- Casi 90 mil personas llegaron durante el primer trimestre de este año.
- Esta cifra es cinco veces mayor que el mismo periodo de 2023.
- México y Estados Unidos se preparan para una oleada migratoria de venezolanos sin precedentes en pleno año electoral.
Los datos de la Unidad de Política Migratoria de México han evidenciado la situación de incertidumbre que se vive en Venezuela por las próximas elecciones generales. Esto ha provocado un aumento del 324% del tráfico irregular de venezolanos al país norteamericano.
Sus informaciones arrojan que durante el primer trimestre de 2024, el número de venezolanos «en situación irregular» que han entrado a México es de casi 90 mil personas. Esto es casi cinco veces más que en el mismo periodo de 2023, cuando llegaron poco más de 20 mil personas.
Entre enero y marzo, casi 360 mil personas entraron de forma irregular en México. Esto significa que un cuarto de todos los inmigrantes irregulares que han ingresado al país son venezolanos. La mayoría vienen desde la frontera con Guatemala por la incertidumbre económica y electoral que vive el país, a pocos meses de celebrarse las elecciones presidenciales. El presidente Nicolás Maduro será reelegido nuevamente acusado de fraude electoral tras impedir presentarse a la opositora María Corina.
México y Estados Unidos se preparan
Ambos países se preparan para una más que probable victoria de Maduro en Venezuela por la fuerza. La grave situación en el país sudamericano no ayuda y mucha de la población abandonará el país por la falta de oportunidades. Esto incrementará de manera significativa la inmigración irregular en los dos países, que este año tienen elecciones presidenciales.
Norteamérica se prepara para estos procesos migratorios. Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden se comprometieron a finales de 2023 a colaborar en materia de migración. Estas políticas, según el presidente mexicano, están «ayudando para que no se desborde el flujo migratorio».
México busca aliviar la presión migratoria ofreciendo poco más de 100 dólares al mes durante medio año a los venezolanos que vuelvan a su país. En un acuerdo suscrito por ambos presidentes, Maduro se comprometió a que empresas mexicanas en Venezuela den formación y prácticas laborales a los devueltos.
Por su parte, Estados Unidos se prepara para una posible crisis migratoria sin precedentes proveniente de Venezuela. Esto se debe al probable fraude electoral perpetrado por el régimen de Nicolás Maduro, según consta en un informe anual sobre amenazas a la seguridad nacional de Estados Unidos. El informe, enviado al Congreso el 11 de marzo de 2024, advierte que Maduro «mantendrá un sólido control del poder y es poco probable que pierda las elecciones presidenciales de 2024 debido a su control de las instituciones estatales que influyen en el proceso electoral y su disposición a ejercer el poder».
Elecciones controladas
Las elecciones presidenciales están programadas para el 28 de julio de 2024, con el objetivo de elegir un presidente para los próximos seis años. Estos comicios están en el punto de mira, ya que el Tribunal Supremo de Venezuela inhabilitó el pasado mes de enero a la principal opositora de Nicolás Maduro durante los próximos 15 años.
Además, el Gobierno está dificultando que muchos venezolanos puedan votar, especialmente para aquellos que viven en el extranjero, según se desprende la radiodifusión pública de Estados Unidos. Además, el país ha hecho poco progreso para implementar las recomendaciones de observadores electorales que la Unión Europea envió en 2021 para mejorar la transparencia en las elecciones.
Por otro lado, Estados Unidos ha decidido volver a imponer sanciones petroleras a Venezuela debido al incumplimiento de los compromisos que Nicolás Maduro firmó en Barbados en 2023. Este acuerdo buscaba establecer elecciones presidenciales libres. Sin embargo, las represiones y la inhabilitación a la oposición han provocado la vuelta de las sanciones. Los arrestos a opositores y la imposición de un calendario electoral que favorece a Maduro son otros de los motivos que llevan a Washington a presionar al Gobierno de Venezuela para que respete la democracia.
Respecto a la Unión Europea, el pasado 13 de mayo levantó sanciones contra dirigentes venezolanos con el objetivo de intentar unas elecciones «inclusivas y competidas». El portavoz de Exteriores de la UE, Peter Stano, aseguró que «con esta medida, se confirma el compromiso para el buen desarrollo del proceso electoral». La UE sigue intentando enviar una misión de observación que pueda evaluar el proceso electoral.
Artículo escrito por:
Rubén Asenjo Morillas. Periodista apasionado por la actualidad internacional y la geopolítica. Escribo para entender el mundo en constante cambio y compartir perspectivas que despierten la reflexión y el debate. Comprometido con la búsqueda de la verdad y las historias que impacten e inspiren.