Madrid albergará una nueva sede regional de la Oficina de Lucha Contra el Terrorismo de Naciones Unidas (UNOCT). Así lo anunció el Rey Felipe VI en la recepción al cuerpo diplomático. Te damos las claves de su discurso.
Madrid albergará una nueva sede regional de la Oficina de Lucha Contra el Terrorismo de Naciones Unidas (UNOCT) que entrará en funcionamiento este año, según ha anunciado Felipe VI en su discurso en la recepción al cuerpo diplomático celebrada en el Palacio Real de Madrid.
En presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de más de un centenar de embajadores y representantes de organismos internacionales, Felipe VI anunció que España así «reafirma nuevamente su determinación en la lucha contra el terrorismo, trabajando para potenciar todas las herramientas posibles de cooperación policial, judicial y de inteligencia, de manera bilateral y con el conjunto de la comunidad internacional».
La UNOCT se puso en marcha en 2017 con el objetivo de mejorar la coordinación entre los países miembros y dar mayor visibilidad a la lucha contra esta amenaza. La oficina regional de Madrid se une a la que la ONU abrió en Marruecos el pasado mes de junio, la primera en el continente africano, con el cometido de coordinar el trabajo de las agencias destinadas a luchar contra la violencia política en el continente.
Otras claves del discurso
Durante la recepción al cuerpo diplomático acreditado en España, Felipe VI también habló sobre el impacto de la pandemia, cooperación internacional y política exterior española en un contexto geopolítico «complejo» y «en el que los desafíos se multiplican».
Sobre la pandemia destacó que España se ha convertido en uno de los principales donantes de vacunas del mundo y en uno de los principales defensores de la vacunación universal. Además, aseguró que en 2022, España seguirá donando vacunas hasta llegar a los 50 millones de dosis en el primer trimestre, en línea con los objetivos de donación europeos.
Más allá del ámbito estrictamente sanitario, insistió en que la pandemia ha tenido un grave impacto en distintos campos. Por ello, España seguirá aumentando contribuciones voluntarias a organizaciones como la OMS, el ACNUR o la OIM. «España está decidida a recuperar la política de cooperación al desarrollo como una política de Estado, con una ambiciosa reforma y la aprobación de una nueva ley», dijo.
«La COVID-19 ha mostrado que la seguridad sanitaria es un reto colectivo, al que se ha dado respuesta procurando salvaguardar -a pesar de todas las dificultades- los derechos y la movilidad de los europeos, a través de medidas como el Certificado Digital Europeo», añadió.
Sobre la cuestión migratoria, aseguró que seguirá siendo una prioridad para la acción exterior española. «Su naturaleza estructural, debe abordarse con una visión estratégica, solidaria y de manera coordinada con nuestros socios de la UE, y estableciendo mecanismos estables para hacer de la migración un hecho seguro para el migrante y ordenado para los Estados que han de gestionarla».
Así también recalcó que «es responsabilidad de todos los países atajar y perseguir el abuso, el lucro y el total desprecio a la dignidad humana de las redes criminales que trafican con las personas que huyen de la desesperanza, aprovechándose de su vulnerabilidad».
El Rey también destacó otro de los grandes hitos de este año de política exterior como será la Cumbre de la OTAN en Madrid que se celebrará en julio de 2022.
«La Alianza Atlántica es la expresión por excelencia del vínculo transatlántico. Este año celebramos el 40º aniversario del ingreso de España en la OTAN y nos alegra especialmente, por tanto, que se celebre en Madrid su próxima cumbre anual en el mes de junio. Para hacer frente a las amenazas y desafíos que emanan del contexto geopolítico actual, los Aliados aprobaremos en esa oportunidad un nuevo Concepto Estratégico, el “Concepto de Madrid”», dijo.
Así también aseguró que España también está trabajando en las respuestas a las nuevas amenazas y desafíos para la seguridad desde la Unión Europea. «España ha sido y es firme partidaria del desarrollo de la Política Común de Seguridad y Defensa y participa activamente en todas las iniciativas encaminadas a que la Unión se convierta en un proveedor efectivo de seguridad, tanto para sus ciudadanos como para sus socios, en el marco de la Estrategia Global de Seguridad de la Unión Europea de 2016».
Recordó, además, que en 2022 se aprobará el documento de la Brújula Estratégica, dirigido a establecer objetivos y líneas de actuación de la Unión en la gestión de crisis.
En relación a Rusia, el Rey destacó su papel como actor «relevante para la estabilidad de la región eurasiática». «Tenemos el convencimiento firme de que la soberanía y la integridad territorial de los Estados son requisitos esenciales e irrenunciables para construir unas relaciones fructíferas y pacíficas. El respeto de las fronteras es la base de la paz en Europa», destacó.
También en Asia, señaló a Afganistán como uno de los grandes retos. Así recordó las imágenes «dramáticas» del pasado mes de agosto que mostraban con «dureza» el «colapso institucional y el sufrimiento» de los afganos. Felipe VI destacó el papel de las Fuerzas Armadas y su papel en unas condiciones cambiantes y extremadamente difíciles como fue la operación de evacuación «exitosa» para proteger a afganos y otros colaboradores.
«Esto no lo hicimos solos, sino de la mano de nuestros aliados. Nuestro país fue uno de los promotores de la resolución del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para el respeto de los derechos de las mujeres y niñas en Afganistán. Y en la misma línea, se organizará próximamente en Madrid un encuentro internacional en apoyo a las mujeres afganas», anunció.
El Rey también hizo especial hincapié en la relación con América Latina. «Como parte integral de nuestra propia identidad, la vocación que siempre mostramos de estrechar nuestros lazos iberoamericanos se ha favorecido con la reciente recuperación de la Secretaría de Estado para Iberoamérica, el Caribe y el Español en el Mundo», aseguró.