LISA Challenge: Geopolitic Task #1
Reto: Los participantes de este LISA Challenge presentaron un análisis prospectivo en el ámbito de la defensa, cumpliendo las instrucciones para participar en este desafío.
- En la primera fase, un jurado experto formado por miembros de LISA Institute seleccionó los 10 mejores análisis presentados.
- En la segunda fase, los 10 análisis finalistas entraron a participar en una votación pública a través de un formulario público, cuyo objetivo fue votar para seleccionar al ORO, PLATA y BRONCE del LISA Challenge.
🏆 FINALISTA #6 🏆
Título: Fuerza 2035, la Fuerza del futuro.
Finalista: Javier Lucas Pérez. Militar profesional del Ejército de Tierra (Brigada «Rey Alfonso XIII» II de la Legión). Vocal de Coordinación Técnica y Apoyo a la Dirección Juntas Directivas FIBSEM, ADISPO, AIMCSE. Jefe y Director de Seguridad. Docente acreditado en materia de Seguridad Privada. Máster en Inteligencia en el ámbito de Seguridad y Defensa (INISEG). Experto universitario en Seguridad internacional, Inteligencia y Geopolítica (AIMCSE). Especialista en radicalización violenta, extremismo e insurgencia y terrorismo nacional e internacional (URJC-CENTRO ANDALUZ-UNED-AIMCSE-INISEG). Curso de Experto en Análisis de Inteligencia y Curso de Experto en OSINT de LISA Institute.
Posición (primera fase): #3
Posición (segunda fase): #6
Análisis
Resumen
La Inteligencia Prospectiva y Estratégica se ha convertido en una herramienta esencial en el ámbito de la Defensa, especialmente en un contexto geopolítico cada vez más volátil y complejo. Este trabajo explora la importancia de estas metodologías aplicadas a la creación de una Brigada Experimental dentro del Ejército de Tierra de España.
Mediante un análisis detallado de los escenarios geopolíticos actuales, se evalúan los retos y oportunidades para el Ejército destacando cómo la integración de capacidades tecnológicas avanzadas y nuevas doctrinas operativas, puede mejorar la capacidad de anticipación y adaptación ante futuros conflictos. El estudio también subraya la necesidad de un enfoque dinámico y flexible para la planificación militar, que permita a las fuerzas armadas responder eficazmente a una diversidad de amenazas emergentes.
Introducción
El análisis prospectivo en Defensa es crucial para anticipar futuros desafíos y preparar a las fuerzas armadas ante amenazas diversas, desde conflictos convencionales hasta ciberataques. En un entorno global incierto y tecnológicamente cambiante, permite explorar escenarios futuros, identificar tendencias y evaluar riesgos que afectan la capacidad defensiva. Este análisis, junto con la planificación a largo plazo, fortalece el desarrollo de capacidades militares y la cooperación internacional. La inteligencia militar (CIFAS), clave en este proceso, recopila y analiza información para anticipar amenazas, respaldando decisiones estratégicas y tácticas y garantizando una respuesta eficaz en un mundo en constante transformación. Al hilo del asunto a tratar, es apropiado abordar la Geopolítica y Geoestrategia actual. Para ello, analizaremos y desglosaremos áreas de especial relevancia.
Cuerpo del análisis
Una nueva era geopolítica: multipolaridad, ciberespacio y nuevas estrategias mundiales
La geopolítica global se encuentra en una encrucijada, marcada por cambios profundos
que desafían las estructuras establecidas desde el fin de la Guerra Fría. El período de relativa estabilidad que siguió a la caída de la Unión Soviética ha dado paso a un entorno caracterizado por incertidumbre y volatilidad. Este contexto, conocido como entorno VUCA (Volatility, Uncertainty, Complexity, Ambiguity), ha sido clave para la evolución de un nuevo orden mundial, donde emergen dinámicas de multipolaridad y la importancia creciente del ciberespacio en la geoestrategia.
Rivalidad geopolítica en el escenario multipolar
El resurgimiento de la multipolaridad refleja el regreso de la competencia entre grandes
potencias, con énfasis en la confrontación entre Estados Unidos y China. Tras la Guerra Fría, EE.UU. se consolidó como la potencia global, pero el ascenso de China ha
reequilibrado el poder internacional. Esta rivalidad abarca los ámbitos económico,
tecnológico, político y de seguridad, reflejando la lucha por la supremacía en estas áreas
y la proyección de modelos políticos opuestos. En este escenario, la geopolítica se ha
convertido en un campo de competencia donde las herramientas económicas,
tecnológicas y diplomáticas son clave.
EE.UU. promueve la democracia globalmente, mientras que China expande su influencia con proyectos como la «Belt and Road Initiative», invirtiendo en infraestructura a nivel internacional. Este enfrentamiento plantea interrogantes sobre los intereses geoestratégicos detrás de la promoción de sistemas democráticos o autoritarios en el mundo.
Geoestrategia en acción: la proyección del poder
La geoestrategia, entendida como la proyección efectiva de poder por parte de los actores globales, ha evolucionado significativamente. Aunque el poder militar sigue siendo una herramienta central para Estados Unidos, la capacidad de las naciones para proyectar su influencia depende cada vez más del control de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial y el ciberespacio. El equilibrio del poder global se ha desplazado hacia Asia-Pacífico, una región que, liderada por China, juega un rol crucial en la redefinición de la hegemonía mundial.
Al mismo tiempo, otros actores emergentes como India o Rusia también buscan afirmar su influencia en el nuevo orden multipolar. Rusia, aunque con una economía
relativamente pequeña, sigue siendo un actor clave debido a su proyección militar y su
capacidad de influir en cuestiones energéticas globales, especialmente en Europa. Sin
embargo, su conflicto en Ucrania ha demostrado las limitaciones de su estrategia, al
tiempo que subraya la complejidad de los dilemas geoestratégicos que enfrenta.
El impacto del ciberespacio en la geopolítica
El ciberespacio se ha convertido en un campo de batalla clave en la geopolítica actual.
Los ciberataques, el espionaje y la manipulación de información son armas cruciales en la competencia entre naciones. Además, las grandes empresas tecnológicas han adquirido un papel geopolítico relevante influyendo en la seguridad y la política global.
Modelos geopolíticos del futuro
A medida que avanzamos en el siglo XXI, se perfilan tres posibles modelos geopolíticos para el futuro:
- Una bipolaridad entre Estados Unidos y China, en la que ambos países continúan dominando la escena internacional.
- Una «bipolaridad dual», con polos de poder tanto en Oriente como en Occidente.
- El tercer escenario es uno de verdadera multipolaridad, donde cinco o más potencias principales compiten por la influencia global.
Si bien el escenario de la «bipolaridad dual» parece el más probable en el futuro cercano, la incertidumbre es alta. La competencia por los recursos naturales, las rutas comerciales estratégicas y la supremacía en el ciberespacio y el espacio exterior serán elementos cruciales en la evolución de las relaciones geopolíticas.
Como continuación y para finalizar, fusionaremos Inteligencia Prospectiva y Estratégica
con el ámbito militar a través de su proyecto experimental de ventaja operativa y
estratégica “Brigada 2035 – Fuerza futura”.
FUERZA 35
El Ejército de Tierra español ha iniciado un ambicioso proceso de modernización con el proyecto «Fuerza 35», cuyo objetivo es enfrentar los desafíos de un entorno operativo futuro caracterizado por la volatilidad, incertidumbre y rápidos cambios. Con una visión a 2035, este proyecto busca crear una fuerza altamente tecnológica, flexible y preparada, compuesta por personal capacitado para actuar en conflictos de baja y alta intensidad.
La transformación comenzará con la creación de la «Brigada 35», una unidad que
incorporará tecnologías avanzadas como drones, inteligencia artificial, big data y sensores autónomos. Estas herramientas mejorarán la gestión de grandes volúmenes de
información y optimizarán la toma de decisiones en tiempo real.
La unidad ISTAR (Inteligencia, Vigilancia, Adquisición de Objetivos y Reconocimiento) desempeñará un papel fundamental, centrada en la guerra electrónica y la ciberdefensa, cruciales para enfrentar amenazas híbridas en un entorno hiperconectado.
La «Fuerza 35» incluirá capacidades avanzadas en Aviación, Defensa Antiaérea,
Inteligencia, Logística y Operaciones Especiales, y estará preparada para enfrentar tanto
amenazas convencionales como irregulares. Asimismo, garantizará la interoperabilidad
con los aliados, adaptándose a los avances tecnológicos y fortaleciendo el papel
estratégico de España en un entorno global VICCA (Volátil, Incierto, Caótico, Complejo
y Ambiguo).
Conclusión
La nueva era geopolítica está marcada por la transición de un sistema unipolar a uno
multipolar, donde la influencia de grandes potencias como Estados Unidos, China y
Rusia, junto con actores no estatales, remodela el escenario internacional. El ciberespacio ha emergido como un campo de batalla crucial en esta lucha por el poder y la capacidad de las naciones para adaptarse a esta nueva realidad determinará su éxito en el siglo XXI.
El éxito de la Brigada Experimental dependerá de la integración de Inteligencia
prospectiva, análisis geopolítico y avances tecnológicos. La experimentación con nuevas doctrinas mejorará la flexibilidad y respuesta ante amenazas emergentes preparando al Ejército de Tierra, y en su totalidad a la Defensa, para enfrentar desafíos futuros en un entorno global en constante transformación.
