spot_img

Procesos electorales de mayor impacto regional y global en 2025

Análisis

Salvador Iborra
Salvador Iborra
Graduado en Derecho por la Universidad de Cádiz. Interesado en los tableros de juego geopolíticos, así como en la Historia para comprender el presente en marcha y el futuro que aproxima.

El 2025 será un año marcado por elecciones cruciales que redefinirán el panorama político en varios continentes. Desde la inestabilidad en Europa, con la ruptura de la coalición semáforo en Alemania y la batalla entre liberalismo e iliberalismo en Polonia, hasta los desafíos en América. Salvador Iborra, alumno del Máster Profesional de Analista Internacional y Geopolítico de LISA Institute, profundiza en los principales escenarios electorales y las implicaciones que estos tendrán a nivel global.

En África y Asia-Pacífico, el pulso por el poder también marcará el rumbo de la región: Camerún encara un incierto cambio de liderazgo tras décadas de gobierno de Paul Biya, mientras que Filipinas se posiciona en el tablero estratégico entre Estados Unidos y China. Australia, por su parte, vivirá un hito generacional con el protagonismo electoral de millennials y la Generación Z. En este complejo escenario global, la volatilidad y la fragmentación política dominarán la agenda, con consecuencias que trascenderán fronteras.

Elecciones en Europa

Alemania: la quiebra de la coalición semáforo

Las primeras elecciones federales de la era post-Merkel en 2021 dieron lugar a la conformación de un gobierno integrado por socialdemócratas, verdes y liberales: la coalición semáforo. Fue la primera de este tipo de coaliciones a nivel federal, habiéndose formado otras en determinadas elecciones estatales. 

Si bien hace tres años los socialdemócratas parecían revitalizar su liderazgo, los verdes lograban su mejor resultado histórico y los liberales crecían de nuevo, hoy la historia es muy distinta: los tres han perdido gran parte de su apoyo.

➡️ Te puede interesar: ¿Cómo el cambio de gobierno en Alemania afectará a la guerra de Ucrania?

En el camino, distintos hechos cruciales: la invasión de Ucrania, el agotamiento del modelo económico alemán y el incumplimiento de la agenda de la coalición. Todos ellos interrelacionados.

La gota que colmó el vaso fue la salida de los liberales (FDP) del gobierno alemán a principios de noviembre de 2024. Mientras que SDP y Verdes abogaban por flexibilizar el freno a la deuda para acometer inversiones clave, el FDP se negaba rotundamente. Por ello, Scholz pidió la destitución de Lidner, ministro de finanzas liberal, al Presidente Federal. Esto provocó una cascada de dimisiones liberales y la ruptura de la coalición.

En este contexto, el canciller Scholz ha perdido la moción de confianza que él mismo convocó el 16 de diciembre, por lo que presumiblemente habrá elecciones a finales de febrero.

Se abre un horizonte incierto y de fragmentación en la política alemana, con la AfD en crecimiento y bajo cordón sanitario temporalmente. Esto puede llevar a la formación de una nueva gran coalición (tradicional en la política alemana) de CDU-CSU y SPD con algún socio menor como los liberales.

Polonia: iliberalismo y liberalismo

Tras la vuelta a la política polaca por Donald Tusk tras su periplo en Europa como presidente del Consejo, el liberalismo europeísta de Coalición Cívica tiene una batalla crucial en 2025: las presidenciales.

Esta coalición, atrapalotodo compuesta por partidos de distinta índole ideológica, consiguió poner fin a los ocho años de gobierno de Ley y Justicia (PiS) en las legislativas de 2023. 

PiS es un partido nacional-conservador que se ha caracterizado por gobernar con un enfoque euroescéptico e iliberal, acometiendo reformas judiciales, polémicas y consolidando su control sobre los medios de comunicación públicos. Se convirtió en una organización popular en Polonia gracias a sus programas sociales y a su firme oposición a la reubicación de inmigrantes de la UE, atrayendo al electorado conservador de clase trabajadora, rural y de la pequeña ciudad.

➡️ Te puede interesar: Ucrania, el aliado singular de Polonia

La figura institucional del Presidente en Polonia goza de ciertas prerrogativas que le permite obstruir la labor del gobierno: poder de veto, nominación de embajadores o supervisión de la política exterior. Andrzej Duda, actual presidente, está usándolas para boicotear a Tusk. Es por ello que los liberales necesitan arrebatar la presidencia a los iliberales para consolidar su poder sin barreras.

Bielorrusia: el reinado de Lukashenko

Las elecciones presidenciales de 2020 marcaron enormemente la política bielorrusa: alrededor de 1350 presos políticos están en la cárcel, hasta 300.000 marcharon al exilio y la oposición es prácticamente inexistente.

Alexander Lukashenko, que gobierna Bielorrusia desde 1994, se enfrenta a unos comicios en los que hay pocas dudas de que saldrá ganador. En estos cinco años de mandato, influidos enormemente por la guerra de Ucrania, el presidente ha jugado su tradicional papel de equilibrio entre Occidente y Rusia.

Permitió que su país sirviese como base de operaciones para la invasión, pero negó el envío de sus tropas. Permitió el uso de sus aeródromos por la aviación rusa, pero no se ocupó de los partisanos que atacaban sus rutas de transporte. Medió para solucionar el asunto de Prigozhin, pero permitió la instalación de armas nucleares en su país. 

Este papel lo vemos mucho más claro en el goteo constante de indultos a presos políticos, en un claro gesto hacia Bruselas.

Unas nuevas protestas tras las elecciones al nivel de 2020 se hacen improbables, pues la oposición ha sido duramente golpeada y Tsikhanouskaya, líder de la oposición en el exilio, las ha desaconsejado. No obstante, la inestabilidad política en el patio trasero de Moscú, enfocada completamente en Ucrania, podría pagarse cara.

Elecciones en América

Argentina: las primeras mid terms de Milei

Argentina celebra elecciones legislativas para renovar parcialmente sus dos cámaras legislativas: la mitad de los cargos de la Cámara de Diputados y un tercio de la de Senadores. Serán las primeras para el presidente Javier Milei, que promete un gran golpe.

 La «terapia de choque» del presidente ya tiene efectos: ha caído la inflación y ha conseguido un superávit fiscal casi todos los meses de este año, pero también ha generado una gran desigualdad de ingresos, retrotrayendo el país en el índice de Gini a niveles del 2005.

 ➡️ Te puede interesar: Los países más y menos seguros del mundo en 2024

Las encuestas actualmente le conceden una holgada ventaja, que le concederían cierto poder legislativo que le permitiría seguir acometiendo sus planes de reformas de forma más profunda. La volatilidad y la polarización del electorado marcará la tendencia, así como la reorganización del peronismo.

Canadá: ¿el fin de la marca Trudeau?

El liderazgo de Trudeau parece estar llegando a su fin tras diez años al frente del país. Desde hace tiempo las encuestas no dejan agrandar la diferencia entre la intención de voto de los conservadores y los liberales (partido al que pertenece).

Cada vez más voces dentro de su partido piden su dimisión. Recientemente, Chrystia Freeland, mano derecha del presidente, ha renunciado a su cargo en un movimiento que ha dejado fuera de juego a Trudeau.

De seguir así, la brecha podría llevar al partido a ser tercera fuerza en las federales de 2025, aunque él no da su brazo a torcer.

Distintos hechos han apuntalado su caída: su gestión del Convoy de la Libertad de 2022, descrita en el país como excesivamente represiva, una política de fronteras abiertas que se ha vuelto impopular por las problemáticas sociales generadas y diversos escándalos (véase el SNC-Lavalin y el Blackface). 

Si las cartas no cambian, los conservadores están llamados a volver al gobierno frente a un vecino Trump que ya ha prometido nuevos aranceles contra Canadá.

Bolivia: punto de inflexión

Las elecciones generales de Bolivia de 2025 se van a caracterizar por una lucha fratricida, no entre dos partidos, sino entre dos facciones de uno: el Movimiento al Socialismo, dividido entre evistas y arcistas.

Evo Morales, hasta hace muy poco líder del MAS, se ha enfrentado a sendos reveses judiciales tras su vuelta a Bolivia en 2020: la anulación de la reelección indefinida (que le permitió postularse a los polémicos cómicos de 2019) y la ratificación de Grover García como nuevo líder del partido, desplazando así al expresidente.

El sistema judicial y electoral del país sudamericano goza de una importante crisis de credibilidad desde la crisis política de 2019: habilitó la postulación a Evo cuando chocaba con la Constitución, fue instrumentalizado durante la presidencia interina de Añez contra militantes del MAS y posteriormente por Arce contra miembros de dicha administración. 

En este contexto, Evo Morales se ha declarado recientemente habilitado para una nueva presidencia y la tensión está aumentando en las calles, alimentando un clima de inestabilidad que amenaza la normalidad electoral el próximo año. 

Elecciones en África

República Centroafricana: la huella de Wagner

Bangui se enfrenta a unas nuevas elecciones tras haber abolido los límites de mandatos presidenciales tras un referéndum en 2023. Esto permitirá al actual presidente, Touadéra, a presentarse de nuevo tras haber agotado dos mandatos desde 2016.

Touadéra es una de las figuras más relevantes en África en la nueva disputa de influencias entre Rusia y Francia en el continente. En 2018, en una redefinición de sus códigos geopolíticos, República Centroafricana acepta la llegada del Grupo Wagner al país en el marco de un acuerdo militar con Moscú, llevando a Francia a suspender su ayuda presupuestaria al país y su cooperación militar.

➡️ Te puede interesar: Estos son los países que lideran las inversiones en África

Recientemente, el presidente está acometiendo una diversificación de sus socios para reducir su dependencia de Rusia, restableciendo las relaciones con Francia y negociando la posible llegada de una compañía militar privada estadounidense que compita con Africa Corps (reorganización de Wagner en África).

Los comicios serán claves para el rumbo político a corto plazo de un país que, rico en recursos minerales, pero sangrado por la guerra, se juega mucho en el tablero de las influencias.

Camerún: el león moribundo

Paul Biya, que ostenta el título del gobernante no monárquico con el mandato más largo de la historia, se enfrenta el próximo año a sus, probablemente, últimos comicios.

Con un largo historial a sus espaldas de manipulación de elecciones y un conflicto separatista abierto en la zona anglófona de Camerún, las elecciones del año que viene están marcadas por el debate de la transición de su régimen político. Los rumores de su estado de salud, a los 91 años, no son halagüeños.

Maurice Kamto es el principal líder opositor y podría ser el perfil capaz de capitalizar el descontento, pero se enfrenta a un panorama político marcado por profundas divisiones étnicas y lingüísticas. 

Como no existe la figura del vicepresidente (por presiones francófonas para evitar el nombramiento de uno anglófono), en caso de fallecer Biya se abriría un período convulso en el país, en el que ya están empezando a tomar posiciones sus más afines. Ya suenan Franck Biya, su hijo, y Ferdinand Ngoh Ngoh, uno de los más influyentes en el gobierno camerunés, como sucesores.

El escenario político en Asia-Pacífico

Filipinas: entre China y Estados Unidos

Este próximo año se celebran en este Estado archipelágico unas midterm durante el mandato del, electo en 2022, presidente «BongBong» Marcos. Se disputarán los 317 escaños de la Cámara de Representantes y la mitad de los senadores para el 20º Congreso de Filipinas. 

Adicionalmente, elecciones locales para provincias, ciudades y municipios, lo que promete ser un «superaño» electoral para el país.

La política filipina se caracteriza por estar dominada por dinastías políticas que, aunque están prohibidas por su constitución, de facto operan a gran escala por no haberse acometido un proyecto de ley que las proscriba.

➡️ Te puede interesar: El regreso de Trump y las implicaciones geopolíticas en la China Meridional

El actual presidente Marcos es hijo del que fuera presidente entre 1965 y 1986, Ferdinand Marcos padre. La realidad es que el siglo XXI ha estado marcado por esta dinámica: la familia Duterte desde 2016 hasta 2022, los Aquino entre 2010 y 2016 y los Macapagal-Arroyo entre 2001 y 2010.

Estos comicios se caracterizan por celebrarse en un contexto en el que Filipinas ha llevado a cabo un claro giro hacia Estados Unidos, tras una presidencia de Duterte marcada por el acercamiento a China. 

Australia: la irrupción de la Generación Z y los millennials

Australia se enfrenta a unas elecciones federales el próximo año, marcadas por ser las primeras en que ambas generaciones jóvenes superen a la generación Baby Boom en las urnas: se calcula que para mayo supondrán el 50% del electorado.

Si bien laboristas y la coalición liberal-nacional son los actores tradicionales de la política australiana, investigaciones apuntan a un crecimiento cada vez mayor de la representación independiente y de partidos pequeños.

El peso creciente de los jóvenes ya está teniendo impacto en la dirección de las políticas nacionales: los impuestos y la educación están en el punto de mira. Por ejemplo, el actual gobierno ha anunciado la eliminación del 20% de las deudas por préstamos estudiantiles si su gobierno es reelegido.

Este electorado, aunque de tendencia progresista, ha demostrado ser un factor de disrupción y de alta volatilidad en las áreas urbanas periféricas. Además, se caracterizan por consumir información alternativa a los medios de comunicación tradicionales, por lo que los grandes partidos deberán adaptarse muy pronto.


➡️ Si quieres adentrarte en el mundo de las relaciones internacionales y la geopolítica y adquirir habilidades profesionales, te recomendamos los siguientes programas formativos:

Artículos relacionados

Masterclass y eventos relacionados

Formación relacionada

spot_img

Actualidad

Dejar respuesta:

Por favor, introduce tu comentario!
Introduce tu nombre aquí

spot_img