La red criminal involucrada en la trata de personas con fines de explotación sexual utilizaba el método «lover boy» y llegaron a recaudar más de 400.000 euros explotando a víctimas procedentes de Rumanía.
La Policía Nacional francesa, la Policía rumana y la Policía Nacional española, con el apoyo de Europol y Eurojust, desmantelaron una red criminal involucrada en la trata de personas con fines de explotación sexual. A los efectos de esta investigación, Europol estableció un grupo de trabajo operativo que condujo a la identificación del líder de la banda criminal.
El día 22 de marzo tuvieron lugar 16 registros domiciliarios (10 en Francia y 6 en Rumanía); 7 arrestos (2 en Francia y 5 en Rumania, incluido el objetivo de alto valor identificado por las autoridades policiales involucradas); y 32 víctimas identificadas, la mayoría de las cuales eran ciudadanos rumanos (13 en Francia y 19 en Rumania). Las incautaciones incluyeron equipos digitales y teléfonos móviles, cannabis de un laboratorio interior, vehículos de lujo y más de 23. 000 de euros en efectivo.
La evidencia recabada durante la investigación sugiere que la red criminal había estado activa desde 2014. Los miembros de la banda criminal manipulaban a sus víctimas para que se prostituyeran en beneficio económico de la red criminal. Se dirigieron a víctimas vulnerables de situaciones financiera y emocionalmente inestables utilizando el llamado método del «lover boy».
La red criminal obligaba a las víctimas a seguir trabajando mediante amenazas y actos de violencia contra ellas o sus familiares. Los investigadores ya identificaron a 28 víctimas explotadas por la banda en Francia. Con base en España, Rumanía y Francia; los miembros de la red criminal operaban desde ubicaciones alquiladas en estas dos ultimas ubicaciones.
La evidencia sugiere que la red criminal canalizó alrededor de 1,3 millones de euros en ingresos ilegales a Rumania a través de empresas de transferencia de dinero, y transfirió más activos a través de correos de efectivo. Este dinero se originó en 250 localidades en 25 estados diferentes. El 80% de las transferencias de dinero se realizaron desde cibercafés en Barcelona y se dirigieron a los líderes de la organización en Rumanía.
Blanquearon el producto del delito en Rumania a través de inversiones en bienes inmuebles y artículos de lujo, para lo que también utilizaron parte de las ganancias ilícitas para financiar distintas actividades delictivas.
La técnica del «lover boy»
Esta técnica es ampliamente utilizada por los delincuentes para reclutar víctimas que se enfrentan a dificultades económicas y sociales. Los sospechosos usan las vulnerabilidades de las victimas, las seducen con obsequios costosos y promesas de una vida mejor en el extranjero.
Esta es la razón por la que muchas mujeres dejan a sus familias en busca de amor y nuevas oportunidades en otros países. Sin embargo, una vez que se encuentran en su nuevo hogar, se ven obligadas a prostituirse para ganar dinero para su «controlador». Las víctimas son atraídas con afecto, violencia y amenazas contra ellas y sus familias en sus lugares de origen.
En este caso concreto, las víctimas fueron capturadas en Ploiesti (Rumanía) utilizando esta técnica y trasladadas en avión a Barcelona (España), donde fueron alojadas durante varios días en pisos concertados por la organización.
Luego fueron trasladados a alojamientos alquilados por la organización en diferentes lugares, incluido el sur de Francia (Marsella, Niza) y España (Costa Brava e Ibiza). Luego, las víctimas fueron ‘anunciadas’ en plataformas de Internet especializadas en servicios sexuales.
Coordinación transfronteriza
En 2020, junto con Francia, España y Rumanía, Europol estableció un grupo de trabajo operativo para atacar conjuntamente esta red criminal. La configuración específica de este grupo de trabajo permitió a los investigadores identificar fácilmente el modus operandi del grupo delictivo y utilizar la inteligencia reunida para identificar a los líderes y sus asociados.
Eurojust creó un equipo conjunto de investigación (JIT) entre Francia y Rumanía. Cinco sospechosos fueron arrestados como resultado de cinco órdenes de arresto europeas
Por su parte Europol coordinó las actividades operativas, facilitó el intercambio de información y proporcionó apoyo analítico y a su vez, envió un experto a Rumanía para cotejar la información operativa en tiempo real y ayudar a los investigadores sobre el terreno.