Irán ha prometido vengar la muerte de tres comandantes y cuatro oficiales de las fuerzas armadas iraníes, un día después de que murieran en un ataque aéreo israelí contra el complejo de la embajada iraní en Damasco.
Al menos tres altos comandantes y cuatro oficiales que supervisaban las operaciones encubiertas de Irán en Medio Oriente murieron el pasado 1 de abril cuando aviones de combate israelíes atacaron un edificio en Damasco que forma parte del complejo de la embajada iraní. Los dirigentes, según funcionarios iraníes, eran algunos de los funcionarios de más alto rango de la Fuerza Quds, que supervisa las operaciones militares y de inteligencia encubiertas de Irán en Siria y Líbano.
Entre los muertos se encontraba uno de los mandos militares iraníes más destacados en Siria, Mohammad Reza Zahedi. Medios estatales iraníes han informado de que el número de muertos en el ataque en Damasco aumentó a 13, siete iraníes y seis sirios.
Irán ha asegurado que Israel pagará por el ataque contra el consulado iraní en Damasco, al tiempo que ha responsabilizado del bombardeo a Washington, como aliado principal de Tel Aviv. «El malvado régimen (Israel) será castigado por nuestros valientes hombres. Haremos que se arrepientan de este crimen y de otros similares, con la ayuda de Dios», aseguró el líder supremo de Irán, Ali Jomeiní, en un comunicado. Poco antes, el presidente de Irán, Ebrahim Raisí, había advertido de que el ataque contra el consulado iraní en Damasco «no quedará sin respuesta».
El embajador sirio en Irán, Shafiq Dayoub, dijo que el ataque había tenido como objetivo un edificio diplomático y, por tanto, era una «clara y completa violación de todas las convenciones y normas internacionales». A lo que los funcionarios israelíes han respondido que el edificio era un puesto avanzado de la Guardia Revolucionaria, lo que lo convertía en un objetivo militar legítimo.
El embajador iraní en Siria, Hossein Akbari, que salió ileso del ataque, ha señalado que cazabombarderos F-35 (que Estados Unidos proporciona a Israel) lanzaron hasta seis misiles contra el edificio en Damasco, que aparece completamente destrozado en las imágenes.
El ataque marcó uno de los ataques más importantes hasta la fecha contra los intereses iraníes en Siria, donde Israel ha intensificado una campaña militar de larga duración contra Irán y los grupos que respalda, mientras la guerra de Gaza se ha extendido por todo el Medio Oriente.
Los analistas afirman que Irán podría lanzar misiles balísticos de largo alcance contra Israel directamente desde su propio suelo, como hizo contra una base militar estadounidense en Irak en represalia por la muerte del general Soleimani en 2020. Sin embargo, este planteamiento entraña el riesgo de desencadenar una guerra total con Israel y de arrastrar potencialmente a Estados Unidos, un escenario que Irán ha evitado en gran medida desde los ataques efectuados por Hamás el 7 de octubre.
Irán también podría responder a través de sus aliados, en particular Hizbulá u ordenar ataques desde sus colaboradores en Siria e Irak contra bases militares estadounidenses, como una manera de presionar al gobierno de Joe Biden para que frene a Israel. De hecho, el grupo chií libanés, Hizbulá, también ha advertido de que Israel recibirá un «castigo» por la muerte de los siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní.
Artículo escrito por:
Laura Ruiz Sancho. Periodista. Apasionada de la geopolítica y siempre con un ojo puesto en la actualidad internacional. Experta profesional en terrorismo yihadista por la UNED y Máster en Verificación Digital y Periodismo de datos (CEU).
