- Finaliza la dinastía Lee tras 51 años en el cargo.
- Le sucederá el número dos, Lawrence Wong, que jurará cargo el miércoles 15 de mayo.
Este lunes se ha formalizado la dimisión de Lee Hsien Loong. El que fuera primer ministro de Singapur desde 2004, presentó el pasado 15 de abril su renuncia ante el presidente Tharman Shanmugaratnam. Además, aseguró que esta transición es un «momento significativo» para el país y tanto él como su Gobierno dimitirán el miércoles.
El presidente aceptó la dimisión de Lee e informó que Wong jurará cargo como primer ministro el miércoles 15 de mayo. También pidió a la ciudadanía el apoyo al nuevo gobernante. «Pido a todos los singapurenses que apoyen plenamente a Lawrence y a su equipo y que trabajen con ellos para crear un futuro mejor para Singapur».
En rueda de prensa, el nuevo líder anunció su nuevo Gobierno. «Gan Kim Yong y Heng Swee Keat serán los viceprimeros ministros de la administración. Gan seguirá como ministro de Comercio e Industria y sustituirá a Wong como presidente de la Autoridad Monetaria de Singapur». Por su parte, el ex primer ministro Lee Hsien Loong y Teo Chee Hean «ocuparán los cargos de ministros principales en el nuevo gabinete». El nuevo primer ministro también liderará el Ministerio de Finanzas, cartera que ostentaba antes de llegar al máximo poder.
A los 72 años de edad, Lee abandona el cargo después de perder apoyos de los diputados del Partido de Acción Popular. Además, instituciones y medios de comunicación comenzaban a dudar de sus capacidades tras cosechar los peores resultados en las elecciones de 2020, aun teniendo la mayoría. Wong, de 51 años de edad, será el nuevo primer ministro de Singapur.
Lee comenzó como diputado en 1984 y veinte años más tarde sucedió a Goh Chok Tong como primer ministro del país. El padre del primer ministro saliente, Lee Kuan Yew, gobernó Singapur entre 1959 y 1990.
Pequeños cambios
El nuevo primer ministro no ha hecho grandes cambios con respecto a su antecesor. Solamente ascendió a varios ministros, y además nombró a dos diputados parlamentarios a cargos ministeriales. «La continuidad y la estabilidad son consideraciones clave. Especialmente a medida que nos acercamos al final de este periodo de gobierno».
Las próximas elecciones de Singapur se celebrarán a finales de 2025, donde Wong se presentará como líder del Partido de Acción Popular, que gobierna el país asiático desde 1959. Tras las elecciones, el nuevo primer ministro aseguró que «realizará mayores cambios en su gabinete».
Las autoridades de Singapur no son muy partidarias de realizar grandes modificaciones en su Ejecutivo. La última fue en 2021, cuando el sucesor de Lee y nuevo viceprimer ministro, Heng Swee Keat, rechazara el máximo poder.
Una dictadura tecnocrática
Singapur no es una democracia plena, y se parece más a una tecnocracia o una dictadura de partido. Bajo el liderazgo del Partido de Acción Popular, activo desde 1959, la ciudad-estado asiática ha conseguido un amplio desarrollo económico y social, pero a costa de algunas libertades civiles y con poco espacio para la oposición.
Algunos lo califican de «dictadura exitosa», ya que presuntamente el partido gobernante habría vencido siempre las elecciones sin fraude o uso de la fuerza. Es cierto que algunas leyes evitan la disidencia política y son consideradas como autocráticas.
Este país combina un autoritarismo con una economía de mercado que funciona correctamente. El nivel de vida es alto para la mayoría de habitantes. Además, es el primero en el Índice de Libertad Económica de 2024, según la Fundación Heritage. Este índice mide el grado en que las políticas e instituciones de un país apoyan la libertad económica, la cual es fundamental para el desarrollo y prosperidad de una nación. Esto favorece la prosperidad económica, la reducción de pobreza, una mayor calidad de vida y la atracción de inversión extranjera.
Respecto a su nivel de democracia, el Índice de Democracia 2023 de The Economist posiciona a Singapur en el puesto 69, con una calificación de democracia deficiente y al borde de entrar en un régimen híbrido.
En cuanto a su libertad de prensa, Reporteros Sin Fronteras posiciona al país asiático en el número 126 de un total de 180 países. Con una puntuación de 47,19% sobre 100, está en una situación difícil para los periodistas, según la ONG.
Artículo escrito por:
Rubén Asenjo Morillas. Periodista apasionado por la actualidad internacional y la geopolítica. Escribo para entender el mundo en constante cambio y compartir perspectivas que despierten la reflexión y el debate. Comprometido con la búsqueda de la verdad y las historias que impacten e inspiren.