El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha asegurado que los ataques llevados a cabo por las tropas estadounidenses contra milicias respaldadas por Irán en Irak y Siria son solo el comienzo de una serie de acciones.
Estados Unidos atacó a grupos militantes respaldados por Irán en Irak y Siria en respuesta al ataque en Jordania que mató a tres soldados estadounidenses. El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, aseguró que “el presidente ha ordenado acciones adicionales para responsabilizar al IRGC y a las milicias afiliadas por sus ataques contra las fuerzas estadounidenses y de la coalición”. Y añadió que, si bien Estados Unidos no busca un conflicto en la región, “el presidente y yo no toleraremos ataques a las fuerzas estadounidenses”.
Según ha informado el Departamento de Defensa de Estados Unidos, las fuerzas del Comando Central de Estados Unidos atacaron más de 85 objetivos en siete instalaciones utilizadas por grupos afiliados a la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán el pasado 2 de febrero. Esos objetivos incluían centros de comando y control, instalaciones de inteligencia e instalaciones de almacenamiento de armas utilizadas por las milicias.
En Siria, los ataques mataron a 23 personas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Las Fuerzas de Movilización Popular de Irak, una fuerza de seguridad estatal que incluye grupos respaldados por Irán, dijeron que 16 de sus miembros murieron, incluidos combatientes y médicos. Anteriormente, el Gobierno iraquí había asegurado que habían muerto civiles.
En Irak, los residentes dijeron que varios ataques alcanzaron el barrio de Sikak en Al-Qaim, una zona residencial que, según los lugareños, también era utilizada por grupos armados para almacenar grandes cantidades de armas. El teniente general estadounidense Douglas Sims, director del Estado Mayor Conjunto, dijo que los ataques parecieron tener éxito y provocaron grandes explosiones secundarias cuando las bombas alcanzaron armamento militante.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Nasser Kanaani, dijo en un comunicado que los ataques representaban “otro error estratégico y aventurero de Estados Unidos que solo resultará en un aumento de la tensión y la inestabilidad”.
A pesar de que el pasado 31 de enero, Hezbolá iraquí anunció el cese de las operaciones militares y de seguridad contra Estados Unidos. Otra milicia perteneciente al grupo Resistencia Islámica en Irak, Al Nujaba, aseguró el 2 de febrero que no tiene intención de dejar de combatir contra las tropas estadounidenses en Oriente Medio.
Artículo escrito por:
Laura Ruiz Sancho. Periodista. Apasionada de la geopolítica y siempre con un ojo puesto en la actualidad internacional. Experta profesional en terrorismo yihadista por la UNED y Máster en Verificación Digital y Periodismo de datos (CEU).
