Generalmente, hay una tendencia a confundir la Psicología Criminal con la Criminología. A pesar de que ambas disciplinas comparten conductas y herramientas similares, no son lo mismo. En el siguiente análisis explicamos qué es la Psicología Criminal, cómo se diferencia de la Criminología y cuál es el origen, la historia y la técnica del perfilado criminal.
Hay veces que viendo series o películas de asesinatos puede que hayas parado a pensar qué es lo que pasa por la cabeza de las personas que cometen este tipo de crímenes. Aunque encontremos evidencias lógicas y biológicas basadas en teorías, incluso a los profesionales nos cuesta entender en ocasiones algunas conductas del ser humano. En este artículo, vamos a explicar qué es la Psicología Criminal, cómo los expertos la usan para analizar la conducta y comprender por qué se producen y, en muchos casos, cómo estas evidencias psicológicas pueden utilizarse en un interrogatorio para obtener más pruebas y conectar al posible criminal con el delito. Además, también introduciremos la técnica del perfilado criminal o criminal profiling y recomendaremos algunos autores, películas y series donde poder observar esta técnica.
Diferencias entre Psicología Criminal y Criminología
Entonces, ¿podríamos suponer que un psicólogo criminal y un criminólogo son lo mismo? La respuesta es no. Si bien es cierto que cada vez más profesionales complementan su formación con ambas disciplinas y estas se complementan entre sí, cada una se especifica en distintas áreas.
Una de las principales diferencias es que la Criminología es la ciencia social que se encarga del estudio del delito, delincuente, modus operandi y victimología entre otras áreas. Por otro lado, la Psicología Criminal es la rama de la Psicología que se encarga de comprender qué le lleva a una persona a cometer un delito, es decir, sus motivaciones psicológicas. En resumen, nos da una visión general de la delincuencia y por qué se produce, según las teorías psicológicas aplicadas a la criminalidad. Aun así, si es cierto que la Psicología Criminal y la Criminología van de la mano en muchos aspectos, y nos cuesta mucho diferenciar dónde empieza y acaba cada una, ya que ambas son muy importantes y necesarias dentro del estudio de la criminalidad.
Adentrándonos en el mundo de la Psicología Criminal
La Psicología Criminal parte de la gran disciplina de la Psicología que es la ciencia que se encarga de analizar la conducta humana. Por tanto, el acto criminal es la manifestación de la personalidad de un individuo y su modo de relacionarse con el mundo, su comportamiento, su motivación, etc. Esto engloba multitud de áreas dentro de la Psicología, una de ellas es la Psicología de la personalidad que explica según las diversas escuelas psicológicas y los diversos autores que existen qué engloba la personalidad. Existen multitud de conceptos en sus diferentes vertientes, y para los psicológicos medir y observar la personalidad de un individuo engloba multitud de aspectos a tener en cuenta.
Uno de los factores más relevantes a tener en cuenta es la agresividad, rasgo crucial dentro de la conducta criminal y que engloba multitud de teorías explicativas de la agresión humana, como por ejemplo la biológica. Aunque no se puede generalizar dada su controversia en distintos aspectos, sí se puede constatar que algunas personas son más propensas a cometer delitos que otras.
También existe relación entre agresividad, trastornos de la personalidad y conducta criminal. Sin embargo, todos los expertos están de acuerdo en que no puede generalizarse a todo el mundo y debemos romper algunos estereotipos. Cada caso es distinto, aunque puede existir una base común estudiada y probada de un alto porcentaje de casos donde ocurra. Por eso, cada conducta criminal hay que estudiarla de forma individual apoyándose en las teorías, los estudios, las estadísticas y los expertos en la materia.
A grandes rasgos la Psicología Criminal se utiliza en los ámbitos:
- Elaboración de programas de prevención de la delincuencia.
- Investigación Criminal a través del análisis de la conducta del individuo.
- Elaboración de teorías del delito.
- Entrevista y seguimiento de las víctimas y criminales.
- Investigación Policial a través de la Perfilación Criminal.
Existen multitud de factores que engloban esta disciplina, ya que un psicólogo criminal, debe realizar para cada caso individual dentro de la conducta criminal una “radiografía” de la vida de ese individuo que comete el delito, y esto engloba multitud de ramas y técnicas dentro de la psicología.
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La técnica de perfilación criminal en la Psicología Criminal
Como hemos mencionado anteriormente, la Criminología y la Psicología Criminal se complementan y lo podemos ver perfectamente a través de la técnica de la Perfilación Criminal o Criminal Profiling. Seguro que esto lo has visto en series como Mentes Criminales, El Mentalista, Mindhunter, The Sinner, Dexter, Profilage: perfiles criminales o películas como El silencio de los corderos o Zodiac. En todas ellas los profesionales realizan un perfil criminal basándose en distintos aspectos que engloban las dos disciplinas. Y no, no es lo mismo que lo que podemos ver en la serie CSI, ya que en este último caso entra en escena la ciencia de la Criminalística, no la Criminología ni la Psicología Criminal.
Multitud de expertos en la técnica del perfilado como el que fue jefe de la Sección de Análisis de Conducta de la Policía Nacional, Juan Enrique Soto en sus libros Profiler. “Los secretos del análisis de conducta criminal” y el “Manual de investigación psicológica del delito“, y diversos autores como Vicente Garrido en sus libros “Perfiles Criminales” y “la Mente Criminal“, entre otros, nos adentran en el trabajo del analista de conducta criminal y cómo mediante la técnica de la observación, se detectan e interpretan conductas y aspectos psicológicos del autor y las víctimas del hecho delictivo.
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Aun así, algunos de los grandes autores pioneros en este concepto fueron Lombroso (1870), Phillips (1888) o Kretschmer (1955), que relacionaron a cada criminal con un tipo de delito. Sin embargo, fue en Nueva York cuando se realizó el primer perfil psicólogo criminal sobre el conocido Unabomber o “bombardero loco” por el Dr. Brussel. A partir de aquí varios agentes del FBI como Robert Ressler, empiezan a especializarse en la materia creando dentro del FBI, la famosa Unidad de Análisis de Conducta (UAC) conocida por sus siglas en inglés como BAU.
Según comenta Vicente Garrido en su libro “Perfiles Criminales”, el FBI empezó a utilizar la técnica del criminal profiling en los casos de asesinos en serie famosos de los años 80 teniendo una gran repercusión por parte de la sociedad estadounidense. No fue hasta el estreno de la película El silencio de los corderos, cuando el público en general empezó a tener fascinación por la temática.
Años más tarde, se originó una base de datos que se conoce como VICAP, por sus siglas en inglés, traducido al español como Programa de Adhesión de Crímenes Violentos. En él se recogen las características encontradas en la escena del crimen con las características del criminal, y permitía ver si un delito podía ser la continuación de una serie o un acto delictivo nuevo.
Ya en los noventa, empieza a escucharse el concepto «perfil geográfico» de la mano del profesor David Canter, que determinaba el posible lugar de residencia del delincuente según el estudio de diferentes variables.
¿Qué es un perfilador criminal?
Actualmente, se busca el apoyo de los profesionales de la Psicología y de la Criminología para realizar un análisis interdisciplinar basado en el método científico y que en esta nueva etapa pueda verse la aplicación de la técnica de perfilación criminal junto con otros procesos como la reconstrucción de un delito, la motivación, construir nuevas hipótesis en una investigación, etc.
No debemos olvidar que el perfilador criminal o analista de conducta realiza inferencias psicológicas a través de la observación del comportamiento de un individuo en la escena del crimen —lo que es conocido como la huella psicológica que deja la persona en la escena, indicios psicológicos—, a través del análisis del perfil del sospechoso, sus conductas durante el interrogatorio, etc. Nunca se puede tener la certeza absoluta de que esas conclusiones sean ciertas y deben avalarse a través del método científico y a ser posible con pruebas físicas, pero en muchas ocasiones sirven para dar un nuevo paso en la investigación, conseguir más pruebas u obtener del propio criminal su confesión.
Entonces, ¿qué hace un perfilador criminal en una investigación? Nadie mejor para explicarlo que el que fue jefe de las secciones de Análisis de Conducta de la Policía Nacional, Juan Enrique Soto (actualmente no está en servicio) y de la sección de Análisis de Conducta de la Guardia Civil, Andrés Sotoca Plaza, que cuentan en sus equipos con los mejores expertos en la materia. Ambos profesionales han trabajado en casos muy importantes en España y con una gran trascendencia social y legal, como el caso de Diana Quer, José Bretón, Marta de Castillo y el niño Gabriel, entre otros.
En palabras de Andrés Sotoca en una entrevista que le realizaron para el periódico de La opinión de Zamora en 2018 cuando le preguntaron en qué consistía su trabajo respondió: “Nuestra función es asesorar al investigador, analizando el perfil del sospechoso, el perfil de la víctima, analizando aspectos psicológicos del sospechoso como la personalidad, sus actitudes, etc., para guiar al investigador en el interrogatorio o para la toma de decisiones”.
En otra entrevista realizada al que fue jefe de la sección Juan Enrique Soto durante 10 años en Onda Cero, a la misma pregunta respondió: “Asesoramos a los investigadores en el interrogatorio acerca del perfil del sospechoso, se realiza un análisis global de la persona y entramos en un caso cuando una unidad de la policía nos solicita”.
