Irán lanzó la noche del 15 al 16 de enero una decena de misiles balísticos sobre Erbil, capital del Kurdistán iraquí, mató a cuatro civiles e hirió al menos a seis.
La Guardia Revolucionaria Iraní explicó primero que el ataque tenía como objetivo “grupos anti-iraníes” y, horas más tarde, afirmó en otro comunicado que el objetivo era “una de las principales sedes de la agencia de espionaje israelí Mosad en el Kurdistán iraquí”. Además, según publicó la agencia de noticias estatal IRNA, el ataque se llevó a cabo en respuesta al bombardeo israelí que mató el pasado diciembre de 2023 al comandante iraní de la Guardia Revolucionaria Razi Musavi, cuando se encontraba en Damasco.
Irán dijo que estaba actuando en defensa de su soberanía y como medida antiterrorista en respuesta al ataque suicida de ISIS en Kerman a inicios de 2024 que mató a más de 80 personas.
Las autoridades kurdas de Irak han tachado la justificación iraní de “excusas infundadas”, ya que los muertos son un destacado empresario kurdo y sus allegados, que se habían reunido para una celebración familiar.
Hasta cinco misiles cayeron sobre la residencia del empresario multimillonario Peshraw Dzeyi. El empresario falleció una hora y media después del bombardeo. También murió otro empresario identificado como Karam Mikhail por el medio del Kurdistán iraquí Rudaw. Cuatro horas después, los servicios de emergencia rescataron el cuerpo sin vida de la hija menor de Dzeyi. La cuarta víctima fue una empleada del hogar de nacionalidad filipina.
El líder kurdoiraquí aseguró que su Gobierno empezará a trabajar en los próximos días con sus aliados internacionales para “detener estos brutales ataques” contra su “pueblo inocente”. Posteriormente, el Ministerio de Exteriores del Gobierno federal de Irak, expresó su “severa condena de la agresión iraní” y dijo que presentará una queja ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Artículo escrito por:
Laura Ruiz Sancho. Periodista. Apasionada de la geopolítica y siempre con un ojo puesto en la actualidad internacional. Experta profesional en terrorismo yihadista por la UNED y Máster en Verificación Digital y Periodismo de datos (CEU).
