«Hacer la mili», un concepto lejano que vuelve a resonar en las políticas internacionales. Con el regreso de la guerra a Europa y su avance en otras partes del mundo, cada vez más países ven la imperiosa necesidad de restaurar esta práctica. Tradicionalmente, el servicio militar obligatorio era un medio para disponer de reservas instruidas que permitiesen ampliar las dotaciones de las fuerzas armadas, en caso de tener que enfrentar una fuerza bélica.
Actualmente, hay 72 países que disponen del servicio militar obligatorio. Otros países, por el contrario, mantienen salvaguardias, como la potestad de hacer obligatorio el servicio militar en caso de que se necesite, siendo el caso de sistemas como el de Uruguay o Portugal.
De Francia al resto del mundo: origen del servicio militar
A pesar de existir tablillas cuneiformes de 4.000 años de antigüedad con los orígenes de la conscripción militar, la mayoría de los historiadores están de acuerdo en asignar el papel más importante en la organización para la guerra y la creación del servicio militar a la Revolución Francesa.
En 1793, Napoleón Bonaparte decretó la levée en masse con el Decreto de la Convención de la Comuna de París. Una movilización nacional contra los monarcas europeos, que otorgó tareas bélicas a los hombres jóvenes, hospitalarias a las mujeres y a los niños, de propaganda a los ancianos y dejó a los hombres casados la responsabilidad de la industria bélica y la seguridad interior. Ante la necesidad de un ejército más numeroso, se procedió al reclutamiento para el servicio militar de todos los hombres solteros y sanos entre los 18 y 25 años.
En 1813, este modelo se implementó en Prusia como una necesidad tras la derrota sufrida en las Guerras Napoleónicas. Fue una solución que permitía contar con una Reserva Instruida, mobilizable en caso de guerra, aumentando el tamaño del ejército hasta cubrir las necesidades de seguridad exterior. Además, el ejército tenía la misión de educar al pueblo y promover el desarrollo del Estado. Se consideraba una experiencia que ayudaba a los jóvenes a madurar y convertirse en ciudadanos responsables.
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Las necesidades derivadas de las guerras mundiales y los conflictos regionales impulsaron su implementación en todos los países alrededor del mundo a lo largo de los siglos XIX y principios del XX. Sin embargo, con el fin de la Guerra Fría, entramos en un período de paz prolongado que condujo a la desaparición de las amenazas que habían existido en el pasado. De este modo, a medida que la idea de la guerra desaparecía, también lo hacía el servicio militar obligatorio de los países.
En la actualidad, con el cambio en el panorama geopolítico y el aumento de la inseguridad, muchos países han procedido a revaluar sus necesidades de defensa. Muchos de ellos se han encontrado con pocos efectivos, considerando esta práctica como una forma de aumentar su capacidad militar y disuadir de posibles agresiones. Otros, por el contrario, se vieron en la obligación de implementarlo al verse imbuidos en conflictos regionales.
Ucrania: de vuelta a la guerra
En 2012, Ucrania abolió el servicio militar obligatorio para reintroducirlo en 2014 para los hombres de 25 años, tras la anexión de la península de Crimea por Rusia. Así, la obligación de servicio de reclutamiento era de 12 a 18 meses, dependiendo del servicio. No obstante, después de la invasión rusa en febrero de 2022, se redujo la edad de entrada a todos los hombres no exentos de 18 a 60 años, estando obligados a registrarse en sus oficinas locales de reclutamiento y someterse a exámenes médicos para un posible servicio. Además, miles de ucranianos se han ofrecido como voluntarios para las fuerzas armadas regulares, las Fuerzas de Defensa Territorial, o para trabajar en actividades de defensa civil.
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Las mujeres, por el contrario, se admiten como voluntarias para el servicio militar desde 1993. Según los datos de The World Factbook de la CIA, en 2023 había alrededor de 60.000 mujeres sirviendo en las fuerzas armadas. A su vez, desde 2015, el ejército ucraniano ha permitido a los extranjeros y apátridas de 18 a 45 años, unirse a contratos de 3-5 años, basados en las calificaciones, Sin embargo, a partir de 2022, estos límites se ampliaron aceptando a voluntarios médicamente aptos a mayor escala, con énfasis en las personas con experiencia en combate. Su objetivo es conseguir efectivos que puedan combatir y hacer frente al ejército ruso, con el fin de recuperar los territorios ocupados.
Noruega: más de 100 años con servicio militar obligatorio
Con su llegada en 1911, Noruega cuenta con el servicio militar obligatorio más antiguo de toda Europa. Este sistema ha contado con algunas modificaciones con el fin de adaptarse a las demandas sociales. En un inicio solo podían realizarlo los hombres; no obstante, en 2009 se reformó la ley para permitir que las mujeres soliciten el servicio militar voluntario. Así, cuatro años más tarde, el Parlamento noruego aprobó la ley que hace obligatorio el servicio militar para las mujeres.
La duración del servicio militar obligatorio es de 12-19 meses para hombres y mujeres de entre 19-35 años de edad. Los reclutas sirven primero 12 meses (las mujeres pueden reducirlo a 6 meses), y luego tienen hasta 4 o 5 períodos de entrenamiento de actualización hasta los 35, 44, 55 o 60 años, dependiendo del rango y la función.
Las personas reclutadas cada año son seleccionadas de una cohorte más grande que se evalúa a través de evaluaciones en línea y pruebas físicas. En 2023, la cohorte de reclutamiento incluyó a más de 24.000 hombres y mujeres, de los cuales, 9.800 fueron seleccionados para el servicio militar. Los primeros meses se dedican a la formación básica militar, incluyendo entrenamiento físico, manejo de armas, primeros auxilios y disciplina. El resto del servicio se enfoca en un entrenamiento especializado en diferentes áreas, como infantería, artillería, ingeniería o logística.
No obstante, existen exenciones válidas por las cuales no realizar el servicio militar obligatorio, como ser objetor de conciencia, tener problemas de salud graves o ser los únicos cuidadores de familiares dependientes.
Singapur: integrando a las tribus de montaña de Nepal
En Singapur, en la Ley de Alistamiento se incluyen a todos los ciudadanos varones de Singapur más los residentes permanentes, a menos que estén exentos. Están obligados a ingresar al Servicio Nacional (NS) al alcanzar la edad de 18 años. La mayoría de los reclutas de NS sirven en las Fuerzas Armadas, pero algunos entran en la Fuerza de Policía o en la Fuerza de Defensa Civil, llegando a comprender más de la mitad del establecimiento de defensa.
El servicio dura 24 meses, con una obligación de reserva de 40 años, pero en caso de ser oficial, se amplía a los 50 años. Las mujeres, por el contrario, están exentas de ser reclutadas, aunque se les permite ser voluntarias en todas las ramas, incluidas las armas de combate. Además, Singapur cuenta con el Contingente de Gurkha (GC) de la Fuerza de Policía de Singapur formado en 1949. Originalmente, servía para reclutar exgurkhas seleccionados del ejército británico; ahora, la mayoría de reclutados son de un pequeño número de tribus de montaña en Nepal.
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Las Fuerzas Armadas de Singapur (SAF) también tienen una rama auxiliar de voluntarios uniformados conocida como el Cuerpo de Voluntarios (SAFVC). Para poder ser admitidos deben tener entre 18-45 años, estar físicamente en forma y ser un ciudadano naturalizado, residente de primera generación o mujer singapurense. El SAFVC les permite contribuir a la defensa de Singapur.
El servicio militar en Israel
Las Fuerzas de Defensa de Israel (1948) contemplan el servicio militar obligatorio con el objetivo de defender la soberanía y la integridad territorial del Estado, disuadir a todos los enemigos y reprimir todas las formas de terrorismo que atentan contra la vida cotidiana.
El servicio lo tienen que realizar todos los ciudadanos de 18 años de edad, tanto hombres como mujeres, sirviendo estas en el ejército desde su creación en 1948. La obligación de servicio es de 32 meses para los hombres y de 24 meses para las mujeres, aunque varía según la ocupación militar. Puede incluso ampliarse a 48 meses en caso de oficiales y de 9 años en caso de incorporarse como pilotos de la Fuerza Aérea.
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Por otro lado, los reclutas comprenden alrededor del 70% de las fuerzas terrestres activas de las Fuerzas de Defensa de Israel. Cada año, las FDI traen alrededor de 800-1000 reclutas extranjeros de todo el mundo. Sin embargo, solo aceptan a judíos no israelíes, no judíos con mínimo un abuelo judío y a todos aquellos que se hayan convertido al judaísmo.
Algunos grupos están exentos de la obligación de asistir al servicio militar, como es el caso de los ciudadanos árabes, cristianos, musulmanes y ultraortodoxos, además de las mujeres religiosas, jóvenes israelíes de menos de 16 años que habitan en el extranjero, o aquellos considerados no aptos por motivos médicos, ya sean físicos o mentales. Incluso siendo considerado apto, un ciudadano puede negarse a prestar el servicio militar por motivos de conciencia o religión. No obstante, es imperativo acudir a la llamada de no existir exención particular, ya que de no hacerlo las penas incluyen la detención y encarcelamiento por desobediencia.
Servicio militar obligatorio en Suiza, Corea del Norte y Jordania
En Suiza, el servicio militar obligatorio es para hombres de entre 18-30 años de edad. Cada hombre suizo tiene que servir al menos 245 días en las fuerzas armadas. Los reclutas reciben 18 semanas de entrenamiento obligatorio, seguidos de seis retiros intermitentes de 19 días para entrenamiento durante los próximos 10 años. Los objetores de conciencia pueden elegir 390 días de servicio comunitario en lugar de servicio militar. A partir de 2023, las mujeres constituyen alrededor del 1% del ejército suizo activo.
Por el contrario, en Corea del Norte el servicio militar lo realizan tanto hombres como mujeres por una duración de entre 5 a 13 años, con un máximo de 7 para las mujeres. Hasta 10 años en las unidades de combate y 13 para unidades especializadas, como las fuerzas de misiles. Debido a la larga duración, el 20% de los hombres norcoreanos de entre 16 y 54 años están en el ejército en un momento determinado, sin contar las reservas o paramilitares.
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Por último, cabe destacar el caso de Jordania, que en 2020 introdujo el servicio militar obligatorio solo para los hombres desempleados de entre 25 y 29 años por un período de 12 meses de servicio, que consta de 3 meses de entrenamiento militar y 9 meses de entrenamiento profesional y técnico.
La participación de las mujeres en la defensa nacional
En líneas generales, los países que han estado en guerra o en conflicto durante gran parte de su historia incluyen a las mujeres en la participación de la defensa nacional. No obstante, en los últimos años cada vez más países abogan por la igualdad y permiten su participación, ya que ofrecen diferentes perspectivas, acceso a más reclutas, y por ende, a un mayor mercado de talento.
Fuente: Elaboración propia con datos del The World Factbook de la CIA
Eritrea es uno de los que tiene un mayor porcentaje de participación con un 30%. El rol de las mujeres eritreas es tradicionalmente fuerte e independiente, lo que, unido a la historia de conflictos del país, explica este porcentaje y su facilidad de participación en el ejército.
Cabe destacar el caso de Noruega, que fue el primer país de la OTAN en permitir que las mujeres sirvieran en todas las ramas de armas de combate del ejército en 1985. Además, cuenta con una unidad de operaciones especiales totalmente femenina conocida como Jegertroppen (La Tropa de Cazadores), que nació en 2014. De esta manera, no sorprende que el 20% del personal a tiempo completo del ejército sean mujeres.
Aunque las mujeres no son reclutadas para la realización del servicio militar obligatorio en Siria, pueden ofrecerse voluntarias para servir, incluso, en armas de combate. Desde 2015, el ejército sirio creó una brigada de comandos exclusivamente femenina.
Países qué nunca han establecido el servicio militar obligatorio
El servicio militar obligatorio es una práctica generalizada que muchos países han utilizado en algún momento de su historia, sin embargo, hay países que nunca lo han instaurado.
Andorra carece de ejército propio y no tiene fuerzas armadas propias. Su defensa depende de sus vecinos, España y Francia, tal como indica el Artículo 3 del Tratado de buena vecindad, amistad y cooperación entre España, Francia y Andorra (1993). Por otro lado, Panamá y Costa Rica, con la obtención de su independencia, tomaron la decisión de disolver sus fuerzas militares. La ausencia de este estamento militar es vista como una de las razones de la estabilidad institucional civil en Costa Rica. De igual modo, Panamá sin Guardia Nacional es una nación pacífica. No obstante, cuentan con una Fuerza Pública, Servicio de Vigilancia Aérea, Policía de Control de Drogas y Servicio Nacional de Guardacostas, entre otros.
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