ley» eliminará Medicaid para inmigrantes irregulares y refuerza la seguridad fronteriza en Estados Unidos. Además, retira beneficios sanitarios, amplía recortes fiscales y aumenta el gasto militar. Si quieres aprender más sobre este país, te recomendamos el Curso de Experto en Estados Unidos de LISA Institute.
La Casa Blanca anunció que la denominada «Gran y Bella Ley», impulsada por el presidente Donald Trump, eliminará la cobertura sanitaria de Medicaid para 1,4 millones de inmigrantes en situación irregular. En un comunicado, el Ejecutivo argumentó que «más de 1,4 millones de inmigrantes ilegales, incluidos criminales a sangre fría como los detenidos en Los Ángeles, están ahora mismo en Medicaid, robando recursos pagados por los contribuyentes y que son para los ciudadanos estadounidenses». Según el gobierno, la aprobación de esta ley protegerá Medicaid para las próximas generaciones y frustrará los intentos demócratas de financiar beneficios para inmigrantes irregulares con fondos públicos.
➡️ Te puede interesar: La influencia del nacionalismo cristiano en el trumpismo
La iniciativa también contempla un refuerzo en la seguridad fronteriza, cumpliendo con la promesa de Trump de financiar la contratación de 10.000 nuevos empleados del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y 3.000 agentes adicionales para la Patrulla Fronteriza. El objetivo es deportar al menos a un millón de inmigrantes en estado irregular con antecedentes criminales cada año, ofreciendo además un bono anual de 10.000 dólares durante cuatro años a los agentes de primera línea. La Cámara de Representantes ya ha aprobado el proyecto, que incluye también rebajas fiscales y un incremento del gasto militar y fronterizo.
Entre otras medidas, la ley prevé la extensión de los recortes fiscales de 2017, la eliminación de impuestos sobre propinas y horas extra, y un aumento del techo de la deuda en cuatro billones de dólares. Estas disposiciones forman parte de la agenda económica y migratoria de Trump, que busca limitar el acceso a programas sociales para inmigrantes y reforzar la vigilancia en la frontera sur de Estados Unidos.
Consecuencias de la medida
La eliminación de Medicaid para inmigrantes irregulares podría liberar recursos públicos que actualmente se destinan a la atención médica de más de 1,4 millones de personas, según la Casa Blanca. El gobierno argumenta que esta medida permitirá que los fondos pagados por los contribuyentes se reserven exclusivamente para ciudadanos estadounidenses y reducirá lo que consideran un uso indebido del sistema de salud pública. Además, la legislación incluye recortes y restricciones que buscan limitar la red de seguridad social para inmigrantes sin estatus legal, reforzando así la idea de que los recursos federales deben priorizar a quienes tienen derecho legal a ellos.
➡️ Te puede interesar: La influencia del populismo nacionalista en el trumpismo
Sin embargo, quienes pierdan la cobertura seguirán necesitando atención médica y, al no contar con seguro, es probable que recurran a los servicios de urgencias, los cuales los hospitales están obligados a prestar sin importar el estatus migratorio. Esto puede generar una presión financiera adicional sobre los sistemas de salud estatales y hospitalarios, ya que los costes de la atención no cubierta podrían trasladarse a los gobiernos locales, a los hospitales y, potencialmente, a los propios contribuyentes mediante el aumento de tarifas o la reducción de servicios. Además, algunos estados que ofrecen cobertura con fondos propios a inmigrantes indocumentados podrían verse forzados a asumir un mayor gasto si pierden el respaldo federal, lo que afectaría su presupuesto y otros programas sociales.
➡️ Si quieres adquirir más conocimientos, te recomendamos los siguientes cursos formativos de LISA Institute: