El uso de drones comerciales se ha instalado en los conflictos armados como una herramienta más. En este artículo analizamos sus múltiples ventajas en el campo militar y cómo se utilizan en el contexto del conflicto en Ucrania.
*Jaime Belda Copado, autor de este artículo, es alumno certificado del Curso de HUMINT (Inteligencia de Fuentes Humanas) y del Curso de Redacción de Informes de Inteligencia de LISA Institute.
El actual conflicto en Ucrania ha puesto sobre la mesa, una vez más, la importancia que las nuevas tecnologías suponen en el desarrollo de los conflictos armados del siglo XXI. Si observamos el uso de municiones merodeadoras Swichtblade americanas, pasando por los vehículos de superficie no tripulados (USV) utilizados por parte de Kiev -y que aparecieron en la costa de Crimea- hasta el uso por parte de Moscú de los drones iraníes Shahed-136, todo parece indicar que uno de los mayores avances en el campo militar de las últimas décadas es el uso de vehículos no tripulados.
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Este avance en el campo tecnológico de los drones militares también se ha trasladado al campo civil y, como muchas otras tecnologías, ha vuelto al campo militar. Actualmente no es complicado encontrar en redes sociales o en los propios medios de comunicación videos grabados a vista de dron en un conflicto armado. Muchos de estos drones, en principio, no tenían como fin el uso militar, sino el uso civil. Sin embargo, la mejora de las capacidades de estos drones (batería, calidad de imagen, distancia de uso…) les está dando un papel destacado en la mayoría de conflictos armados actuales.
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El precursor de uso masivo de estos drones comerciales fue el grupo territorista ISIS en el conflicto sirio-iraquí, del cual existen múltiples vídeos grabados desde drones de los efectos de los coches bomba sobre posiciones gubernamentales. Y es que las ventajas de los drones en los conflictos armados son varias:
- Bajo coste.
- Capacidades de reconocimiento aéreo (impensables para estos grupos hace décadas).
- Grabación de ataques para su posterior difusión por sus medios propagandísticos.
- Efecto psicológico sobre el enemigo.
- Capacidad de ataque aéreo.
- Dificultad de detección.
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Como podemos observar estas ventajas son ideales para los grupos armados de bajo y medio perfil pues permiten ciertas capacidades tácticas de las que antes solo disponían un pequeño número de países. La evaluación final de estas capacidades se dio cuando se consiguió que dichos drones comerciales tuvieran capacidad de ataque al ser modificados con el objetivo de transportar pequeñas granadas adaptadas para tal fin.
El uso de drones en el conflicto armado en Ucrania
Actualmente en el conflicto ucraniano se puede observar que el uso de drones comerciales tiene un gran impacto en el campo militar. Su uso como aparato de reconocimiento sobre posiciones enemigas permite la obtención de Inteligencia para posteriores ataques de grupos de asalto o de artillería.
Otro uso de los drones en Ucrania está relacionado con la artillería. En múltiples vídeos se puede cómo la capacidad de reconocimiento se solapa con el uso de municiones de precisión y la corrección de tiro de artillería. Conocer las áreas de impacto de la artillería permite una corrección inmediata y la posibilidad de confirmar la destrucción de los objetivos.
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Por último, otro de los usos más destacables del uso de drones modificados para el ataque en tierra, es el de la eliminación de unidades de infantería, hasta la destrucción de vehículos blindados, tanques y tripulaciones.
El dron causa, primeramente, un impacto psicológico sobre las unidades desplegadas enemigas y tiene, además, una relación coste-beneficio sobresaliente. Eliminar un tanque de combate y su tripulación (con los costes humanos y materiales que esto conlleva) a través de un aparato que tiene un escaso valor material y un nulo valor humano, pone de relieve que el uso de estos drones se continuará intensificando y profesionalizando en el futuro.
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El uso de drones comerciales se ha instalado en los conflictos armados como una herramienta más, pero en este caso, además, es una herramienta que aporta muchas capacidades a un bajo coste. Uno de los puntos más destacados del uso de drones en la guerra de Ucrania deriva en que muchas veces son adquiridos por las propias unidades de forma individual sin entrar dentro de los planes de adquisiciones de los ejércitos.
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Esto debería obligar a que los ejércitos occidentales se replantaran las medidas a tomar, ya que no es difícil tampoco encontrar vídeos en los que se ve cómo soldados en Ucrania intentan fútilmente eliminar drones con su arma reglamentaria.
Pese a que existe armamento especializado para la eliminación de drones como el KVSG-6, su uso no está igual de presente que la cantidad drones que operan en un conflicto armado como el ucraniano. Es por ello de suma importancia la necesidad de desarrollar armamento que tenga capacidad de eliminar estos drones y que pueda ser utilizado por cualquier unidad en combate con las mismas cualidades que un dron comercial: bajo coste, producción a gran escala y bajo nivel de adiestramiento.
