Hezbolá, el grupo chií libanés, se ha atribuido la autoría del lanzamiento de misiles antitanque al norte de Israel y en el contexto de los recientes enfrentamientos entre Israel y Hamás en la franja de Gaza. El proyecto político-religioso para Líbano financiado por Irán también es considerado un grupo terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, entre otros. Igual que Hamás. En el siguiente artículo hablamos sobre cómo los movimientos de liberación por la tierra palestina han cercado las distancias entre Hamás y Hezbolá, acreciendo las diferencias con el Estado judío.
Hezbolá, conocido como el ‘partido de Dios’ en árabe, es una organización política y militar chií libanesa. Su origen se remonta a 1982, cuando surgió en oposición a la intervención de Israel en la guerra civil libanesa. En su momento, Hezbolá contó con el respaldo de la Guardia Revolucionaria de Irán. Además, se desprendió del Movimiento Amal, cuya diferencia fundamental radicaba en sus objetivos políticos. Hezbolá abogaba por la transformación de Líbano en un Estado islamista, mientras que Amal promovía el secularismo. No obstante, la orientación de Hezbolá ha experimentado cambios con el tiempo. En su manifiesto de 1985, buscaba la implantación del islamismo en Líbano. Más tarde, en su posición en 2009 se inclinaba hacia la promoción de una democracia que superara las divisiones sectarias en el país.
Hezbolá es conocido por su participación en acciones guerrilleras contra Israel y Estados Unidos. Varios países, incluyendo Estados Unidos, Israel y la Unión Europea, lo catalogan como un grupo terrorista. Mientras tanto, en algunas partes de Oriente Medio, se le percibe como un movimiento de resistencia.
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Desde su inicio, Hezbolá ha contado con el respaldo financiero, apoyo, capacitación militar e influencia de Irán. Este lo considera un medio para expandir la revolución islámica en la región. Siria, también partidaria de esta milicia, lo ve como un instrumento para ejercer control regional y como un medio para confrontar a Israel.
En este artículo hablamos sobre las pretensiones históricas, así como la evolución de Hezbolá, la organización chií libanesa. Con la ofensiva histórica de Hamás contra Israel en la franja de Gaza, Hezbolá ha reiterado su solidaridad con el grupo político palestino y ha puesto sobre la palestra el apoyo de otros países vecinos como Irán o Siria.
Por qué Hezbolá es clave en el conflicto entre Israel y Hamás
La posibilidad de que Hezbolá tome partido en el conflicto entre Israel y Hamás no es remota. En otras ocasiones, en las que se han realizado incursiones en territorio palestino, Hezbolá ha respondido. Ha obligado así al Ejército israelí a movilizarse para aliviar la presión sobre los grupos terroristas. A continuación, algunas de las razones por las que Hezbolá es una amenaza y un factor determinante para la estabilidad regional.
Un brazo militar con respaldo internacional: Irán, Rusia y Siria
Hezbolá fue fundado en 1982 y desde sus primeros días ha recibido el respaldo de Irán. La base de esta colaboración es de naturaleza religiosa, ya que el grupo libanés sigue la rama chiíta del Islam, que es predominante en Irán. Durante la década de 1980, este grupo considerado terrorista desempeñó un papel fundamental en el ámbito del terrorismo internacional. Llevó a cabo ataques contra Estados Unidos, Francia, el Reino Unido y otros países, además de llevar a cabo secuestros de aviones y asesinatos de líderes políticos rivales.
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En lo nacional, el grupo desempeñó un papel crucial en la guerra civil libanesa, que tuvo lugar entre 1975 y 1990. A diferencia de muchas otras milicias que se disolvieron al final del conflicto, Hezbolá optó por mantenerse activo y se transformó en un partido político. Durante ese período, estableció relaciones cercanas con el régimen de Háfez al-Ásad en Siria y trabajó en estrecha coordinación con los servicios de Inteligencia de Damasco.
Cuando estalló la guerra civil en Siria en 2011, Hezbolá se apresuró a ofrecer su apoyo al nuevo líder, Bashar al-Ásad. Esto llevó a que el presidente ruso, Vladímir Putin, comenzara a respaldar a Hezbolá. Las tropas rusas y la milicia libanesa combatieron codo a codo contra el Estado Islámico y los grupos rebeldes que buscaban derrocar al gobierno en Damasco.
Una de las milicias más armadas del mundo
Hezbolá cuenta con uno de los arsenales más significativos de la región gracias a sus conexiones internacionales. Algunas estimaciones sugieren que tienen almacenados cerca de 200,000 misiles de diversos rangos. Para este propósito, Hezbolá utiliza lanzadores múltiples rusos Katiusa, así como drones Shahed 136 de origen iraní. Estos drones son similares a los que Irán ha proporcionado a Rusia para operaciones en Ucrania, por ejemplo.
Además, Corea del Norte ha brindado apoyo a Hezbolá en la creación de una red de galerías subterráneas en el sur del Líbano, similar a las que el país asiático ha construido en su frontera. Estos túneles han permitido a Hezbolá llevar a cabo ataques externos y luego regresar a sus escondites de manera efectiva. La milicia libanesa ha mostrado tanques y vehículos blindados de diverso tipo en algunos desfiles, lo que subraya su capacidad militar.
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Objetivos compartidos con Hamás: la eliminación del Estado de Israel
Uno de los aspectos fundamentales de la ideología de Hezbolá es la eliminación del Estado de Israel, al cual se refiere como ‘entidad sionista’. En sus escritos, declaran que «nuestra lucha solo terminará cuando esa entidad deje de existir». El líder ideológico del grupo es Hasan Nasrallah, un clérigo de Beirut que ascendió al poder después de recibir educación en Irán bajo los ayatolás. Ha emergido como una figura destacada en el complejo entramado de la política en Oriente Medio.
Hezbolá tiene como uno de sus principios cruciales la implantación de la ley islámica en el Líbano y una de sus aspiraciones es controlar todo el poder del país. En el pasado, llegó a tener cinco ministros en el Gobierno del Líbano y cuenta con una red de medios de comunicación en varios idiomas, incluyendo el español.
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Uno de los mayores enemigos de Israel y el Estado Islámico
Hezbolá ha sido el grupo terrorista que más daño ha infligido a Israel y logró ser el primero en obtener una victoria parcial que socavó la percepción de invulnerabilidad de las fuerzas armadas israelíes. Su prueba de fuego se produjo durante la segunda guerra del Líbano, que tuvo lugar entre julio y agosto de 2006. En ese conflicto, las columnas blindadas israelíes cayeron en múltiples emboscadas y sufrieron pérdidas significativas, algo a lo que Israel no estaba acostumbrado.
Por otra parte, en el año 2011, Hezbolá desempeñó un papel fundamental en la guerra en Siria. Además de respaldar las operaciones militares del gobierno de Damasco, se le encomendó la realización de misiones especiales que ni siquiera los ejércitos regulares sirios o rusos podían llevar a cabo. Llevó a cabo campañas de atentados para eliminar a líderes del Estado Islámico, en ocasiones, dentro del territorio controlado por los yihadistas. También ha perpetrado asesinatos selectivos de sus opositores políticos, como el asesinato en 2005, en pleno centro de Beirut, del entonces primer ministro del Líbano, Rafiq Hariri, utilizando un coche bomba.
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Qué comparten Hezbolá y Hamás
Tanto el grupo palestino Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (Hamás) como el libanés Partido de Dios (Hezbolá) son el resultado del prolongado conflicto árabe-israelí. A diferencia de otros grupos islamistas en el norte de África y Oriente Medio, Hamás y Hezbolá surgieron con la finalidad de oponerse de manera violenta a la ocupación del territorio árabe. A pesar de que Hamás es suní y Hezbolá chií, el enemigo común es el Estado de Israel y, concretamente, el movimiento sionista.
Hamás y Hezbolá surgieron debido al éxito que lograron en una situación en la que los movimientos nacionalistas laicos no pudieron hacer frente a lo que se percibió en Oriente Medio como la intrusión del Estado de Israel. Tras el fin del colonialismo europeo y sin estar debidamente preparados para la creación del Estado de Israel en 1948, los estados árabes vecinos enviaron fuerzas que fueron repelidas por las milicias sionistas. A medida que crecían movimientos alternativos que abogaban por programas islamistas, como los Hermanos Musulmanes, que más tarde darían origen a Hamas, también enfrentaron la represión por parte del nacionalismo árabe laico.
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Hamás y Hezbolá se destacan en el espectro político islámico por su ubicación geográfica cercana a Israel. Su base de apoyo se ha alimentado de la resistencia frente a la violencia israelí y el compromiso de poner fin a la ocupación militar de partes de su territorio.
